La advertencia fue hecha por el Movimiento Agrario de Misiones (MAM), relatando que el pasado domingo una pareja de Yaguaretés fue vista en lugares cercanos a un campamento señalado como región de tala sin control.
MAM le endilga al Ministerio De Ecología la responsabilidad y "encubrimiento" de un ecocidio que lleva más de 600 hectáreas arrasadas:
A continuación se adjunta el comunicado completo:
Yaguareté bajo amenaza: el MAM responsabiliza al Ministerio de Ecología.
Desde el Movimiento Agrario de Misiones (MAM) denunciamos un hecho gravísimo: una pareja de yaguaretés, Monumento Natural Nacional y en peligro crítico de extinción, fue vista el Domingo 28 de septiembre del corriente año en las cercanías de un campamento, en la zona recientemente desmontada por el avance brutal de la tala clandestina que ya arrasó más de 600 hectáreas.
Más de 200 árboles nativos permanecen en el suelo, entre ellos un ejemplar de Palo Rosa, Monumento Natural Provincial protegido por ley. Se han derribado con topadoras y motosierras, y ya salieron del lugar más de 20 camiones cargados de madera nativa, utilizando permisos y guías irregulares.
El Ministerio de Ecología continúa negando lo evidente y encubriendo un verdadero ecocidio en curso, incluso en un área protegida y reconocida como territorio ancestral de pueblos originarios por relevamientos del INAI.
Exigimos acción inmediata:
Presencia urgente de las autoridades en el territorio.
Identificación y sanción ejemplar a los responsables.
Protección efectiva del monte, de las familias campesinas y de la comunidad Mbya Guaraní del Chapá, que habitamos y cuidamos estas tierras desde hace décadas.
Responsabilizamos al Ministerio de Ecología de cualquier hecho de violencia o ataque de los felinos a personas y animales en el lugar, producto del desplazamiento forzado de su hábitat natural.
El yaguareté no puede esperar. El daño es enorme, pero aún es posible frenar la destrucción. El MAM seguirá firme en Colonia Alberdi y Gobernador Roca, defendiendo el monte, los territorios campesinos e indígenas, y la vida que late en la Selva Misionera.