El Rojo va a las urnas en 2021. El plan del diputado PRO: un proyecto que fagocite al clan camionero. Juegan Lousteau, Grindetti, Grinbank, Redrado y Bullrich.
En diciembre de 2021 hay elecciones en Independiente y ya comenzó a moverse el clima interno entre dos que fueron socios: Hugo Moyano y Cristian Ritondo. El jefe del bloque de diputados nacionales del PRO está armando un grupo que incluye políticos y empresarios para disputarle el poder al camionero. Desde ambos sectores no confrontan, se tiran flores, pero la carrera ya se lanzó. el economista Martín Redrado, el senador radical Martín Lousteau, el intendente de Lanús, Nestor Grindetti, y el empresario Daniel Grinbank son algunos de los nombres que asoman en el horizonte ritondista.
Si bien Ritondo no descarta ser candidato a presidente, busca ser una suerte de catalizador, porque también hay un norte en 2023 que se llama gobernación de la provincia de Buenos Aires. Y ahí va a jugar.
Actualmente, el malestar con los Moyano acciona por duplicado. Por un lado, los jugadores acusan falta de pagos y de diálogo y varios referentes del plantel quieren irse. Los dirigentes, a su vez, se quejan de que las decisiones las toman Hugo, su hijo Pablo y el secretario Hector “Yoyo” Maldonado y que ellos se enteran por los diarios. Si bien Ritondo no descarta ser candidato a presidente, busca ser una suerte de catalizador, porque también hay un norte en 2023 que se llama gobernación de la provincia de Buenos Aires. Y ahí va a jugar.
En 2011, Javier Cantero llegó a la presidencia con un discurso basado en la honestidad, la depuración de la barra y el orden en las cuentas. El resultado es sabido: primer descenso de la historia, amenazas hacia él y su familia y la debacle económica. En esto último ayudó Julio Grondona, que le había prometido un préstamo para equilibrar la cuentas que nunca le dio y le sugirió que arregle con los Moyano.
“En abril del 2014, un día me llama Julio Grondona y me dice ‘juntate con tus amigos y háganse cargo del club, porque con Cantero no vamos a salir adelante’. Lo llamó adelante mío, le dijo que tenía que renunciar y ahí renunció”, reconoció este año Maldonado, que, además de dirigentes del club, es protesorero del Sindicato de Choferes de Camiones. En la víspera de las elecciones de ese año, Ritondo, Maldonado y otros dirigentes armaron un frente que, parecía, iba a tener a Daniel Bertoni como candidato, que contaba con el apoyo de Moyano, que finalmente decidió ir él al frente de la lista.
Arrasaron los Moyano con una lista que tenía fuerte presencia política. Pablo, Yoyo, Carlos Motaña, entonces funcionario de Alicia Kirchner en Desarrollo Social; Ricardo Cirielli, secretario general del gremio del personal técnico aeroportuario, y Ritondo, que fue elegido primer vocal. En un mismo club confluían el peronismo sindical, el kirchnerismo y el PRO, algo que no se repitió en otros equipos.
En 2016, Ritondo pidió licencia en el club cuando asumió como ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal porque consideraba incompatibles los roles. Cualquier operativo policial fallido en un partido de fútbol, grafican en su entorno, sobre todo en uno de Racing, podía traer problemas extras si mantenía su vocalía. En 2017 participó de la reelección oficialista, pero en el primer lugar de la Asamblea de Representantes, el órgano que aprueba o no los balances anuales.
El diputado dialoga con varios de sus amigos que fueron o son dirigentes del club. Uno es Fabio Fernandez, extesorero y dueño de la financiera Global Finanzas, investigado en la causa del Fútbol para Todos. Otro es Jorge Damiani, actual secretario deportivo y dueño de la cadena de kioscos Open 25. También participa el vicepresidente segundo Montaña, uno de los funcionarios de Daniel Arroyo que renunció por la compra de alimentos con sobreprecios al inicio de la pandemia. Si bien no tuvo consecuencias judiciales, decidió irse y hoy trabaja en la Ceamse, a donde ingresó en 2015. Si bien no concuerda con la manera que manejan el club los camioneros, sigue siendo parte de la comisión directiva para no profundizar la mala situación institucional.
