Los estafadores se hacen pasar por el dueño del móvil y solicitan una copia de la tarjeta SIM que les permitirá validar operaciones financieras.
Los ciberdelincuentes cada vez encuentran maniobras más sofisticadas para hacerse de datos bancarios ajenos y, consecuentemente, llenar sus bolsillos. Esto explica el auge de las aplicaciones troyanas o del uso de la inteligencia artificial (I.A.) para engañar a las víctimas.
Sin embargo, en el último tiempo trascendió una técnica que sólo necesita de un llamado telefónico para efectuar un saqueo bancario. Se trata del SIM swapping, que consiste en el secuestro del número de teléfono de un usuario al duplicar la tarjeta SIM. A continuación, todos los detalles.
Nueva estafa del celular: qué es el SIM swapping
La técnica del SIM swapping no surge a partir de una brecha de seguridad en los celulares; mas bien, tiene que ver con la carencia de los sistemas de verificación de algunas empresas a la hora de solicitar una copia de la tarjeta SIM.
Los delincuentes realizan el pedido a través de un llamado telefónico, haciéndose pasar por la víctima -sea con un DNI falso o con una imagen del carnet de identificación del damnificado.
Para justificarse frente a la compañía telefónica, los estafadores -que aparentan ser el propietario legítimo- comentan que necesitan la copia del SIM porque les robaron o se les perdió el original.
Si bien las autoridades de la línea deberían obligar al supuesto cliente a verificar su identidad y hacer el trámite de manera presencial, muchas veces esto no ocurre; lo que resulta en una desactivación de la tarjeta original, sustituyéndola y causando la pérdida de cobertura del usuario verdadero.
A partir de ese momento, los victimarios tienen rienda libre para validar operaciones con el número del usuario; esto incluye transferencias bancarias.
Cómo prevenir la estafa del SIM swapping
Según trascendió en algunos medios, una de las principales manera de evitar este tipo de delitos es tener una clave en la tarjeta SIM. Esto es un código que se otorga al momento de entregar el chip.
Si el cliente no cuenta con una clave, lo que debe hacer es contactarse con su compañía telefónica y gestionar ese código, para que nadie más pueda usar la tarjeta.
Fuente: El Cronista