Ayer jueves, una patrulla de la División de Prevención Delitos, que recorría el barrio Gildi, fue alertada por vecinos sobre un caso de maltrato animal. Un perro estaba atado a un árbol con signos de desnutrición y una posible enfermedad parasitaria. Según pudieron establecer los agentes, su dueño no se encontraba en el domicilio desde hace varios días.
De inmediato, el animal fue llevado a un veterinario y se dio intervención al área de zoonosis de la municipalidad. Además, se inició una causa por maltrato animal, recepcionando testimonios de los residentes del vecindario, los cuales serán elevados a la Justicia, para luego dar con el responsable del animal canino.