El crush peronista-libertario por la Corte y las PASO. La reaparición virtual de Carrió, su destino electoral y alerta por espionaje. Kicillof hace cuentas por el desdoblamiento. La elección que Milei no quiere jugar.
En el verano casi otoñal de Pinamar se gestó el primer crush político del 2025. En medio del espadeo con el PRO de los Macri, Javier Milei validó las conversaciones entre dirigentes del panperonismo y la Casa Rosada para activar a fines de enero el Congreso, con la hoja de ruta de eliminar –o suspender– las PASO y aprobar el pliego de Ariel Lijo como supremo para ocupar la butaca que dejó Elena Highton de Nolasco.
Con los Kirchner –Cristina y Máximo– en el sur, se instaló un clima de acuerdo que tiene como gestor premium al gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Otros jugadores hiperactivos en el mundo Unión por la Patria (UxP), como Sergio Massa y Juan Manuel Olmos, juegan al misterio sobre la solidez del pacto para darle el ok a Lijo y dejar que Milei designe, por decreto, a Manuel García-Mansilla. “Lo voltea el Senado o se cae porque el nombramiento a comisión dura un año”, dice a Cenital un peronista que, así y todo, duda de la concreción del plan.
En el planeta K se sorprenden de que nada haya cambiado en estos meses meses en los que PJ pidió una discusión general que incluya al Procurador o la ampliación de la Corte que, hasta acá, no se concretó. Desde el interbloque UxP avisan, incluso, que no van a votar sin un pedido expreso de Cristina –hay quienes dicen que ni aun así levantarían la mano por el juez federal–. Por otro lado, no creen que exista un planteo directo de la expresidenta.
La versión que deslizan desde La Libertad Avanza (LLA) es que el peronismo votará separado, fractura que relataría como parte de la crisis irreversible –como otras muchas preanunciadas– del PJ. Es un argumento curioso: si bien es cierto que el peronismo está en el momento más crítico de su historia respecto a la representación territorial, el fantasma del regreso es la bandera que levantan en conjunto Milei y Macri para tejer una alianza electoral.
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El último informe de Fixer alimenta ese temor. Sin el PRO, LLA queda en empate técnico con el “peronismo unido” pero si se abraza con el partido de los Macri, le saca una diferencia de 8 puntos a UxP. El estudio presenta, como dato interesante, que la imagen negativa de Macri roza los 60 puntos y la positiva está debajo de los 30. El expresidente tiene peores indicadores que Cristina. El trabajo muestra, además, que Milei terminó el año con una negativa de 52%. Y verifica, por otro lado, que el plan de demolición de la Casa Rosada contra Victoria Villarruel resulta eficaz porque la vice perdió imagen, sobre todo, entre los votantes libertarios. La presidenta del Senado quedará, a mediados de enero, al frente del gobierno por el viaje de Milei a la asunción de Donald Trump y luego al foro de Davos.
Lijo y las PASO son parte del menú de las extraordinarias que incluye un proyecto de Ficha Limpia que amenaza con volverse un dolor de cabeza para el PRO, a partir de las denuncias sobre los patrimonios de Cristian Ritondo y Diego Santilli. Al jefe del bloque de diputados, habitué de Pinamar, se lo notó inquieto porque le contaron que había abogados rastreando propiedades en la costa para ampliar la denuncia que hizo la diputada de la Coalición Cívica (CC), Mónica Frade.
El regreso de Lilita
Lilita Carrió sigue en detalle ese trámite porque hubo dirigentes de la Coalición Cívica (CC) que le aseguraron que existe una orden interna del ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) para no avanzar con las investigaciones sobre Ritondo y que, por eso, deben avanzar ellos mismos, sobre todo luego de la defensa pública de Ritondo que hizo Javier Milei.
Este miércoles, Carrió volverá a escena con una exposición virtual sobre lavado de dinero junto a Alicia López, que fue titular de la UIF hasta 2005. El curso arancelado puede ser el marco para que Carrió potencie las investigaciones de Frade y la denuncia sobre seguimiento al diputado Maximiliano Ferraro, que hizo pública el propio legislador a través de su cuenta en la red social X.
Ferraro contó que recibió información de una persona que no es su amiga, pero que le resulta “confiable” referida a que un agente de la SIDE, cuyas siglas serían “L.R”, lo estaría “caminando”, es decir monitoreando y siguiendo con el objetivo de recabar información para hacer una “operación” en su contra. El diputado se mostró shockeado y lo atribuyó a su intervención, el año pasado, contra el decreto que le otorgó USD 100 millones en fondos reservados a la SIDE. “Te están buscando roña porque molestás”, le dijeron a Ferraro, según contaron a su lado.
El hecho, en sí mismo, supone gravedad institucional y adquiere otro volumen cuando, según relatan en la CC, el hecho –o la filtración del hecho– respondería a una interna dentro de la SIDE. El backstage de la denuncia de Ferraro se completa con la versión de que es un derivado de las tensiones que se generaron en la Secretaría de Inteligencia a partir de la designación de Diego Kravetz, como poderoso Señor 8, cuyo nombramiento formal puso bajo su órbita las tres agencias operativas de la SIDE mientras para Sergio Neifert, el señor 5, solo quedó la agencia de control interno.
