En la Chacra 145 de Posadas, la Policía de Misiones descubrió un circuito clandestino de cámaras instaladas por bandas delictivas para monitorear los patrullajes. Fue en el marco de la Operación Blindaje, que dejó 26 detenidos y casi un centenar de hechos delictivos esclarecidos.
La Policía de Misiones desarticuló un sistema de videovigilancia clandestino que era utilizado por bandas criminales para anticipar y evadir operativos policiales, durante uno de los allanamientos de la Operación Blindaje, desplegada el jueves 12 de junio en la ciudad de Posadas.
El hallazgo tuvo lugar en un inmueble de la Chacra 145, donde los investigadores detectaron 14 cámaras de seguridad instaladas de forma ilegal, colocadas de manera estratégica en árboles, torres de tanques de agua y postes de alumbrado. El sistema permitía a los ocupantes monitorear en tiempo real los accesos al barrio, brindándoles una ventaja táctica para escapar o esconder elementos delictivos ante la llegada de la Policía.
La red fue neutralizada mediante un anillo de seguridad encubierto, con la intervención de grupos tácticos, drones de vigilancia y el móvil de monitoreo del CIO 911, lo que permitió anticipar maniobras de fuga y detener a varios implicados antes del ingreso a los domicilios.
El operativo fue ordenado por el Juzgado de Instrucción N.º 2 de Posadas y ejecutado por distintas unidades operativas de la fuerza, que desplegaron 250 efectivos, 20 móviles, drones y tecnología de avanzada. Se concretaron 20 allanamientos simultáneos en la Chacra 145, la 239 y otros barrios conflictivos.
Como resultado, se logró la detención de 26 personas, el esclarecimiento de casi un centenar de hechos delictivos, y el secuestro de motocicletas utilizadas en robos, además de objetos sustraídos en escuelas, comercios, viviendas y espacios públicos, bajo la modalidad de arrebatos y “motochorros”. También se incautaron armas de fuego, estupefacientes y otros elementos vinculados a causas penales.
La investigación continúa para establecer vínculos entre los elementos secuestrados y otras causas judiciales abiertas, mientras que la detección del sistema de videovigilancia refuerza el modus operandi estructurado y premeditado de las bandas.
