La medida se tomó en la causa penal en la que cuatro hijos del empresario fallecido fueron procesados por perjudicar al quinto heredero de la fortuna calculada en 1000 millones de dólares
El juez de Instrucción Santiago Bignone ordenó el congelamiento de dos cuentas que los hijos mayores del empresario millonario y fallecido Andrés “Andy” Deutsch usaron para mover fondos que debieron haberse declarado en el expediente de la sucesión donde hay una puja por la enorme fortuna que dejó el hombre de negocios.
La disputa por los bienes la inició Karina Caporale, madre de un niño de nueve años, que nació en 2014 producto de la relación sentimental que la mujer mantuvo con Deutsch. El niño-al que Infobae llamará Alejo– se convirtió en el quinto heredero de la fortuna que dejó el empresario y que está calculada en unos 1000 millones de dólares.
Deutsch fue un importante hombre de negocios. Había sido dueño de los supermercados Casa Tía, junto con la familia de Francisco de Narváez. Deutsch era el propietario de la empresa Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA). Su nombre tuvo más trascendencia pública cuando se produjo la tragedia de LAPA. El 31 de agosto de 1999 un avión de LAPA que iba desde Aeroparque hacia la provincia de Córdoba no alcanzó a despegar y chocó contra una reja, atravesó una avenida, arrastró un auto y frenó contra un terraplén. Murieron 60 pasajeros, tres tripulantes y los dos ocupantes del auto que el avión había chocado. Aquel fue el principio del fin de la empresa LAPA que terminó en la quiebra. En el juicio por la tragedia del avión que iba hacia Córdoba Deutsch fue absuelto.
Además de LAPA Deutsch tenía otras empresas aquí y en el exterior en las que mantuvo las acciones hasta su muerte. Explotaba campos y poseía propiedades. Todo aquello debía formar parte de la herencia. Pero no sucedió y por ello Caporale reclamó ante el juzgado Civil de la sucesión, ante un juzgado Comercial y denunció penalmente a los hijos mayores porque ocultaron una enorme cantidad de bienes para perjudicar al menor de los herederos.
Fue en ese expediente penal en el que el juez ordenó que se congelaran los fondos existentes en dos cuentas radicadas en Jersey, en el Reino Unido de la Gran Bretaña. El juez hizo lugar a un pedido hecho por la fiscal Mónica Cuñarro quien tiene a su cargo la investigación por el ocultamiento de millonarios bienes por parte de los hijos mayores de Deutsch para perjudicar patrimonialmente al pequeño de nueve años.
En junio pasado Bignone había procesado a Katherine Deutsch, Allison Kaye Deutsch, Frederick Deutsch y Julia Andrea Deutsch, los hijos mayores del empresario, producto de su matrimonio con Olga Kozak. También fue procesado Robert Brink, quien está casado con Allison Deutsch. El juez los consideró coautores de la maniobra para evitar que el más pequeño de los hijos del empresario heredara buena parte de lo mucho que le corresponde. En la causa penal se demostró que los cuatro hijos mayores le ocultaron bienes a Alejo por una cifra descomunal: U$S 612.053.000.
“Andy” Deutsch murió el 14 de septiembre de 2014 en un accidente de aviación. Tenía 78 años y dejó una herencia millonaria. En el mismo avión que se estrelló contra una casa en el barrio de Nordelta, viajaba su segunda esposa, Graciela Villarruel, con quien no tuvo hijos. La relación con Caporale sucedió mientras estaba casado con Villarruel. Deutsch había invertido su dinero en numerosos lugares del exterior, mediante diversos mecanismos para mantener los bienes lejos del escrutinio de las autoridades argentinas.
La fiscal Cuñarro le pidió colaboración a la Unidad de Información Financiera -el organismo estatal que debe prevenir y combatir el lavado de dinero- para hallar fondos de los Deutsch en el mundo. Y fue así que -según explicaron a Infobae fuentes judiciales- hallaron cuentas en el Lloyds Bank de Jersey, Reino Unido. Esas cuentas- congelada por orden de Bignone- era del fideicomiso o trust “Mystere” creado por Deutsch en 1999. Originalmente ese trust tenía 300 millones de dólares y tenía como beneficiarios a los hijos, nietos y a Villarruel. Luego de la muerte de Deutsch los hijos mayores de Deutsch transfirieron los fondos que estaban en una cuenta en Suiza a la cuenta basada en Jersey.
