El FMI saludó las medidas adoptadas por el gobierno argentino, pero no dio señales sobre la transferencia de fondos solicitada por el país. Por ahora, Massa no viaja.
El salto del dólar blue a 552 pesos, en el primer día tras los anuncios de los avances en el acuerdo con el FMI y de las primeras medidas en línea con las demandas del organismo “para fortalecer las reservas y consolidar el orden fiscal”, hizo sonar algunas alarmas. De todos modos, pareció una señal aislada frente a la suba del valor de los bonos de la deuda externa, la caída del riesgo país por debajo de los 2000 puntos, el saldo favorable para las reservas que obtuvo el Banco Central en sus operaciones del día y el guiño del propio FMI al calificar como “positivas” las medidas adoptadas.
Lo que no resultó alentador es que, frente al aumento de la carga impositiva sobre las importaciones, ya se observen señales de su impacto inflacionario. Algunos proveedores de artículos importados a la industria y el comercio pyme ya hicieron circular nuevas listas de precios con alzas del 20 por ciento respecto de los precios vigentes al viernes pasado. También se espera un impacto alcista sobre los precios de diversos rubros que utilizan el maíz como insumo para la alimentación de aves, ganado vacuno y porcino, como consecuencia de la inclusión de esos granos en el nuevo dólar especial de 340 pesos para las liquidaciones de exportación hasta el 31 de agosto.
Transferencias
La información surgida del Fondo Monetario ayer, a través de voceros, así como había ocurrido con la difundida el domingo, no hace mención de los desembolsos (giro de dinero) que realizaría el organismo a favor de la Argentina, que el Tesoro necesitaría para afrontar los próximos vencimientos y además llevar algún alivio a las exhaustas reservas del Banco Central. Dado los tiempos que se dará el Fondo para el tratamiento del equipo técnico, la elevación del informe de éste al consejo directivo, y la aprobación de los desembolsos por parte de este último, se presume que la partida de fondos no llegaría antes del 13 de agosto, fecha de las PASO. Tampoco está previsto, por ahora, que el ministro y precandidato Sergio Massa viaje a Washington para la firma del acuerdo.
“El acuerdo ya está en marcha, no hay necesidad de que viaje Sergio Massa) a Washington para que camine”, informó ayer una fuerte de alto nivel, muy cercana al ministro de Economía. Explayándose sobre el significado de su mención de que el acuerdo esté “en marcha”, explicó que “el documento base, el que define el funcionamiento del Staff Level Agreement, ya se cerró el sábado, por lo cual está en marcha; ahora hay trámites internos, propios del Fondo, la opoinión que deben emitir los departamentos de Legales, Finanzas, Mercado de capitales; ellos tienen su cronograma, pero entendemos que a más tardar el jueves, se estará elevando a conocimiento público el Acuerdo del Staff Técnico”.
Agregó la fuente que, “a partir de ahí, se eleva lo que se llama el Staff Report al directorio (el “Board“) y, de alguna manera, con la aprobación del Board viene todo el programa de desembolsos para el segundo semestre para la Argentina”. E insistió en que “la discusión ya se terminó, ahora son todos pasos burocráticos”.
Si la discusión ya está superada, como señala Economía, la cuestión pendiente ahora es la fecha de los desembolsos. Porque “la cuestión burocrática” llevaría la resolución del Board más allá del próximo fin de semana. Y ya iniciado el período de vacaciones de verano en el Hemisferio norte, la semana próxima, muchos dudan de que el FMI busque reunir a los representantes de todos los países que participan del Board.
Los vencimientos de pago
Argentina afronta vencimientos pendientes por pago de cuotas de capital e intereses al FMI por 2644 millones de dólares, cuya cancelación prórrogó hasta el 31 de julio: el lunes próximo. Pero un día después, el martes 1°, tiene un nuevo vencimiento por otros 805 millones. En total, 3449 millones que, si se afrontaran con reservas líquidas del Banco Central, dejarían a la institución en situación muy delicada. ¿Habrá un waiver o estiramiento de plazos por parte del FMI antes de esa fecha? Porque ya casi se da por descontado que los desembolsos no estarán disponibles para entonces.
Además, si como adelantó el propio ministro Sergio Massa, los desembolsos del segundo trimestre llegarán una parte en agosto y otra en noviembre, habrá que prever que con el primero también habrá que afrontar los pagos al FMI que vencen en septiembre y octubre, al menos.
Esto es: un pago el 1° de septiembre por 920 millones de dólares, y tres vencimientos en octubre (los días 6, 12 y 30) que suman otros 2644 millones. Sumados a los anteriores, acumulan obligaciones de pago por más de 7000 millones de dólares de ahora hasta el 30 de octubre. Salvo que exista una reconfiguración del calendario de vencimientos, que hasta ahora no se mencionó.
En cambio, desde fuentes oficiales se señaló en varias oportunidades que el acuerdo con el Fondo supondría la disponibilidad de recursos en divisas para responder a las necesidades de importación de insumos, e incluso se sugirió que podría haber una autorización de usos de recursos para intervenir en el mercado cambiario bursátil para “estabilizar” las cotizaciones de los dólares financieros. Las cuentas no dan, ni para un uso ni para el otro.
El elogio del FMI
“Consideramos que las medidas anunciadas por las autoridades argentinas son positivas para fortalecer las reservas y consolidar el camino del orden fiscal, variables fundamentales para fortalecer la estabilidad económica”, indicó un portavoz del FMI a la agencia nacional de noticias Télam, tras la publicación en el Boletín Oficial de las mismas.
Escueto, el comunicado no avanza en otros aspectos que son cruciales para la economía argentina. Tampoco lo había hecho la comunicación vía tuits que el mismo Fondo hizo pública el domingo. En ese hilo de tuits informaba que los representantes aergentinos y el staff del FMI habían finalizado “los aspectos medulares del trabajo técnico de la próxima revisión”; y que se habían “acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un Staff Level Agreement que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina“.
¿Qué significa que “la revisión del programa” tendrá lugar “luego” de finalizar el Acuerdo a nivel técnico? Está claro que Argentina no ha cumplido en el segundo trimestre del año las metas de orden fiscal, monetario ni de reservas que imponía al acuerdo de facilidades extendidas de marzo de 2022. Ni podrá cumplirlas en lo que resta del año. Y el FMI ya admitió que incorporará el impacto de la sequía histórica en la revisión de las metas. Pero la revisión de estas metas podrían no estar ya incorporadas al documento que, presuntamente, se conocería el jueves de esta semana.
Esta demora, ¿podría estar vinculada a los tiempos políticos del calendario electoral argentino? Concretamente, la presunción de algunos analistas es que hay autoridades del FMI que preferirían esperar a conocer los resultados de las PASO, del 13 de agosto, para “medir” el panorama con vista a la elección presidencial.
Esto también es parte de las disputas políticas internas en el FMI, que no sólo no asume la responsabilidad que tuvo el organismo al firmar con el gobierno de Mauricio Macri un acuerdo ruinoso para el país e incumplible en los términos de repago firmados, sino que todavía hay elementos internos que insisten en que la mejor política es ser “duro” con los países “incumplidores”, más allá de las condiciones que llevaron al incumplimiento.
Por Raúl Dellatorre-Página/12