Claudio Raúl Filippa, quien lleva al frente de la Municipalidad de Puerto Iguazú más de 16 años, sigue generando controversia por su estilo de gestión. Ahora, el Colegio de Odontólogos de Misiones alzó la voz, denunciando hostigamiento constante a los profesionales de esa disciplina en la ciudad fronteriza, que ya de por sí sufre las asimetrías con la brasileña Foz y la paraguaya Ciudad del Este. A esto se suma la negativa del intendente a abrir canales de diálogo con la institución, según denunció su presidente, Oscar Quagliozzi.
“En mis casi cuatro años de gestión al frente del Colegio, hemos tenido diversas situaciones con los colegas de Iguazú vinculadas a inspecciones municipales y la falta de soluciones a problemas importantes como la recolección de residuos patológicos. Pese a múltiples pedidos formales de reunión con el intendente, jamás recibimos una respuesta”, expresó Quagliozzi.
El titular del Colegio resaltó que esta actitud afecta tanto a los odontólogos que trabajan en Iguazú como a la relación institucional. “Muchas veces intentamos mediar en situaciones tensas con los inspectores municipales, pero ni siquiera hemos obtenido la amabilidad de una respuesta. Esta falta de diálogo genera rigidez y conflictos que no deberían existir”, agregó.
Quagliozzi contrastó esta situación con la actitud del intendente de Posadas, Leonardo “Lalo” Stelatto, quien, según sus palabras, siempre mostró disposición al trabajo conjunto. “En Posadas, ante cualquier inquietud o problema, las puertas al diálogo están abiertas de manera prácticamente inmediata. Gracias a esa cooperación, logramos acuerdos importantes, como la exención de tasas municipales para odontólogos y soluciones para la recolección de residuospatológicos”, explicó.
El médico también destacó que estas acciones en Posadas se lograron sin necesidad de fotos o formalidades innecesarias, priorizando siempre las necesidades de los profesionales y la comunidad. “Es un ejemplo de cómo deberían manejarse estas cuestiones en beneficio de todos”, puntualizó.
Gestión aislada
Para muchos, la postura de Filippa refleja una administración municipal desconectada de las necesidades locales y provinciales. Algunos críticos incluso ironizan con que el intendente actúa como si Puerto Iguazú fuera un territorio independiente.
En un contexto donde las fluctuaciones del dólar y la incertidumbre económica afectan a todas las actividades productivas, la falta de coherencia y adaptabilidad en la gestión de Filippa genera frustración entre los sectores afectados.
“Lo único que pedimos es un diálogo abierto y constructivo. Puerto Iguazú tiene un potencial enorme, pero este tipo de actitudes solo generan trabas y conflictos innecesarios”, concluyó Quagliozzi.
Con este panorama, el caso de Puerto Iguazú se convierte en un testigo de cómo las decisiones municipales pueden impactar no solo a los profesionales de un sector, sino al desarrollo integral de una comunidad.