Es a través del programa “Recreo de verano”, que finalizó su quinta semana de actividades en el Espacio Recreativo IPLyC y que benefició a más de cien pequeños que asisten a los merenderos capitalinos.
Así, continuando con el compromiso social asumido por el Instituto desde mediados de diciembre, el martes, la jornada se inició con el recibimiento de 30 chicos del barrio “El Porvenir 2”, que llegaron en compañía de varios adultos. Durante la mañana del miércoles, unos 50 niños del barrio “Los Patitos” también se divirtieron al aire libre, bajo la atenta mirada de algunos padres. El jueves fue el turno de quienes concurren al Merendero “Niños Felices”, del barrio “Santa Cecilia sector 1”. En todos los casos, después del desayuno, disfrutaron de los juegos planificados por el equipo de trabajo –supervisado por el vicepresidente del IPLyC SE, Mario Alcaraz- y del extenso terreno cubierto de verde. Empezaron con competencias y otros juegos de interacción con las madres, el esperado esparcimiento con agua, seguido de fútbol.
El último grupo, compuesto por 33 chicos, estuvo guiado por la coordinadora, Diana Berón, quien contó que su espacio funciona desde hace seis meses y que todos los viernes sirven la merienda para 50 chicos, “con la ayuda que recibimos”.
Se mostró contenta porque “a esta actividad no la esperábamos, esto para los chicos es grandioso, los vi felices, contentos, porque en vacaciones, algunos se van, pero los que quedan en el barrio, no tienen muchas opciones para recrearse. Esperamos que la próxima vez vengan otros chicos que no pudieron estar en esta oportunidad”.
Berón aseguró que no tiene problemas en convertirse en “una más” y “acoplarme a jugar con ellos. Por lo general, se juntan frente a mi casa a tomar tereré debajo del árbol o a jugar a la pelota. Cuando se rompe, y hasta que consigamos otra, fabricamos una de diarios, envuelta en bolsitas, para que puedan seguir pateando. También jugamos al huevo podrido, como en épocas de antes. Las mamás están contentas, felices, de ver a sus chicos cuidados”.
En cada juego un aprendizaje
Daniel Nicollier, profesor a cargo de los juegos dentro del Espacio Recreativo IPLyC SE, sostuvo que ésta “es una experiencia muy positiva porque teníamos miedo que las actividades programadas no llamaran la atención, pero con la ayuda de los padres, se entusiasman, juegan, se divierten, comparten. Respetan las reglas y le ponen toda la onda”.
Dijo que el balance de estas cinco semanas “es súper positivo porque el objetivo principal, que pasen bien y se diviertan, se pudo lograr al 100%”.
Según Nicollier, más allá que sean juegos y que se pueda hacer trampa, “la idea es enseñar sobre el juego en equipo, a compartir, a esperar el turno. Hay uno que se llama limpiar el patio, donde le enseñamos que tenemos que ensuciar el patio del vecino, pero le recalcamos que eso está mal y que después tenemos que limpiarlo. Más allá que el objetivo sea divertirse, la idea es que cada juego pueda estar cargado de un aprendizaje”.