Desde la asunción de Javier Milei, YPF ha sido presa de un escandaloso aumento de los honorarios de su directorio. Mientras el país atraviesa una crisis económica sin precedentes, se está llevando adelante un increíble saqueo a las arcas de la empresa pública nacional.
(Por Walter Onorato – @WalterOnorato) La designación del nuevo directorio en YPF bajo el paraguas del gobierno de Javier Milei es un escándalo digno de pertenecer a los relatos de la “década infame”. Una serie de aumentos de los honorarios del directorio han generado un escándalo que en medio de la crisis está pasando casi desapercibida.
El mencionado directorio, designado por el gobierno, propuso aumentar sus honorarios a cifras exorbitantes, justificando dicho incremento con argumentos sumamente cuestionables. Mientras tanto, los salarios, jubilaciones y planes sociales de los ciudadanos son licuados, sufriendo las consecuencias de políticas de un falso plan de austeridad.
En esta movida se juegan nombres ligados directamente al gobierno nacional y a empresas privadas que por su falta de transparencia y prácticas cuestionables comenzaron a ser objeto de críticas y denuncias. A medida que el escándalo comenzó a tomar cuerpo lentamente en algunos medios se ha comenzado a levantar la voz pidiendo que se investigue y se ponga fin a este saqueo.
En primer lugar hay que señalar que estos aumentos de honorarios es sin lugar a dudas una violenta contradicción entre las políticas de austeridad promovidas por el gobierno de Milei y los privilegios que le otorgan a sus funcionarios y empresarios amigos.
Es que el Directorio de YPF aprobó un presupuesto anual de hasta $10.190 millones para cubrir los honorarios de sus propios directores y ejecutivos que prestan servicios en distintas comisiones especiales y comités de fiscalización de la empresa.
Esta cifra representa un incremento significativo con respecto al gasto de $2.087 millones registrado durante el año 2023. Cada director titular de YPF cobraría la remuneración mensual rondaría los $15 millones o unos 15.000 dólares al tipo de cambio del mercado financiero.
La decisión de actualizar el presupuesto del Directorio fue impulsada por la Vicepresidencia de Recursos Humanos de la petrolera. Esta área contrató a una consultora global con sede en Los Ángeles para determinar, mediante un estudio comparativo, cuál debería ser la remuneración adecuada de los directores de la compañía. Esto en el barrio se lo llama, “estrategia para no quedar pegados”.
Sin embargo, la medida ha sido objeto de críticas de Hernán Letcher, director de CEPA, denunció que cada director de YPF pasaría a cobrar unos US$70.000 por mes. El economista escribió en Twitter: El Directorio de YPF “propuso aumentarse el sueldo a 77 millones de pesos. El cálculo es sencillo: son 11 directores y pretenden disponer de $10 mil millones de pesos para sus honorarios. Si querés leerlo distinto: son $71,3 millones más aguinaldo.”
Recordemos que el proceso de elección de los directores de YPF ha sido cuestionado por su opacidad y falta de claridad. Aunque algunos funcionarios del gobierno de Javier Milei, como el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su segundo, José Rolandi, señalaron que no cobrarán remuneración alguna de YPF.
La composición del Directorio, en la que más de la mitad de los miembros fueron elegidos a través de negociaciones políticas, plantea serios interrogantes sobre los criterios de selección utilizados por cada provincia y el grado de influencia de la política partidaria en la gestión de la empresa.
Se debe precisar que el monto de $10.189 millones corresponde a los doce directores titulares que al ser dividido entre ellos percibirían un estimado de $70 millones mensuales. Los documentos oficiales utilizan la palabra “honorarios” y no se refieren a sueldos sino a gastos operativos. Con lo cual los salarios “son de aproximadamente US$20.000″, cifra que ronda los $20 millones. Mucho más que lo señalado por Hernán Letcher.
Según informó el periódico La Nación, el presidente del Directorio es un exdirector de TecPetrol, del Grupo Techint, Horacio Daniel Marin y los otros directores titulares son: el exmiembro del directorio de Mercado Libre, Despegar y Globant, Mario Eduardo Vázquez; quien fuera ministro de Infraestructura durante la gestión de Fernando De La Rúa, Carlos Manuel Bastos; el funcionario del gabinete, José Rolandi; Eduardo Alberto Ottino; el exgobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez; Emiliano José Mongilardi; Horacio Oscar Forchiassin; la ministra de Energía de Mendoza, Jimena Hebe Latorre; José Guillermo Terraf; Gerardo Damián Canseco; y el jefe de ministros, Nicolas José Posse.
Reserva de acciones para beneficios y desvalorización de activos bajo la gestión de Milei
Durante la asamblea de accionistas del 26 de abril de 2024, el directorio designado por el gobierno de Milei logró la aprobación para destinar 28.745 millones de pesos de las ganancias acumuladas de YPF para “constituir una reserva para la adquisición de acciones propias”.
Esta reserva, según lo especificado en la memoria de la reunión, está destinada a otorgar al Directorio la capacidad de adquirir acciones propias en el momento que consideren oportuno para su afectación a los planes de beneficios basados en acciones. Este movimiento financiero, que equivale a más de 31 millones de dólares al tipo de cambio oficial, plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la ética en la gestión de la empresa.
¿Quiénes se beneficiarán de estos planes de beneficios? Según los indicios, una parte significativa de los cargos jerárquicos de YPF está ocupada por personas afines al gobierno de Milei y a empresas vinculadas al mismo. La lista incluye a figuras como el responsable del área de exploración y producción, el vicepresidente de infraestructura, el director financiero y el vicepresidente de asuntos públicos, entre otros. Estos altos funcionarios podrían beneficiarse considerablemente de la reserva de acciones para beneficios, lo que plantea preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y favoritismos en la asignación de recursos.
Además de la creación de esta reserva de acciones, también surge la preocupación sobre la desvalorización de activos de YPF. A pesar de que en marzo de 2023 la empresa había declarado ganancias, en marzo de 2024 reportó pérdidas por un total de 1.277 millones de dólares. Este cambio repentino en la situación financiera de la empresa, junto con la creciente reserva de acciones para beneficios, levanta sospechas sobre la posible manipulación de los balances y la preparación para futuras privatizaciones.
Para dimensionar el alcance de estas decisiones, es importante considerar su impacto en la población. Mientras YPF enfrenta pérdidas y se destinan recursos hacia beneficios para unos pocos, los argentinos y argentinas continúan sufriendo las consecuencias de políticas de austeridad y recortes en servicios básicos. Este contraste entre la opulencia en los altos niveles de la empresa y la precariedad en la vida de la mayoría refleja una profunda injusticia y corrupción depredatoria de este gobierno libertario que ya está dejando profundas huellas en la historia de nuestro pais.
Fuente- Enorsai