Tres delegados de Dorinka SRL (exWalmart) acusaron al secretario general de Camioneros de la seccional Luján por intentar sobornarlos para que acepten retiros voluntarios y la eliminación de un turno laboral
Una inesperada interna entre su tropa incomoda a Hugo Moyano. Tres de los siete delegados que tiene el Sindicato de Camioneros en Dorinka SRL, una empresa que pertenece a Francisco de Narváez, denunciaron al secretario general de la seccional Luján-General Rodríguez por un presunto intento de sobornos para que acepten pactar un plan de retiros voluntarios, entre otras iniciativas cuya finalidad sería recortar gastos.
Todo se embraveció el 13 de agosto último. Ese día el cuerpo de delegados denunció públicamente que Pablo Daniel Osuna, el referente de la seccional que negocia con la empresa por los camioneros que se desempeñan en el centro de distribución de Moreno, los había intentado sobornar para que acepten un plan de retiros voluntarios a cambio del pago de 60 horas mensuales sin trabajar, lo que equivaldría a casi $450.000.
“Todos los delegados sabemos las intenciones claras de implementar la reforma laboral a través de retiros voluntarios, la multitarea, la eliminación del turno noche, eliminar gente con antigüedad. Es evidente que para poder implementar semejante plan maquiavélico de precarización laboral no pueden llevarlo a cabo sin complicidad. Es por eso que la empresa Dorinka SRL, dispuesta a cumplir con su objetivo, ofreció a través de Osuna un total de 60 horas pagas para todos los delegados del centro de distribución a cambio de no estar presentes y liberar la empresa para lograr su objetivo”, expresaron los delegados en una carta que se distribuyó dentro de la planta y a la que accedió LA NACION. Según los delegados, la intención es recortar entre 70 y 90 puestos de trabajo sobre un total de 350 camioneros que se desempeñan en la planta.
Carlos Villegas, Fabián Sosa y Mariela Dilema son tres de los siete delegados que lideran hoy el desafío contra Osuna, el referente de Moyano en la zona. La pelea escaló tanto que intervino un juez para dictar una perimetral contra el dirigente sindical, que no podría acercarse hasta el centro de distribución de Dorinka SRL (exWalmart y ahora Chango Mas). La medida contra Osuna fue por amenazas, agresiones vebales y hostigamiento a los delegados, según la denuncia. Como parte de su enfrentamiento, Osuna intentó desplazar a los tres delegados rebeldes, pero no lo logró.
“Yo trabajo para Hugo [Moyano]. No trabajo para la rama ni para los delegados. Si un delegado se porta mal y no hace lo que el gremio cree que es necesario, le vamos a volar el culo. La semana que viene los voy a citar en Capital al frente de Hugo y vamos a llamar a elecciones y vamos a pedir el desafuero”, los amenazó Osuna a los delegados, según se desprende del audio de una reunión previa al dictado de la perimetral por el Juzgado Penal de Garantías N°3 del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez. Osuna no respondió a las consultas de LA NACION.
Desde la empresa miran con preocupación el conflicto interno de los sindicalistas, aunque rechazan que esté en los planes de la compañía un plan de reducción de personal, como denunciaron los delegados. Lo desmienten de manera tajante. “La información es falsa”, dijo a LA NACION Juan Pablo Quiroga, vocero y director de Relaciones Institucionales de Dorinka SRL.
Dorinka SRL es propiedad de De Narváez. En 2021, cuando el empresario adquirió lo que era la cadena de supermercados Walmart acordó con Moyano una suerte de indemnización para 500 empleados del centro de distribución de Moreno. Moyano argumentó que a partir de la venta de Walmart Argentina al grupo De Narváez se trata de una nueva empresa. Por lo tanto, según el gremio, hubo una transferencia de los contratos de trabajo, cuyos empleados deben ser indemnizados. Se aplicó la denominada “ley Moyano”, a pesar de que el entonces ministro de Trabajo, Claudio Moroni, no reconocía su validez.
Nicolás Balinotti-LN