Maximiliano Tejerina, graduado de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación de la UNC, trabaja en la empresa Globant y tiene serios problemas para movilizarse. La policía lo acusa de participar en un asalto en el que los ladrones corrían desde los vehículos. Lo detuvieron cuando esperaba un colectivo.
La detención de un joven con discapacidad luego de un robo millonario en el centro de Córdoba generó la reacción de sus familiares y amigos que sostienen que “no tiene nada que ver con el hecho”.
Se trata de Maximiliano Tejerina, un profesional graduado de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf), de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y en la actualidad trabaja en la empresa Globant.
Según contó la familia, lo acusan de “haber formado parte de un grupo de ladrones que descendieron de distintos vehículos”.
Tejerina padece de anormalidades de la marcha y de la movilidad; disfasia y afasia, y secuelas de traumatismo intracraneal a raíz de un disparo de arma de fuego recibido a sus 11 años. Eso le produjo una pérdida del habla y dificultades importantes para mover tanto sus brazos como sus piernas, detalló su esposa Elizabeth.
“Lo llamativo es que se lo acusa de haber formado parte de un grupo de ladrones que descendieron de distintos vehículos para sustraer el dinero velozmente forcejeando con la víctima, cuando por su discapacidad resulta imposible que pueda conducir un automóvil o una motocicleta, como así tampoco arrebatar rápidamente el bolso a la víctima o forcejear con la misma para intentar quitárselo”, explicó la mujer en declaraciones consignadas por el diario La Voz.
Según relató la esposa, Tejerina salió a las 16 de la empresa Globant, tomó el colectivo que lo deja en el Centro y pasó por el Mercado Norte a comprar carne. El pago con la tarjeta de débito está acreditado a las 17.15, la misma hora en que se produjo el asalto.
La Policía explicó que todo empezó cuando un grupo de ladrones encararon a un taxista en la esquina de Rivera Indarte y La Tablada. Llevaba un bolso con 5 millones de pesos, que los asltante le sacaron. La víctima declaró que llevaba la plata para comprar una moto.
La esposa de Tejerina contó que su marido iba a tomar el colectivo para volver a su casa cuando fue detenido por personal policial y lo trasladaron al Centro de Detención de Aprehendido en Tribunales II. Este sábado lo enviaron a la UCA (EP Nº9) a la espera de que la Justicia resuelva su situación, mientras familiares y amigos se concentraron en la Jefatura de Policía para exigir su liberación.
Su abogado, Iván Mochkofsky explicó que “estan todos sorprendidos porque Maxi apenas puede moverse, tiene dificultades del habla. Y ayer regresaba de trabajar, pasó por unas compras y suponemos que por error alguien lo señaló. Terminó detenido”.
Mochkofsky informó a La Voz que esta madrugada, cuando se hizo la presentación del pedido de libertad con toda la documentación y teniendo en cuenta los testigos y la repercusión en los medios, presumieron que sería liberado en el acto.
“Después nos informaron que la directiva del fiscal era que cuando llegara la planilla de antecedentes se iba resolver su situación, lo que demora unos tres días. Por eso decidimos ir a los medios y organizar lo de jefatura. Todo se empezó a agilizar desde ahí”, detalló.
Momentos después, el abogado indicó que finalmente la liberación sería inminente en las próximas horas de la tarde. “A las 9 de la mañana la ayudante del fiscal pidió una acelereacion de planilla para que esto se resuelva en seis horas”, dijo.
Intervienen por este hecho la Fiscalía del Distrito 1, Turno 6 y la Unidad Judicial de Robos y Hurtos. En la causa hay secreto de sumario y por eso no existen muchos datos sobre el motivo que habría desembocado en la detención.
Maximiliano Tejerina: del balazo en el campo al ejemplo de superación
Tejerina había aparecido en los medios cordobeses en 2022, como un ejemplo de superación. En ese momento había completado los estudios en la universidad, donde se recibió como licenciado en Computación, había entrado a trabajar y estaba a punto de casarse.
A los 12 años su vida había tenido un giro dramático. Fue herido a escopetazos por un chacarero en un campo de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea, en la ruta 20, en Villa La Tela.
Ese día estaba junto a su abuela cortando pasto para los conejos que tenía en su casa. Los balazos impactaron en el cuello y abdomen y le causaron severos daños en la cavidad craneal.
Ese evento desafortunado, en el que podría haber perdido la vida, le provocó una parálisis en su cuerpo. “Fue duro hacer amistades, conocer a personas, no por ellos sino por mi”, aseguró en una entrevista años atrás.
Si bien después del accidente fue un verdadero desafío, la mamá aseguró que Tejerina “aprendió la lección”, mientras buscaban que se independizara para cuando ella y su abuela ya no estén para ayudarlo. “Nosotros le decíamos ‘sí podés’ y él agarró vuelo y llegó hasta donde está”, agregó con admiración.
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