Debido a la supuesta influencia rusa en TikTok, Rumania repite las elecciones presidenciales. En X, Elon Musk anunció su apoyo a la AfD. ¿Están las redes sociales cambiando la democracia?
El 23 de febrero de 2025 habrá elecciones generales en Alemania. El multimillonario tecnológico y confidente de Donald Trump, Elon Musk, ya tiene claro que debería ganar Alternativa para Alemania (AfD), un partido clasificado, en parte, de ultraderecha por la Oficina Federal Alemana para la Protección de la Constitución.
En su plataforma X, Musk mantuvo una charla con Alice Weidel, líder de la AfD. Este partido está considerado el más ágil en las redes sociales alemanas, sobre todo en TikTok, con cientos de miles de seguidores.
Según el asesor político y comunicacional Johannes Hillje, cada video del grupo parlamentario AfD fue visto en promedio más de 430.000 veces en 2022 y 2023. A modo de comparación, el grupo parlamentario conservador CDU/CSU obtuvo el segundo mejor resultado, con una media de alrededor de 90.000 visitas.
¿Las redes sociales benefician a los partidos de derecha?
Según Andreas Jungherr, profesor de Ciencias Políticas y Transformación Digital en la Universidad Otto Friedrich de Bamberg, “la AfD estuvo muy pronto presente en las redes sociales”. Aprendió qué tipo enfoque funciona bien allí.
Se trata de una clara ventaja en términos de alcance, pero no garantiza el éxito electoral, afirma. Esto quedó claro, por ejemplo, en la campaña electoral de Kamala Harris en EE. UU., que tuvo un gran éxito en las redes sociales, pero no ganó.
¿Qué influencia tienen las redes sociales?
Las llamadas “burbujas de filtro” en línea surgen, porque los resultados de búsqueda o el contenido están personalizados. Los algoritmos de los proveedores determinan lo que vemos. En las redes sociales, un algoritmo prioriza el contenido que ha gustado o han comentado muchos otros usuarios, pero no muestra ningún contenido ignorado con frecuencia.
Esto crea una perspectiva unilateral: se fortalece la propia visión del mundo y otras cosas se ignoran, reforzando así los valores y creencias que ya nos hemos forjado.
Por eso, todos los medios de comunicación tienen muy poca influencia en las decisiones electorales, afirma Judith Möller, profesora del Instituto Leibniz de Investigación de Medios: “La decisión de votar tiene muchas razones diferentes. Tiene que ver con dónde y cómo creciste, qué experiencias personales tuviste, en particular, en las últimas semanas antes de las elecciones, o con quién hablas sobre las elecciones y la política”.
Según la profesora, “difícilmente se puede convencer a la gente de algo nuevo. Sólo se puede convencer aún más a aquellos que ya están convencidos”.
Noticias falsas, discursos de odio y elecciones
Gestionar información falsa será aún más problemático en el futuro. Y es probable que las noticias falsas aumenten porque el consorcio Meta, como anunció su fundador, Marc Zuckerberg, renuncia a la verificación profesional de datos y bloqueará cada vez menos contenidos cuestionables.
La catedrática Nicole Krämer, jefa del departamento de Psicología Social, Medios y Comunicación de la Universidad de Duisburg-Essen, afirma que las encuestas mostraron que la gente no quería verse expuesta a la desinformación. Pero si, por el contrario, la información falsa coincide con algo que ya está almacenado en el cerebro, esta se podría por lo menos considerar posible. También hay otro mecanismo en marcha, según ella: “Cuanto más escuches, leas o veas una noticia falsa, más probabilidades habrá de que la recuerdes”.
En cuanto a la influencia de las redes sociales en las elecciones, a principios de diciembre, el Tribunal Supremo rumano dictaminó que Rusia había influido mucho en las elecciones parlamentarias en Rumania a través deTikTok. Ordenó que se repitieran las elecciones.
Desde un punto de vista científico, es un error creer que las redes sociales no influyen en la campaña electoral, opina Andreas Jungherr. Pero hay que observar de cerca cómo se desarrolló esa campaña electoral. “Especialmente cuando sospechamos que también hay influencia extranjera en las elecciones, hay otras formas que no sólo dependen de TikTok”.
¿Debates en redes sociales reflejan la opinión popular?
No se deben ignorar los debates en las plataformas sociales, afirma Philipp Müller, asesor académico del Instituto de Estudios de Medios y Comunicación de la Universidad de Maguncia. Pero hay que clasificarlos con precision: “En cierto modo, las redes sociales representan una visión distorsionada de la realidad. Las posiciones ignoradas, a menudo, se enfatizan demasiado y tal vez parezcan más grandes de lo que eran originalmente en el conjunto de la población”.
Andreas Jungherr ve las redes sociales como una especie de prueba de estrés para la democracia: “Si una sociedad reprime los problemas en lugar de resolverlos y ponerlos en contexto, entonces la democracia desaprovecha su oportunidad”.
Por Jeannette Cwienk-DW