La vida política Argentina durante el Siglo XX se caracterizó por la interrupción de los gobiernos democráticos a través de golpes de estado realizados por las fuerzas armadas bajo la conducción de la oligarquía, imponiendo políticas profundamente antipopulares y proscriptivas.
Esos mismos sectores de poder, a lo largo del tiempo, han atentado contra la democracia, queriendo derrocar gobiernos y, como accionar consecuente con sus ideas, han buscado opacar y esconder los símbolos de la memoria, la verdad y la justicia. Si no pudieron lograrlo es porque en nuestro país han existido -y existen- experiencias de organización que hicieron de las conquistas en materia de Derechos Humanos una bandera.
Continuando con el recorrido histórico, podemos afirmar que la lucha en la calle de las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas, los diversos organismos de Derechos Humanos, y del movimiento obrero organizado, con la CGT a la cabeza, pusieron fin a la última dictadura oligárquico-militar y posibilitaron la vuelta de la Democracia.
En Marcos Paz, por ejemplo, hemos reivindicado junto a familiares y sobrevivientes la lucha de compañeras y compañeros de nuestra localidad que han sido desaparecidos durante la última dictadura. De hecho, Marcos Paz tiene el triste privilegio de contar con el único intendente que ha sido secuestrado y desaparecido en la Provincia de Buenos Aires durante el último gobierno de facto, me refiero al querido Oscar Sánchez, maestro de profesión y reconocido por toda la comunidad.
Actualmente vivimos uno de los contextos más complejos desde la vuelta a la democracia. A menos de cuatro meses del intento de magnicidio a la Vice Presidenta de la Nación Cristina
Fernández de Kirchner, el poder judicial protege a los autores intelectuales y sostiene niveles de articulación con actores del poder político y mediático. Esas articulaciones son las que modelan la judicialización de la política, buscando imponer intereses propios de la elite local, a la vez que desgastar la figura de compañeras y compañeros, tal y como lo hacen con Cristina Fernández de Kirchner.
No podemos permitir que el entramado político, judicial y empresarial delimite a escala regional las reglas de juego del sistema político a través de procesos de enjuiciamiento con condenas pre-establecidas. Conocemos cuáles son sus intereses y que lo que está en juego es la posibilidad de dar forma a una Argentina en la que nadie quede afuera. Por eso es fundamental fomentar la participación en cada ámbito, defendiendo nuestras conquistas y construyendo nuevos horizontes, teniendo en cuenta la dinámica propia del mundo que nos toca vivir.
A modo de síntesis, vemos que se dan nuevas formas de atentar contra la democracia y los Derechos Humanos, ante esta situación, que incluye la circulación de un sinfín de noticias falsas, nuestro objetivo como sociedad debe ser que cada Argentino y Argentina pueda desarrollarse y vivir en plenitud, tanto en Marcos Paz como en cada rincón de nuestro país.
Cuidemos la democracia, fortalezcamos cada instancia de debate y participación convocando a todo el pueblo, no podemos permitir que sigan corriendo los límites y que se la siga degradando. La tenemos que fortalecer dando lugar a todas las opiniones, creando acuerdos, ejerciendo nuestros derechos juntos y en libertad, mientras seguimos construyendo comunidad organizada de cara al Futuro.
Por Ignacio “Naco” Medina – EPD