Por el momento, el intendente tiene el número para aprobar el proyecto. La municipalidad debió suspender una reunión informativa por la bronca de los vecinos.
Con los votos de La Cámpora y el PRO, el intendente de Bariloche busca avanzar con la privatización del Cerro Catedral. Se trata de un negocio multimillonario para Capsa, la operadora del cerro, que apunta a montar un centro de esquí de lujo.
Cómo contó LPO, Walter Cortés, avanza con un loteo vip del Cerro Catedral y apunta a privatizar 79 hectáreas de tierras públicas en la montaña. La iniciativa incluye un hotel a 1200 metros de altura y dos barrios cerrados en la base.
Los críticos del proyecto argumentan que terminará perjudicando a la mayoría de los comercios, hoteles y restaurantes que están en la ciudad. Además, la iniciativa requerirá grandes inversiones para aumentar la capacidad energética y el suministro de agua que correrán por cuenta del municipio.
Más allá de los números favorables, el intendente tuvo un pequeño traspié: para el martes estaba convocada una reunión del Consejo Consultivo Municipal. Se trata de un encuentro no vinculante, una especie de audiencia pública que sirve para medir el grado de acuerdo de los vecinos con la iniciativa. Luego se vota en el Concejo Deliberante.
El oficialismo se llevó una sorpresa: más de 200 personas participaron y quisieron expresarse contra el proyecto. La tensión fue tal que la presidenta del Consejo debió suspender el encuentro en medio de una crisis de nervios. “Lo hicieron para ver si a la próxima reunión van menos vecinos”, explicó una fuente de la política barilochense.
El oficialismo debió suspender la reunión informativa sobre la privatización. Más de 200 vecinos llegaron para rechazar el proyecto y varios concejales que iban a votar a favor, ahora dudan
Cortés necesita 8 votos para aprobar la iniciativa. En teoría cuenta con los 3 escaños de su partido, los tres del partido de Alberto Weretilneck, uno del PRO y el otro de La Cámpora.
La concejala Roxana Ferreyra, que responde al senador rionegrino Martín Doñate, ya se había expresado a favor de la privatización y en los últimos meses se llamó a silencio para no caldear los ánimos. Doñate es uno de los referentes de La Cámpora, muy cercano a Máximo Kirchner y fue consejero de la magistratura.
Por el momento hay tres concejales que anunciaron su rechazo: Leandro Costa Brutten, Julieta Wallace y Facundo Villalba. Con un escaño más, la iniciativa se caerá.
El clima de la reunión del consejo consultivo desorientó a varios concejales. Tomás Hercigonja, del partido del intendente, ya no estaría tan seguro de apoyar la privatización. Es comprensible: empresario del turismo, tiene vínculo cotidiano con los comerciantes de la ciudad que rechazan el proyecto.
Samanta Echenique, del PRO, también expresó sus dudas sobre la conveniencia de avalar la privatización del Catedral tras escuchar los gritos de los vecinos.
El Catedral está concesionado a Capsa (Catedral Alta Patagonia) hasta el año 2056. La empresa pertenece a Vía Bariloche de la familia Trappa y opera los medios de elevación del cerro. Es la principal “socia” de Bariloche por la cantidad de turistas que atrae. En los últimos años Capsa realizó una millonaria inversión en tres nuevas sillas y máquinas de nieve que no tuvo precedentes en el cerro. Sin embargo, también fueron el eje de una polémica: a 115 mil pesos por día, los pases de esquí se situaron entre los más caros del mundo.
Por LPO