Ritondo también tuvo sus anhelos en Nueva Chicago, ya que es de Mataderos y en las elecciones de 2014, junto al entonces legislador porteño Roberto Quattromano, apoyó la candidatura de Roberto Vila, exfuncionario porteño. Perdió contra la lista de Victor Ramos y Daniel Ferreiro, exvocero de Claudio Tapia en la AFA y también funcionario de Desarrollo Social, pero en en la gestión de Graciela Fernandez Meijide con la Alianza.
En mayo, Ritondo empezó a hablar de algo que ya se venía gestando desde antes. “Tengo ganas de armar un equipo serio con personas que quieran darle mucho a Independiente. Formar un club serio, profesional, donde se pueda discutir para tomar decisiones”, dijo. Pero también aclaró que, al menos por ahora, no se ve al frente de ese proyecto, aunque no lo descarta. “Un presidente debe estar sentado ocho o nueve horas dentro del club. Si no tiene tiempo, no puede serlo”, dice.
Hoy, el exministro lidera la principal bancada opositora en el Congreso, el año que viene hay elecciones de medio término y también apunta a consolidar su armado para la provincia en 2023.
El diputado ha hablado de un abanico grande de hombres de la política que podrían secundarlo, como Redrado, Lousteau y Grindetti, que esta semana declaró que Ritondo “sería un excelente presidente de Independiente”. También dialoga seguido con Grinbank, que apoyó la gestión de Andrés Ducantenzeiler a principios de siglo.
La que también habló fue la jefa del PRO, Patricia Bullrich, que en febrero afirmó que no se siente con posibilidades de meterse en el fútbol. De hecho, no es socia del club, pero apoyaría a un candidato que se opusiera a su archienemigo Moyano. Desde el espacio de Ritondo descartan su presencia, como la de Ivan Pavlovsky, histórico vocero de Mauricio Macri, que dejó su puesto tras las elecciones de 2019.
Pavlovsky, confeso hincha de Independiente, fue quien respondió a los dichos del DT Ariel Holan, que en una nota sostuvo que Macri “quería meter preso a Moyano a través de Independiente”. Afirmó que “Holan fue a un almuerzo en la Casa Rosada con Mauricio porque era admirador de lo que había hecho en Boca y en la Ciudad y habló de la incomodidad de trabajar con los Moyano”. El entrenador no dijo nada contra Ritondo, que en 2017, cuando fue amenazado por el capo de la barra, Pablo “Bebote” Alvarez, puso a disposición de Holan y su familia a la Policía bonaerense y fue uno de los garantes de su continuidad en el club.
TERCERA VÍA. Hay un tercer grupo que también comenzó a prepararse: la Agrupación Juventud Independiente, donde están Alejandro Collia, subsecretario de Gestión de Servicios de la Nación, y Javier Mazza, exsenador provincial y expresidente de IOMA. En 2011, acompañaron la candidatura del exintendente Baldomero Alvarez de Olivera, que perdió con Cantero, y en 2014 bajaron su lista a pedido de Daniel Scioli, como un gesto hacía Moyano de cara a las elecciones presidenciales de 2015. Hugo no solo no devolvió gentilezas, sino que, antes del ballotage con Macri, dijo que era “muy difícil votar por Scioli”.
Con el fútbol paralizado hasta que no haya Fase 4, Independiente, un club que supo ser modelo de gestión, está inmerso en una situación institucional endeble que promete recrudecer. Con un presidente ausente y una mesa demasiado chica para la toma de decisiones, estos prematuros movimientos preelectorales hablan de que va a ser una carrera de largo aliento que todavía tiene un margen grande para sorpresas.
Por Federico Yañez – Letra P