Un hombre fue detenido en las últimas horas al ser denunciado por su pareja de haberla intoxicado y robarle dinero y un celular mientras ella se encontraba internada en el hospital. El hecho ocurrió en Oberá, el sospechoso permanece a disposición de la Justicia.
Ante las autoridades de la fuerza, la mujer expresó que empezó una relación de convivencia hace más o menos cuatro meses atrás y que de un tiempo hasta acá comenzaron las situaciones de violencia y amenazas de muerte
Según pudo reconstruir este medio en base a fuentes de la fuerza, la denuncia la realizó ayer una comerciante y referente tarefera del barrio San Miguel en la Comisaría Primera de la localidad.
Ante las autoridades policiales expresó que empezó una relación con el sospechoso, identificado como Juan Ramón R. (42), con quien convivió desde hace más o menos cuatro meses a esta parte
Sin embargo, al poco tiempo las situaciones de violencia emergieron y empezaron a ser cada vez más graves, lamentó. Siempre según la denuncia, el hombre, changarín, la empezó a amenazar de muerte y obligaba a que le diera dinero.
Incluso, dijo la víctima, en varias oportunidades la obligó a tener relaciones sexuales sin su consentimiento. Es decir, abusó de ella.
En tanto, aseguró que el hecho que rebalsó el vaso ocurrió hace una semana, el miércoles 11 de enero. Dijo que estaban compartiendo cervezas en la casa de su cuñado hasta que se descompensó y tuvo que ser internada en el Samic de Oberá.
La mujer estuvo allí una noche y asegura que la razón es que fue intoxicada por su entonces pareja, aunque al momento no hay precisiones de con qué sustancia o medicamento utilizó para lograr su cometido.
Más allá de eso, la prueba más contundente de que todo habría sido planeado la descubrió cuando llegó a su domicilio, ya que pudo establecer que en el tiempo que estuvo en el nosocomio el hombre le robó de su auto la suma de 25.000 pesos y su teléfono celular.
Ante esto, y previa consulta con las autoridades judiciales de turno, efectivos de la Policía de Misiones lograron dar con el sospechoso. El changarín entregó entonces el celular de forma voluntaria y quedó alojado en una celda.
La Justicia deberá definir cuándo lo cita a declarar y la imputación en su contra, mientras que el sumario policial se instruye preliminarmente por “amenazas agravadas por mediar la violencia de género”, lo que puede modificarse si se compruebas otros delitos.
Por una cuestión de jurisdicción por el hecho interviene ahora la Comisaría Quinta de la localidad y el Juzgado de Familia. La denunciante solicitó una restricción de acercamiento y un botón antipánico.
Fuente: El Territorio