Le juez de Instrucción Santiago Bignone procesó a los hijos mayores de Deutsch y congeló las cuentas radicadas en el Reino Unido
Cuando Bignone dictó el procesamiento por el delito de defraudación por administración fraudulenta de los hijos mayores de Deutsch y de Brink, se refirió al fideicomiso Mystere. En aquella ocasión había dicho que los procesados: “…Tenían la obligación, sea como fuere y para el caso de los trusts cuestionados, de allegarlos al juez de la sucesión, siendo el magistrado el que debía analizar si se afectaba con ello la paridad que -aún hoy con la reforma del Código Civil- establece el ordenamiento debe reinar entre los herederos y conceder, en su caso, la vocación hereditaria, la que fue asumida directamente por los imputados, me refiero con toda prescindencia de la autoridad civil que debía juzgarlo…tanto en lo que respecta al trust denominado “Mystere”…los hermanos Deutsch, al igual que Brink –a quien se le ha asignado un importante protagonismo- no se condujeron del modo esperable, aprovechando, entre otras cosas, las particularidades de esas estructuras y su ubicación foránea, manteniendo ocultas las liberalidades del difunto que, reitero, debían ser puestas en conocimiento de la Justicia Civil, para que, llegado el caso, fuera el magistrado del proceso universal el que dictaminara si debían ser incorporadas o no al acervo y en su caso, colacionar los bienes o reducirlos…para la época en que se inició el expediente de presunción de fallecimiento de Deutsch, los coherederos venían concretando actos de disposición, a espaldas de la Justicia Civil y obteniendo –aisladamente- los beneficios del fideicomiso constituido por el causante en el mes de diciembre del año 1999…”.
El juez había concluido que: “Los imputados debieron traer a la sucesión el valor de los bienes transferidos a consecuencia del trust, al infringirse, en la práctica, la regla de distribución de la herencia de forma igualitaria, lo que en los hechos implicó, además, la ocultación de bienes que debían integrar el patrimonio relicto”.
La información que la UIF le mandó a la fiscal Cuñarro señala que en la cuenta congelada había, en abril de 2023, 1.500.000 de libras, una cifra cercana a los 2 millones de dólares. La UIF también hizo saber que-luego de la muerte del empresario- los cuatro hijos mayores de Deutsch recibieron dinero proveniente de esa cuenta. Allison Kaye Deutsch Brink obtuvo 18,9 millones de dólares; Julia Andrea Deutsch alrededor de 16,6 millones de dólares; Frederick Lawrence Deutsch unos 13,2 millones de dólares y Katherine Michele Deutsch se quedó con una suma cercana a los 19,3 millones de dólares. La suma de lo que retiraron de esa cuenta alcanza los 68 millones de dólares.
La fiscal Mónica Cuñarro pidió el congelamiento de las cuentas para proteger los derechos del menor de edad que es heredero de la fortuna que dejó Andy Deutsch
La fiscal señaló que este dinero se ocultó para perjudicar al niño en la división de la herencia y por eso pidió el congelamiento. En el expediente también se presentaron como querellantes Azucena Rosa y Adán Antonio Villarruel, hermanos de la última esposa de Deutsch, a quienes el juez Bignone considera con derecho a recibir la herencia que le correspondía a la mujer que murió junto al empresario.
A finales de agosto pasado Bignone envió un exhorto internacional, a través de la Cancillería, para que se cumpla con el congelamiento de las cuentas. También solicitó una enorme cantidad de información sobre las cuentas congeladas: desde las fechas de apertura, pasando por los autorizados a o hasta todos los movimientos que se hicieron.
Mientras esa información se consigue la Cámara del Crimen, que debe analizar la apelación del procesamiento que hicieron las defensas de los imputados, puso fecha para las audiencias del caso para el mes de octubre. Las fuentes no descartan que entre la actualidad y octubre se inicien negociaciones entre los querellantes y los procesados para encontrar una solución al conflicto. Se puede detener el proceso penal con una reparación integral del daño. La pregunta es cuál es la cifra que desean los querellantes para cerrar el caso penal acorde con el perjuicio detectado por la justicia.
Por Omar Lavieri-Infobae