Misiones Para Todos

Buscado por violar a su vecina, cayó por usar redes sociales

Un vendedor de motocicletas de 48 años se fugó en abril de 2020 de Posadas tras ser denunciado por abusar de una vecina. Investigadores provinciales lo buscaron a través de redes sociales y lo “interceptaron” hace pocos días en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires.

Juntó su ropa y desapareció de Misiones en abril de 2020. Huyó antes de que la policía lo atrapara por irrumpir en la vivienda de una vecina en el barrio Itaembé Miní de esta capital y violarla. Conocía a su víctima, no mantenía vínculo sentimental alguno pero ella confió.

El mecánico y vendedor de motocicletas usadas se profugó pese a la denuncia en la Comisaría de la Mujer del barrio mencionado y las órdenes de detención que firmó el juez de Instrucción 2 de Posadas, Juan Manuel Monte.

Se esfumó de la provincia pero sus huellas en redes sociales, sus rastros virtuales, no se pudieron eliminar y el viernes 12 de abril pasado lo identificaron finalmente y luego de insistentes posteos en Facebook, donde modificó su apellido en el perfil, lo atraparon en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.

“Alguna vez pensaste en ir a un lugar donde nadie te conoce y comenzar una vida nueva”, remarcó en su último flyer el buscado.

Investigadores de la Dirección Departamental de Investigaciones V “Bahía Blanca” de la Policía Bonaerense, con la ubicación establecida por sus camaradas de la división Delitos Sexuales en Misiones, lo fueron a buscar y colocar las esposas. No tardaron en identificarlo con certeza y determinar que se trataba del prófugo misionero.

Según fuentes consultadas, el rastreo digital funcionó gracias a los alertas y seguimientos puntillosos en redes sociales. Los informes coincidían en que los posteos los subía en Bahía Blanca, con otro apellido pero con los contactos registrados antes de huir hace cuatro años.

Los pesquisas fueron cautos, minuciosamente lo vigilaron con contactos falsos de los que nunca habría dudado el sospechoso. El rastrillaje fue a puro sigilo de los pesquisas misioneros.

El jueves pasado regresó la comisión especial de la división Captura de Prófugos de la Dirección Investigaciones Complejas, que fue a buscarlo al sur de Buenos Aires y lo alojó en una comisaría de la Unidad Regional X a disposición del juez instructor.

ESPOSADO. El misionero fue trasladado el jueves de la semana pasada.

Para la víctima del abuso sexual podrá llegar la calma porque su agresor fue buscado y detenido.

Pero las huellas no fueron virtuales para ella -entonces con 37 años– por más que transcurriera el tiempo.

La mañana del primer domingo de abril, cuando la pandemia de COVID-19 obligaba al aislamiento mundial, no la olvidará por la violencia a la que fue sometida: el muchacho que conocía como un buen vecino y mecánico, la ultrajó sexualmente.

Cuando pudo reponerse concurrió a la Comisaría de la Mujer, dependencia lindante con la seccional Novena en el acceso a Itaembé Miní y relató lo que sufrió e identificó con precisión al atacante.

La acusación, hasta el momento, que enfrentaría el sospechoso es por “abuso sexual agravado con acceso carnal”, corresponde al artículo 119 (tercer párrafo) del Código Penal Argentino con una pena de prisión efectiva mínima de seis años y una máxima de quince.

PE