Misiones Para Todos

Diego Frenkel y su nuevo disco Ritmo

El ex La Portuaria busca el instinto primitivo de las canciones sin perder la sutileza

Hay algo de deconstrucción de la música contemporánea en Ritmo, algo relacionado con sacarle de encima siglos de intervención humana para rescatar su esencia, aquella conexión entre tierra y cuerpo que la motivó. “Océano”, “Elemental”, “Resplandor”, “Vía Láctea”, “Danza”. ya los títulos sugieren lo que las canciones muestran: una vocación primitiva y natural, una búsqueda que va al hueso y vuelve para expresarse, ahora sí, con las formas del rock, el folk y la electrónica.

Se respira trance en estas once canciones signadas, obviamente, por el ritmo. Y lo mejor es que esa atmósfera se logra sin sobreactuar lo tribal: la percusión es fundamental pero también sutil, y se apoya en los arpegios repetitivos de la guitarra acústica, las melodías lineales y la entonación nasal de Frenkel. La guitarra eléctrica, mientras tanto, entra y sale para subrayar, para golpear entre la hipnosis.

El centro del disco es “Mantra”, track que el ex La Portuaria usa para ofrecer su versión personal del afrobeat con una letra hablada y deshumanizada que se muerde la cola hasta convertirse en un zumbido. Pero incluso en pasajes más tradicionalmente rockeros como “Lluvia” predomina esta búsqueda del instinto de la música, de la pulsión que subyace al lenguaje.

Por Diego Mancusi

1