Desde el 1 de abril, los empleados californianos de las cadenas de comida rápida cobran 20 dólares la hora, el salario mínimo más alto de Estados Unidos. Una victoria para estos empleados, a menudo de origen latinoamericano o afroamericano. Algunos señalan que, con el costo de la vida y la altísima inflación en California, esta mejora salarial simplemente les permitirá vivir adecuadamente.
Por Héloïse Mélan-France24