A casi seis meses de la violación en manada a una adolescente de 16 años en el sector de baños de una playa de Candelaria durante los festejos de Año Nuevo, los cinco acusados fueron procesados con prisión preventiva y continuarán detenidos mientras avance la causa.
La medida fue dispuesta por el magistrado Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de la capital provincial, encargado de llevar adelante dicha investigación del hecho que sacudió a la provincia.
De esta manera, los cinco implicados identificados como Alfredo C. (21), Mauro P. (24), Ramiro B. (32), Julio G. (22) y Federico G. (19) continuarán tras las rejas e imputados por el delito de “abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser cometido por dos o más personas”.
La novedad se dio a mediados de semana luego de que el magistrado recibiera una serie de pruebas que consolidaron el expediente y permitió resolver la situación procesal de los implicados.
De acuerdo a las fuentes consultadas por este matutino, son varios los elementos probatorios en contra de los detenidos.
Uno de ellos tiene que ver con que los relatos brindados por la víctima durante una entrevista que mantuvo con psicólogos en Cámara Gesell fueron contundentes en relación a las descripciones que hizo sobre el momento del ataque.
Independientemente de ello, otra de las pruebas clave relevadas hasta el momento en la investigación arrojó que las pericias genéticas confirmaron la participación de los sospechosos en el ultraje.
Por otra parte, de acuerdo a lo que se pudo reconstruir durante la etapa de instrucción, además de los detenidos hay un sexto implicado que también tuvo relación directa con el hecho y que por el momento continúa prófugo.
Según consta en el expediente, esta última persona habría sido uno de los encargados de filmar los abusos.
Acorralada en el baño
Los hechos que se investigan sucedieron cerca de las 8 del primer día del año en el sector de baños ubicado en la playa Sarandí de Candelaria, actualmente clausurada.
La adolescente había llegado hasta ese sitio con la intención de festejar el comienzo del 2020 junto a unos amigos y conocidos del barrio.
Sin embargo, de acuerdo a varias testimoniales, se supo que al parecer debía encontrarse con un chico con el que tenía intenciones de comenzar una relación.
Fue por ello que el lugar de encuentro fue el sector de sanitarios del predio pero, cuando ingresó inmediatamente la siguieron varios jóvenes quienes tras acorralarla abusaron de ella e incluso filmaron gran parte de lo ocurrido.
Instantes más tarde, ya una vez que los agresores escaparon del lugar, la adolescente fue rescatada por un tío a quien la víctima contactó mediante una llamada con su teléfono celular.
Horas después, la propia madre de la chica radicó la denuncia ante la Comisaría de la Mujer de Fátima.
En principio la Policía procedió a la detención de tres de los presuntos sospechosos, Alfredo C. (21), Mauro P. (24) y Ramiro B. (32), mientras que posteriormente terminó atrapó a los restantes dos: Julio G. (22) y Federico G. (19).
A su tiempo, todos fueron trasladados ante la Justicia para prestar declaración indagatoria, pero el grupo entero optó por abstenerse.
“Se reían y la filmaban”
Al día siguiente de conocerse la grave denuncia en Candelaria, la madre de la víctima habló con El Territorio y dijo: “Aún no salgo del asombro. No existe razón por la cual un hombre abuse, viole o dañe a una mujer de la manera que sea. Esto es increíble. Soy docente y en las escuelas se ven muchos casos de abusos, pero jamás creí que me pasaría a mí. Mi hija está destrozada”. Al tiempo que agregó que “mi hija me cuenta lo ocurrido y llora, dice que todo el tiempo ve la cara de uno de ellos que tenía los ojos saltados. Se reían y la filmaban. Ella está dolorida, está lastimada y más a aún que les conoce a todos. Lo que a ella le pasó fue terrible, encima ese lugar es un gran asco”. Por otra parte, en esa ocasión también detalló que los abusadores le tiraban cerveza a la víctima y exclamó que la utilizaron a la joven como “un juguete” para luego dejarla tirada. Incluso, contó que dos de los implicados se animaron a pedir que no los denuncien, pero ella expresó “pero cómo no voy a denunciar si arruinaron la vida de mi hija”.
Fuente: El Territorio