My name is John
Como contó Cenital hace tres semanas, el nombramiento de Kravetz, maniobra que ejecutó Santiago Caputo, significó un gesto de poder que inquietó a sectores históricos de la SIDE que están representados por Alejandro Colombo y Alejandro Cecati, ambos con terminales en Jaime Stiuso. Caputo, mano del Rey, conoce esa inquietud, pero manda a decir que no es una actitud de confrontación con Stiuso ni un desplazamiento de sus delegados. Historias del submundo de los espías que fascina a Carrió, quien desliza al pasar que podría volver a ser candidata este año.
¿Volverá, Lilita, a conversar con Mauricio Macri si la CC de CABA avanza, como parece, con un acuerdo electoral con la UCR y el PRO para enfrentar a LLA en las elecciones locales del 6 de julio? Por ahora, no hay diálogo directo entre el expresidente y ella. Los últimos mensajes entre ambos fueron a través de Fernando De Andreis, lugarteniente de Mauricio, y estratega de Jorge en la ciudad. Más fluido es el vínculo con Horacio Rodríguez Larreta, que el 26 de diciembre se fue hasta la chacra de Carrió en Exaltación de la Cruz a saludarla por su cumpleaños.
Ferraro se prepara para una convocatoria de la Bicameral de Seguimiento de los Organismos de Inteligencia, que preside Martín Lousteau, donde estaría dispuesto a dar más precisiones sobre el agente que, según le informaron, lo estaría “caminando”. Esa comisión recibió, días atrás, denuncias de Juan Grabois sobre Kravetz. En la novela extravagante de la política, se naturalizó asumir como versión oficiosa-oficial cualquier cosa que diga la cuenta de X del usuario John, supuesto alter ego de Caputo. Ya a nadie le importa si es Caputo o no el que maneja la cuenta.
Hablen con Mauricio
La entrevista en la que Milei propuso un “acuerdo total” con el PRO rompió las vacaciones de Macri en el sur. El expresidente se fijó como deadline marzo para lograr una conversación sólida con los libertarios. Dio un paso más cuando propuso negociadores para una mesa compartida mientras, desde CABA, el primo Jorge lo lanzó como posible candidato, opción que a Macri no le agrada en absoluto y que solo contemplaría en un escenario de guerra total con Milei que cree que no se producirá. La picardía tuitera, esta vez a cargo de la cuenta de un Massa bis, jugó con la paradoja de que si hubiese pacto PRO-LLA, los dos rivales del balotaje de 2015, Macri y Daniel Scioli, compartirán espacio político.
“Esta Ciudad no es un botín de guerra político”, disparó en esas horas el jefe de Gobierno que se mueve con la convicción de que no hay acuerdo posible con LLA en la ciudad. Lo mismo, respecto a su territorio, piensa “Nacho” Torres, el gobernador de Chubut. La Libertad Avanza, que carece de figuras de peso en las provincias, se enfrenta a un 2025 electoralmente difuso.
Hay trece provincias que eligen legisladores locales y la mayoría de ellas desdoblará para despegarse de la elección nacional. Un caso testigo es Santa Fe, que en abril vota constituyentes para la reforma de la Constitución y, hasta acá, la decisión de la Casa Rosada sería que no compita la marca libertaria para evitar un “papelón” electoral. Para eso, los libertarios fueron a objetar la reforma electoral a la Justicia.
El gobernador Maximiliano Pullaro, que mantiene el frente local, será primer candidato constituyente y podría beneficiarse de la dispersión del peronismo –que tendría dos o tres ofertas separadas: Marcelo Lewandowski, Omar Perotti y el Movimiento Evita– y donde LLA tiene a Amalia Granata como figura externa que disputa el electorado que apoya a Milei.
Nicolás Mayoraz, diputado nacional y uno de los referentes libertarios en la provincia, se había posicionado como candidato a constituyente, pero existía una orden de Karina Milei, que tiene a Romina Diez como espada en la provincia, para no jugar. Una versión sugiere que habría un entendimiento simbiótico entre Milei y Pullaro para que el primero no interfiriera en la elección provincial a cambio de que el segundo no se meta en la nacional.
Axel Kicillof en la provincia va y viene sobre la variable de desdoblar. Al margen de argumentos políticos invoca el costo de la elección –que estima en 4 mil millones– y la advertencia del juez federal Alejo Ramos Padilla que hizo un análisis de escenarios y anticipó que si bien todos son caóticos, el peor sería el de tener que realizar elecciones separadas porque allí nunca organizó una votación (salvo el plebiscito de Antonio Cafiero).
La suspensión/eliminación de las PASO nacionales pueden aportar claridad y reabrir la negociación de Kicillof con la Legislatura que terminó mal el año pasado cuando la oposición no le dio los votos para aprobar una autorización de endeudamiento. En el PJ se espera la decisión de Kicillof sobre el desdoblamiento como una actitud de autonomía política en términos de osadía ante el rechazo de Cristina a separar las dos elecciones.
Por Pablo Ibáñez-Cenital