La droga fue cargada por empleados infieles en las bodegas de aviones que volaron a Italia y Países Bajos; hay ocho sospechosos detenidos
El modus operandi se repitió, al menos, cuatro veces: aviones que despegaron desde al aeropuerto internacional de Ezeiza con destino a Italia y Países Bajos viajaron con 43 kilos de cocaína ocultos en las bodegas de las aeronaves. La droga habría sido cargada por “empleados infieles” de empresas que prestan el servicio en pista a las líneas aéreas. Tras más de dos años de investigación, en las últimas horas, por orden de la Justicia, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó la Terminal de Cargas de la aeroestación y domicilios particulares, donde detuvo a ocho sospechosos.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. En total, hubo 37 allanamientos “en el marco de una investigación por contrabando de cocaína en aviones que salían del aeropuerto de Ezeiza con destino a Europa, con la participación de empleados de empresas que operan en la terminal”, agregaron los voceros consultados.
“Los sospechosos cargaban las bodegas de los aviones con cocaína que después iba a ser ‘rescatada´ en los aeropuertos de destino por otros empleados infieles. Los vuelos investigados tuvieron como destino los aeropuertos situados en Ámsterdam, en Países Bajos, y en Roma, en Italia. Se investigan cuatro envíos de droga por un total de 43 kilos”, explicó una calificada fuente con acceso al expediente.
Los 37 procedimientos fueron ordenados por el juez en lo penal económico Pablo Yadarola. El magistrado ordenó la detención de nueve sospechosos y se concretaron ocho detenciones. En la investigación, el Ministerio Público está representado por la fiscal Alicia Sustaita y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), conducida por Diego Iglesias.
Según pudo saber LA NACION de fuentes al tanto de la investigación, en el aeropuerto internacional de Ezeiza el allanamiento se hizo en la Terminal de Cargas y se abrieron los lockers de los sospechosos, pero no hubo detenciones.
“La investigación, que duró dos años, fue realizada por la PSA y permitió relacionar cuatro cargamentos de droga de la organización criminal, por lo que se ordenó la detención de nueve personas”, se informó oficialmente.
En las próximas horas, el juez Yadarola, el secretario penal Gonzalo Acuña y los representantes del Ministerio Público indagarán a los sospechosos detenidos por la PSA.
Mientras, no se descartan nuevos procedimientos para detener al “noveno sospechoso” que hasta el momento no pudo ser ubicado.
Según informaron fuentes con acceso al expediente, la cocaína era subida a las bodegas por los empleados infieles y era escondida entre la carga declarada.
Por Gabriel Di Nicola-LN