España e Irlanda, en particular, han impulsado una iniciativa para reconocer a Palestina como Estado. Otros países europeos están siguiendo su ejemplo.
Al menos en el plano diplomático, es probable que mayo de 2024 pase a la historia palestina como un mes extraordinariamente exitoso: en una votación, la Asamblea General de la ONU concedió a los palestinos derechos más amplios dentro de las Naciones Unidas. Lo único que les falta para ser miembros plenos es el derecho a voto.
Además, cinco países europeos están a la espera de reconocer oficialmente a Palestina como Estado soberano. Por un lado, se trata de solidaridad con la población civil de la Franja de Gaza. Por otro, la medida se considera una postura a favor de una solución de dos Estados para el conflicto de Oriente Próximo. El actual gobierno derechista de Israelrechaza cada vez más esta solución.
Tras el ataque terrorista de Hamáscontra Israel el 7 de octubre de 2023, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró como objetivo de guerra la destrucción de dicha organización militante islamista palestina que gobierna la Franja de Gaza. También quiere controlar el territorio palestino a largo plazo. Sin embargo, Israel está siendo objeto de una creciente presión internacional debido a su duro enfoque militar, que según cifras palestinas ya ha cobrado la vida de más de 35.000 civiles, y debido a la desastrosa situación humanitaria en la Franja de Gaza
España: ¿un mediador imparcial en Oriente Medio?
Españae Irlanda, en particular, quieren ahora aumentar aún más esta presión reconociendo a Palestina. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha mantenido numerosas conversaciones con socios europeos en los últimos meses. Según los informes, inicialmente impulsó el proyecto a nivel de la UE; debido al rechazo de Alemania y otros Estados, forjó en su lugar una coalición de voluntarios. El representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, también español, hizo públicos los planes concretos de España, Irlanda y Eslovenia de reconocer a Palestina como Estado el 21 de mayo.
España mantiene buenas relaciones con muchos Estados árabes, especialmente los del Magreb, así como con Turquía. En parte, ha cultivado estos lazos desde la dictadura franquista (1939-1975); en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, estos países salvaron al Estado del sur de Europa del aislamiento económico y político. Tras el fin de la dictadura franquista en 1975, España estableció relaciones económicas con Israel, y en 1986 también relaciones diplomáticas. En los años siguientes, España se consolidó como un respetado mediador entre el Estado judío y el mundo árabe.
Irlanda: Solidaridad por su propia historia
En Irlanda, la fuerte identificación con Palestina se explica por la historia: comienza con el funcionario del gobierno británico Arthur Balfour, que a finales del siglo XIX era responsable de Irlanda, colonizada por Gran Bretaña, y le negaba el autogobierno. En 1917, ya como ministro de Asuntos Exteriores británico, emitió la llamada Declaración Balfour, en la que se pronunciaba en nombre de su gobierno a favor de una patria judía en la Palestina entonces controlada por los otomanos.
La afluencia de judíos a Oriente Próximo, de población mayoritariamente musulmana, fue comparada en la católica Irlanda con el asentamiento de protestantes británicos en el norte de la isla. Algunos irlandeses asocian el conflicto resultante en Irlanda del Norte con el conflicto en Oriente Próximo.
Respaldo de Eslovenia, Malta y Noruega
Eslovenia se ha mostrado partidaria de reconocer a Palestina a mediados de junio; sin embargo, según el representante de Asuntos Exteriores de la UE, Borrell, este país apoya ahora la fecha del 21 de mayo. Malta, miembro de la UE, también podría actuar para entonces. En abril ya votó en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor del pleno ingreso de Palestina a la ONU, que finalmente fracasó debido al veto de Estados Unidos.
Noruega, Estado de la OTAN estrechamente vinculado a la UE, estudia la posibilidad de reconocer a Palestina “en el transcurso de la primavera”. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, Oslo espera que este paso conduzca a un Estado palestino políticamente unido en lugar de un “Estado de Hamás”.
Diferentes posturas dentro de Europa
El primer y hasta ahora único país en reconocer un Estado palestino tras su adhesión a la UE fue Suecia en 2014. Queda por ver si la coalición hispano-irlandesa logrará ampliarse aún más: En Bélgica, el Gobierno tiene dificultades con el calendario; Portugal ha dado marcha atrás por el momento tras el cambio de poder a favor de un Gobierno conservador.
Otros Estados, como Alemania, mantienen vínculos con la Autoridad Palestina, pero sólo quieren reconocer un Estado cuando Israel haga lo mismo. Mientras Hamás, clasificada como organización terrorista por numerosos Estados, entre ellos todos los miembros de la UE y Estados Unidos, siga siendo un factor de poder político en los territorios palestinos, se considera que un paso así está fuera de lugar.
Por David Ehl-DW