El ministro de Seguridad porteño habría intercambiado mensajes con dos fiscales, la mano derecha de un ministro de la Corte Suprema y un empresario. Qué se sabe sobre ellos.
La mano derecha del presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti, la ex integrante de la cúpula de la AFI macrista, un empresario y dos fiscales. Con todos ellos habría tenido contacto el ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, según surge de la filtración de los supuestos chats de los que se desprende, en principio, un claro entramado de intereses cruzados y presunta corrupción.
La mayor cantidad de mensajes de la filtración habrían sido con una cuenta borrada que sería el suspendido fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone. Eso se pudo comprobar ya que el 9 de mayo de 2016 el ministro porteño le habría enviado una captura del propio chat con un un fragmento de mensajes que aparece más arriba en la misma conversación.
Bidone fue el fiscal que tuvo a cargo la investigación del Triple Crimen de General Rodríguez del 2008. A principios de 2019 fue procesado, allanado y suspendido por haber intercambiado información con el falso abogado Marcelo D’Alessio, mencionado en la filtración.
La filtración comienza con un mensaje que sería de D’Alessandro: hablan de causas judiciales y en reiteradas ocasiones el funcionario porteño le habría pedido al suspendido fiscal que le pase la “tira” de diferentes personas.
Es decir, toda la información sobre actividades comerciales, vehículos y antecedentes penales disponible en sistemas como Nosis o la base de datos de la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor.
El fiscal Troncoso
El otro fiscal con el que D’Alessandro habría intercambiado poco más de 300 mensajes de acuerdo a la filtración es Augusto Troncoso.
Su nombre tomo cierta relevancia en las últimas semanas ya que fue quien remitió a la Cámara de Diputados un informe contra el diputado nacional Gerardo Milman, donde lo acusaba de haberse extralimitado en sus funciones en un hecho ocurrido en abril pasado. Fue cuando en un control la Policía de la Ciudad detuvo a una colaboradora suya que mostró un registro de conducir trucho y Milman salío a defenderla diciendo que era su esposa y denunciando a los efectivos.
Troncoso es fiscal en lo Criminal y Correccional N°55 de la Ciudad de Buenos Aires y fue nombrado fiscal el 31 de octubre de 1995.
Su nombre aparece, por ejemplo, en algunos artículos periodísticos de fines de 2016, cuando llamó a indagatoria a los actores Pablo Echarri, Martín Seefeld, Pepe Soriano, Osvaldo Santoro y Jorge Marrale, directivos de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), en una causa por supuesta administración fraudulenta.
“Echarri y Seefeld falta de mérito. Y la causa de fue conexa al Juzgado 28. Avisale a Gabriel”, le habría escrito Troncoso a D’Alessandro el 9 de febrero de 2017. “Quién es el 28?”, respondió el funcionario porteño. En las supuestas conversaciones aparece, seis días después, un diálogo en el que el fiscal le habría escrito al funcionario que “voy a hacer una pequeña maldad”, y nombra como destinatario a Santiago Otamendi, en ese entonces secretario de Justicia de la Nación y actual integrante del Tribunal Superior de Justicia porteño.
Años atrás, en 2014, Troncoso también fue noticia cuando denunció que desde el Ministerio Público Fiscal se espiaba a los fiscales por medio de un sistema informático. Apuntó en ese entonces contra la gestión que encabezaba Alejandra Gils Carbó y desde la Procuración dijeron que “no hay intromisión indebida en ninguna computadora ni ninguna orden de espiar a fiscales”. En el organismo señalaban al fiscal por archivar causas de violencia de género.
Silvia Majdalani, la ex AFI
Con Silvia Majdañani, la ex integrante de la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) D’Alessandro habría intercambiado una treintena de mensajes de menor relevancia: arrancan en 2018 con fotos de personas durante una concentración en la Iglesia de San Cayetano en Liniers y un listado de los micros identificados allí.
Después Majdalani le habría pedido que reciba a un empresario amigo y la filtración termina con una recomendación que le habría hecho al funcionario porteño. “Esta brava la interna. Vos correte no pongas el cuerpito cuando pasan las balas“.
Robles y el supuesto asesoramiento
El ministro porteño también habría conversado con Silvio Robles. Se trata del intercambio filtrado que más escandalizó al kirchnerismo ya que el mencionado es el director de la vocalía de Horacio Rosatti en la Corte Suprema de Justicia.
En los supuestos diálogos que datan desde el 9 de noviembre pasado, Robles le habría mandado el enlace de una noticia que daba cuenta de la decisión de los cortesanos Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti -con fundamentos propios- de respaldar a Rosatti en la competencia del reclamo de CABA por la coparticipación.
El Gobierno nacional lo había objetado justamente porque el 15 de agosto pasado D’Alessandro y Robles habían llegado juntos a un cumpleaños en un hotel porteño.
El 15 de noviembre, como mencionó un artículo publicado en PERFIL, Robles le habría pasado al funcionario porteño “letra para q vos lo muevas”: hablaban del nombramiento del senador Martín Doñate en el Consejo de la Magistratura. En el asesoramiento, el funcionario de la Corte le habría sugerido cómo debía hacer Juntos por el Cambio para seguir la discusión en la vía judicial para ganarle al kirchnerismo.
Robles, periodista, llegó a la Corte de la mano de Rosatti. Pero cuando lo hizo ya tenía experiencia en la comunicación política e institucional ya que también fue vocero de la ex ministra de Economía Felisa Miceli cuando fue el escándalo por la aparición de una cuantiosa suma de dinero en su despacho.
Marcelo Violante, el señor de las grúas
Otra de las supuestas conversaciones que aparece en la filtración impacta directamente en la Ciudad de Buenos Aires. Es que D’Alessandro habría mantenido una serie de intercambios con Marcelo Violante, empresario dueño de Dakota S.A., la empresa que tuvo por más de dos décadas el servicio de acarreo de vehículos en la ciudad.
De las conversaciones se desprende, entre otras cosas, que el empresario le habría pedido en varias ocasiones al funcionario que intervenga en licitaciones por la concesión de estacionamientos en las que se había anotado. “Estamos en dos licitaciones de playas importantes. En pleno proceso de calificación”, habría escrito Violante el 2 de enero de 2020. “Ok! Me ocupo”, sería la respuesta de D’Alessandro.
En una supuesta conversación del 11 de julio de 2019, Violante le habría dicho al ministro porteño que “no pude juntar todo (otro verbo para que parezca sobre). Te juro q antes de fin de mes te reintegro el 100% del préstamo (Más explícito, así no). Ahora tengo 60 verdes. Y te traje los 50 de pedro q hace rato no te doy. Pero se ve todo abierto en los sobres.(??????????????????????????????????????). Que hago?”. Y habría recibido un “dáselo” como respuesta.
Violante apareció mencionado en algunos artículos periodísticos en noviembre pasado cuando la Legislatura porteña, con el frente “anti grúas” como impulsor, votó la suspensión del contrato con su empresa y prohibió que se remuevan vehículos de la vía pública que no estén obstruyendo el tránsito.