El multimillonario Karl-Erivan Haub, exdirector general y copropietario del gigante alemán de supermercados y comercios minoristas Tengelmann Group, estaría junto a Veronika Ermilova, sospechada de ser servicio secreto de la Federación de Rusia.
Una nueva investigación afirma que el multimillonario Karl-Erivan Haub vive en Moscú con una amante rusa sospechada de ser servicio secreto, luego de haber pasado los últimos seis años desaparecido. El empresario germano-estadounidense estaba entrenando para una carrera de esquí de montaña cuando se le perdió el rastro en 2018 en Zermatt, Suiza. A pesar de los esfuerzos de su familia y los operativos de búsqueda, su cuerpo nunca fue encontrado y fue declarado muerto legalmente en 2021.
Karl-Erivan Haub, exdirector general y copropietario del gigante alemán de supermercados y comercios minoristas Tengelmann Group, fue visto por última vez la mañana del 7 de abril de 2018 subiendo solo una montaña en teleférico, algo que su entrenador definió como “extraño” para un hombre que normalmente era muy consciente de la seguridad y estaba bien preparado. Al no haber regresado a su hotel, las autoridades iniciaron una búsqueda de seis días en la que cinco helicópteros y equipos de rescatistas alpinos recorrieron la zona, pero su cuerpo nunca fue encontrado.
Su hermano menor, Christian, juró ante un tribunal en 2021 que no había indicios de que el alpinista, cuyo patrimonio neto se estimaba en 5.200 millones de libras esterlinas, siguiera con vida. Karl-Erivan dejaba atrás una esposa, dos hijos y una empresa de unos 75.000 empleados. Christian actualmente está siendo investigado por la fiscalía de Colonia, Alemania, bajo sospecha de haber hecho declaraciones falsas bajo juramento. De acuerdo a una importante investigación dirigida por la emisora alemana RTL afirma haber identificado a Haub, quien ahora tendría 64 años, en Moscú y cree que el magnate está allí con una amante.
La mujer, de 44 años e identificada como Veronika Ermilova, dirigía una agencia de eventos “discreta” en San Petersburgo, que organizaba excursiones de esquí, senderismo y escalada, pero también se sospecha que estaba involucrada con el Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia, de contrainteligencia y espionaje, seguridad interna y de fronteras, medidas antiterroristas y vigilancia. Según informó DailyMail, ahora figura en LinkedIn como directora de marketing de Russian Event, que tiene el estilo de una empresa de experiencias de viajes. Se alega que el magnate Haub llamó al teléfono de Ermilova 13 veces en los tres días previos a su desaparición, en 2018.
Las llamadas fueron importantes (una de ellas duró más de una hora) y generaron sospechas de que el multimillonario estaba planeando fingir su muerte con la ayuda de Moscú y Ermilova. Los investigadores sugirieron que la mujer —descrita por el medio británico como “una mujer delgada y atlética con cabello castaño hasta los hombros, ojos oscuros y sonrisa abierta”— “podría trabajar para el servicio secreto interno ruso”, aunque subrayaron que esto “no se puede probar”. “Lo que sí se puede demostrar es que ella siempre está en el mismo lugar y al mismo tiempo que Karl-Erivan Haub”, dice el informe.
“En julio de 2008, ambos estuvieron en Moscú y Sochi a los pocos días… En mayo de 2009, ambos viajaron en el mismo tren nocturno de Moscú a San Petersburgo, en compartimentos separados. Los viajes fueron reservados al mismo tiempo y por la misma persona. También es extraño: Ermilova vino a Moscú el día anterior sólo para tomar el tren de regreso a casa. Se pueden encontrar más coincidencias de viajes cortos de Haub y Ermilova en estancias en Omsk (2010), Sochi (2011), Bakú (2014) y Moscú (2015, 2017)”. “No está claro por qué tuvieron lugar estas supuestas reuniones. No parecen unas vacaciones de amor”, insinúa la investigación.
La investigación de RTL, en conjunto con el sitio web alemán Stern, asegura haber identificado con un 90% de certeza a Haub en Moscú, a través de cámaras de reconocimiento facial. La periodista Liv von Boetticher especuló que la desaparición de Haub en Suiza y su supuesta aparición en Rusia pueden haber sido el resultado de negocios turbios. “Nuestra suposición es que los negocios con Rusia o con socios comerciales rusos podrían haber causado problemas a Karl-Erivan en Occidente”, comentó.
“Podría haber actuado como una especie de agente de influencia para Rusia en Alemania. No se trata de un agente con sombrero de ala ancha y gabardina o un James Bond, sino de influencia en la política y la economía”. Su desaparición se produjo “en un momento en que Tengelmann estaba bastante mal y se estaba expandiendo a Rusia con la cadena Obi DIY, por ejemplo. Estoy segura de que no fue un accidente de esquí, sino una fuga preparada“, elaboró la periodista de RTL.
El hermano de Karl-Erivan Haub, Christian, asumió el control de Tengelmann Group tras la desaparición del hombre en la montaña y reveló que él también ordenó una investigación para localizarlo, tras conocer los rumores de que todavía estaba vivo. Su abogado, Mark Binz, descartó la teoría en entrevista con el diario alemán Die Zeit: “Por supuesto que no hay nada en la acusación” de la fiscalía de Colonia, alegó.
Otros contactos de Haub que levantan sospechas
Además de llamar a Ermilova, hay evidencia de que Haub se contactó con el magnate ruso Andrey Suzdaltsev, tanto en Rusia como en Ginebra poco antes de morir. El informe dice que el objetivo de la empresa de Haub era convertirse en un actor minorista importante en Rusia y que Suzdaltsev invirtió millones de dólares en ese negocio.
Otro hallazgo de la investigación de Stern y RTL es que entre los socios comerciales rusos de Haub se encontraban el famoso estafador ya fallecido Sergey Grishin, conocido como el “Oligarca Scarface”, quien vendió en casi 15 millones de dólares una casa de California al príncipe Harry y Meghan Markle. Accionista de RosEvroBank, apodado como “el banco más criminal de Rusia” por los medios de comunicación de Moscú, se sospecha que Suzdaltsev era socio de Grishin en una red de lavado de dinero que habría desviado hasta 80 millones de dólares entre 2010 y 2014.
“Al mismo tiempo que Suzdaltsev era parte de un sistema aparentemente criminal, también estaba haciendo negocios con Karl-Erivan Haub”, informó Stern. La investigación apunta a que en la empresa de Karl-Erivan Haub nadie sabía por qué viajaba con tanta frecuencia a Rusia, pero una teoría es que podría haber dejado su hotel de Suiza y descendido esquiando al lado italiano de la montaña “para desaparecer para siempre”. Otra de las hipótesis indica que el empresario podía temer que se conocieran sus turbios vínculos rusos y necesitaba escapar.