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Descubren imágenes inéditas de una tribu “no contactada” a orillas de un río en la selva peruana

En las últimas semanas detectaron varios movimientos de la tribu, cuyo hábitat se encuentra en peligro por la explotación forestal. El video de Survival International.

Las sorprendentes imágenes de una tribu indígena “no contactada”, oriunda de la selva amazónica peruana, llamaron la atención de los investigadores esta semana. Se trata de una comunidad indígena llamada Mashco Piro, que conforma una de las tribus “no contactadas” más grandes del mundo. Su hallazgo salió a la luz a través de un video y varias fotos, donde quedó registrado cómo los pobladores circulaban junto al río Madre de Dios con sus taparrabos.

Las imágenes que se filtraron muestran a los miembros de la tribu escondida en la selva amazónica, blandiendo lanzas a orillas de un río.

Allí se puede ver a la tribu indígena en escena, comunicándose entre sí, gesticulando y colaborando para transportar mercancías en el río.

De acuerdo con los recientes informes sobre los movimientos de los Mashco Piro, en las últimas semanas fueron vistos con mayor frecuencia, cuando salían de la selva tropical para buscar alimento.

Según el grupo local de derechos indígenas Fenamad, la comunidad estaría evitando el contacto con los madereros, cuya presencia es cada vez más fuerte en la zona.

A propósito de la actividad de los madereros que talan la selva tropical, los expertos temen por el destino de la tribu, que se vería obligada a abandonar la región, ubicada en el sureste de Perú.

Survival International, la organización que trabaja con tribus de todo el mundo para garantizar su seguridad, informó que varios de miembros de estas tribus fueron vistos en otros asentamientos tribales en el sureste de Perú en los últimos días, preocupados por la amenaza que representan los madereros.

Por otra parte, la entidad reconoce que hay más de 100 tribus no contactadas en todo el mundo, muchas de las cuales se encuentran al borde de la extinción como resultado del daño a su hábitat por parte de empresas que explotan los recursos de dichas zonas.

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La tribu Mashco Piro. Fotos: X/Survival International

Al publicar este novedoso material de los Mashco Piro, Survival International confirmó que las fotos fueron tomadas a finales de junio en las orillas de un río que baña la región de Madre de Dios, en el sureste de Perú, cerca de la frontera con Brasil.

“Estas increíbles imágenes muestran que un gran número de Mashco Piro viven aislados a pocos kilómetros de donde los madereros están a punto de iniciar sus operaciones“, explicó la directora de Survival International, Caroline Pearce.

En efecto, Más de 50 indígenas Mashco Piro aparecieron en las últimas semanas cerca de una aldea del pueblo Yine llamada Monte Salvado.

Otro grupo integrado por 17 aborígenes apareció en un poblado cercano de Puerto Nuevo.

De acuerdo con la ONG que defiende los derechos indígenas, los Mashco Piro viven “ocultos” entre dos reservas naturales en Madre de Dios. Se los ve poco y casi no se comunican con los yine ni con personas ajenas a la tribu.

El drama de los Mashco Piro, desplazados de su propio hogar por las empresas madereras

El “choque” con las madereras se produce porque varias empresas del sector tienen concesiones madereras dentro del territorio habitado por los indígenas.

Canales Tahuamanu, por ejemplo, construyó más de 190 kilómetros de carreteras para que sus camiones madereros sigan extrayendo este recurso de la selva, según Survival International.

Se trata de una empresa que está certificada por el Forest Stewardship Council, según el cual cuenta con extensas superficies de bosques (130.000 acres) en Madre de Dios para extraer cedro y caoba.

El gobierno peruano informó el 28 de junio que algunos residentes locales admitieron haber visto a integrantes de la tribu Mashco Piro en el río Las Piedras, a 93 millas de la ciudad de Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios.

Sin embargo, también fueron avistados al otro lado de la frontera con Brasil. “Huyen de los madereros del lado peruano”, explicó Rosa Padilha, del Consejo Misionero Indígena de los obispos católicos brasileños en el estado de Acre.

“En esta época del año aparecen en las playas para llevarse huevos de tracajá (tortuga amazónica). Es entonces cuando encontramos sus huellas en la arena. Dejan muchos caparazones de tortuga”, explicó Padilha y a continuación concluyó: “Son un pueblo sin paz, inquieto, porque siempre están huyendo”.

Fuente Perfil