Kim Jong-Un, jefe de Estado de Corea del Norte, supervisó los primeros simulacros de “contraataque nuclear” para probar su sistema de gestión del “Gatillo nuclear”, su arma más poderosa, y una clara advertencia para los enemigos de Corea del Norte, informó la agencia estatal de noticias KCNA.
El líder norcoreano, Kim Jong-Un supervisó el lunes 23 de abril un simulacro de “contraataque nuclear” como advertencia frente a las maniobras militares “provocadoras e invasivas”, que han realizado por estos días Seúl y Washington.
Varios misiles de corto alcance fueron disparados por primera vez por las fuerzas de artillería hacia el mar frente a su costa oriental como parte de las pruebas del sistema nacional de gestión nuclear llamado “Gatillo nuclear”.
Los simulacros, realizado en la parcela no especificada de una de sus residencias al noreste de Pionyang, incluyeron maniobras de tropas en posición de contraataque nuclear y disparos de artillería con cabezas nucleares simuladas – sistema al que los expertos llaman KN-25- y, según KCNA, “golpearon con precisión” el objetivo simulado tras volar 352 kilómetros.
Acompañando al líder de Estado, como es usual, estuvieron el vicedirector del Departamento de Industria de Municiones, Kim Jong-sik, y el director general de la Dirección General de Misiles, Jang Chang-ha.
Esta clase de ejercicios en los que Corea del Norte muestra su poder nuclear se vienen presentando desde que ese país aprobó una ley en la que se declara a sí mismo como un Estado con armas nucleares en septiembre de 2022, cuando descartó la posibilidad de cualquier negociación sobre desnuclearización.
Una respuesta para Corea del Sur y Estados Unidos
Por su parte, el Estado mayor Conjunto (JCS) surcoreano detectó el lanzamiento de varios misiles balísticos de corto alcance lanzados desde el área de Pionyang hacia el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) y detalló que los proyectiles cayeron al agua tras recorrer en torno a unos 300 kilómetros.
Pionyang ha condenado las maniobras aéreas combinadas que Seúl y Washington están llevando a cabo desde el pasado 12 de abril en torno a la localidad surcoreana de Gunsan (costa occidental) con la participación de más de un centenar de aeronaves.
“Esta realidad, que no puede pasarse por alto, exige urgentemente que la RPDC refuerce con mayor contundencia y rapidez el más fuerte músculo militar capaz de controlar activamente la situación para garantizar la seguridad del país y la paz regional”, dice el comunicado oficial.
Según las Agencias internacionales se cree que Corea del Norte está preparando el lanzamiento de otro satélite espía, luego de haber puesto en órbita con éxito un satélite de reconocimiento en noviembre.
Por France24 con EFE y Reuters