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Confirmaron preventiva a pareja que vendía cocaína en Villa Cabello

Dora Rivero (51) y Ricardo Miranda Correa (34) fueron detenidos en su domicilio de Villa Cabello, en Posadas, en agosto. Tenían 131 envoltorios listos para comercializar

La Justicia Federal confirmó el procesamiento con prisión preventiva de una pareja acusada de administrar un kiosco narco en la ciudad de Posadas. Los implicados son Dora Elizabeth Rivero (51) y Ricardo Javier Miranda Correa (34), acusados de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

La medida fue tomada por la Cámara Federal de Posadas y firmada por los jueces Mario Osvaldo Boldu y Ana Lía Caceres de Mengoni. Los magistrados rechazaron los planteos de las defensas, que sobre todo quisieron comprobar que la millonaria cantidad de dinero encontrado en la vivienda no era producto de la venta de drogas. 

El Juzgado Federal de Posadas había dictado el procesamiento con prisión preventiva luego de la detención de la pareja, ocurrida mediante un allanamiento de la Policía de Misiones el 11 de agosto. El operativo fue ordenado por la Fiscalía Federal Dos, luego de una investigación encubierta que incluyó fotos y filmaciones.

Ambos vivían en una vivienda de dos plantas ubicada sobre la calle Ramón Ayala, en la Chacra 147 de Villa Cabello. Según la documentación de la causa en el sitio funcionaba como pantalla un kiosco, pero cuando los uniformados de Drogas Peligrosas irrumpieron se toparon con mucho más.

El dinero estaba oculto en maletines y cajas.

Correa Miranda estaba en la cocina y a simple vista en una mesa los uniformados detectaron envoltorios, una balanza y tijeras. En su poder tenía 41.000 pesos en efectivo. Cuando se dirigieron al kiosco, hallaron – sobre la caja registradora – dos vasos de plástico con 35 dosis de cocaína que luego pesaron un poco más de 16 gramos.

Luego hallaron más de la misma droga en diferentes sectores de la casa con un peso de más de 170 gramos por un valor de medio millón de pesos. En la caja mencionada había 85.000 pesos en efectivo, pero ese monto era mínimo en relación a lo que se hallaría después, que superó los siete millones de pesos en efectivo.

En la sala comedor de la casa, sobre una mesada de madera encontraron 980.000 pesos, allí cerca unos 42.000 pesos; en el ingreso a las habitaciones había un bolso con un total de 1.580.000; en un maletín se incautó otros 3.245.000 pesos y abajo de este 1.085.000 pesos.

Recursos y argumento llamativo

En su recusación la defensa de la mujer expresó que las filmaciones en las que los efectivos registraron no se ven “pasamanos” – venta de drogas -, sino simplemente “manos”. También expresó que era víctima de violencia de género, lo que podría influir en la participación en el delito.

Respecto del dinero encontrado, se argumentó que la imputada tiene un quiste en el riñón y debe ser extirpado, por lo que la plata era producto de sus ahorros y varios préstamos que sacó. Por eso presentaron estudios médicos del año pasado y comprobantes de préstamos.

Miranda Correa también atacó las filmaciones de pasamanos, argumentando que podrían ser las transacciones propias de su comercio. Expresó – al igual que su pareja – que no había riesgo procesal y reclamó que no se tuvo en cuenta lo que había dicho en la audiencia indagatoria.

En aquella oportunidad el hombre había desarrollado que “el efectivo es un ahorro que había hecho porque mi señora está próxima a una cirugía renal porque se presume que tiene un tumor y en teoría le tienen que extirpar un riñón (..). Esa plata es producto de varios préstamos que saqué, que tengo los recibos, es todo justificable”.

Pero lo más llamativo de su declaración fue el intento de despegarse de la cocaína hallada en el domicilio: “Respecto a la droga y balanza, vino una chica al kiosco de la casa y se lo entregó a mi señora diciendo que era para mí. Justo aprovechó mi ausencia y vio que salía a hacer compras. La chica es la señora de un supuesto tranza de ahí de Santa Rita. Nada más quería aportar”.

Por último, aclaró que “mi mujer no tiene nada que ver y que yo me hago cargo porque fue usado mi nombre para entregar.”

Para los jueces los informes presentados corresponden a préstamos tomados por los detenidos, aunque no coinciden con el dinero hallado en la casa, que era muchísimo más. “Razón por la cual, existen indicios suficientes para inferir que dicho efectivo podría devenir de las maniobras ilícitas realizadas, máxime cuando el dinero se encontraba discriminado en bolsos ocultos en diferentes partes del inmueble”, dijeron.

Además consideraron que los informes médicos presentados no guardan relación con un pedido de intervención quirúrgica ni tampoco son un justificativo de esos millones.

Así, apoyados mayormente en esos argumentos los magistrados decidieron confirmar el procesamiento con prisión preventiva y desestimar todos los agravios de la defensa, como la calificación legal y el embargo trabado. Ambos seguirán en prisión a la espera de que el caso sea elevado a instancia de juicio.


Casi 20 kioscos desmantelados en Posadas

De acuerdo a los datos proporcionados por la Policía, hasta septiembre de este año se desarticularon 76 kioscos narcos.

En su mayoría se secuestraron dosis de cocaína, marihuana, pedra, éxtasis, ketamina y otras drogas.

De los búnkers desbaratados, 19 fueron en la ciudad de Posadas y  casi el 80 por ciento de las bocas de expendio de drogas funcionaban en viviendas familiares.

Al respecto, la mayoría de ellos funciona bajo la fachada de un modesto kiosco de barrio, tal y como es el caso de la pareja de Villa Cabello.