Ocurrió esta mañana en el barrio porteño de Flores; el hombre, de 32 años, y su hijo, de uno, fueron trasladados con politraumatismos al hospital Piñero
Estuvieron al borde de la tragedia. Terminaron en un hospital. Un hombre de 32 años y su bebé de solo un año, quedaron internados en el hospital porteño Parmenio Piñero tras un espectacular choque y vuelco en el barrio de Flores. Padre e hijo lograron ser rescatados a tiempo, antes de que una explosión en el block del motor del vehículo amenazara con prender fuego y carbonizarlos.
Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió esta mañana en José Bonifacio al 2900, entre la avenida San Pedrito y Quirno. Por causas que aún no fueron determinadas, un Chevrolet Prisma que circulaba por Bonifacio colisionó con un Ford Fiesta que estaba estacionado de la mano derecha (en la contraria hay una ciclovía). Producto del choque, el conductor perdió el control y su vehículo volcó.
El hombre llevaba en el asiento de atrás a su hijo, de solo un año. Mientras algunos testigos del siniestro llamaron al 911, otros es preocuparon por asistir al hombre y al bebé en un contexto de máximo peligro, porque el humo que emanaba del Prisma presagiaba lo peor. Lograron sacarlos del auto antes de la primera explosión.
Rápidamente llegó al lugar personal del Servicio de Asistencia Médica de Emergencia (SAME) y de la Policía y de Bomberos de la Ciudad. Tras la primera asistencia médica, padre e hijo fueron trasladados el hospital Piñero, donde quedaron internados con politraumatismos. En tanto, los bomberos lograron controlar un principio de incendio en el auto y, acto seguido, dieron vuelta el Chevrolet hasta colocarlo en su posición natural. Para eso, debieron cortar el tránsito en José Bonifacio, en un sector de la traza en la que hay varios establecimientos educativos.