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Docente argentino naufragó con su moto en las aguas del Caribe

Emilio Mendoza, procedente de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, y profesor de Historia, decidió emprender en 2019, un viaje en moto por América Latina, rumbo a México en busca de modelos alternativos de educación.

Su travesía se interrumpió por la pandemia, y en 2023 retomó su viaje en el que visitó varios países.
Al llegar a la frontera de Colombia y Panama, vió interrumpida la ruta Panamericana por 130 kilometros de junglas, ríos y montañas que bloquean el acceso llamado El Tapon del Darien.

El tapon del darien es uno de los puntos mas inaccesibles de Latinoamerica ya que se identifica como una selva tropical impenetrable.

Migrantes y pobladores locales, certifican la presencia en el Darién de grupos criminales de diferente naturaleza. Hay bandas dedicadas al narcotráfico, otras al contrabando y existen guerrilleros y paramilitares, lo que lo convierte en una de las rutas mas peligrosas del mundo.

Para acceder de Colombia a Panamá las opciones son 2: en barco o en avión, pero Emilio Mendoza optó por una tercera opción por un tema económico, que es cargar la moto en una lancha almacen que trasladaba mercadería, gasolina y otros menesteres.

Junto a un ciudadano francés y otro estadounidense pagaron el viaje y se subieron a esta embarcación que tardaría entre 4 y 5 dias en recorrer el Mar Caribe en una zona muy turbulenta.

El primer dia de viaje fue normal.

Al segundo día, el viaje se empezó a complicar. Las olas alcanzaban los seis metros.

En la embarcación dejaron de funcionar los 2 motores y comenzó a entrar agua.

El capitán Samuel Galeano le pidió a su ayudante que emita una señal de auxilio porque el hundimiento era inminente.

Con el instinto de supervivencia, Emilio Mendoza decidió abandonar la embarcación y le pidió a su compañero que salten.

De repente los 3 hombres estaban flotando en el mar caribe aferrados a una caja de pollo.

Uno de ellos logró enviar un mensaje a un amigo contándole lo que estaba pasando y le pasó la ubicación.
Estuvieron cerca de una hora en el agua, rodeado de tiburones, mantarrayas y tomando el agua nauseabunda, mezclada con el combustible y todo lo que transportaba la embarcación.

La desesperación de gritar sin ser oídos, duro mas de 1 hora.

Hasta que una de las tantas comunidades indígenas alertados por el servicio nacional de fronteras, los rescató en una canoa de troncos con un pequeño motor.

Mendoza atribuyó la responsabilidad a la avaricia del capitán del navío que no utilizaba herramientas para saber cómo iba a estar el tiempo, ni tabla de mareas, ni ningún tipo de radio de emergencia.

Ya en la aldea, como en las películas, les lavaron la ropa y les dieron de comer. Repusieron energía y los llevaron a Panamá. Allí, gracias a la ayuda de un amigo, pudo alojarse en un hostel, pero perdió toda la documentación y pertenencias, incluida la moto.

Estuvieron esperando a que baje la marea para intentar recuperar lo perdido, pero no tuvieron suerte al respecto
Su celular tampoco se salvó, pero pudo recuperar el chip y de esta manera estar en contacto con su familia. Estuvo varado en panamá y pudo tramitar toda la documentación.

Gracias a una campaña de donaciones, Emilio Mendoza pudo volver a Buenos Aires, donde se reencontró con su familia y recibir la grata noticia de un regalo inesperado.

El dueño de la empresa de motocicletas RBM se puso en contacto con el docente para regalarle la moto Tekken 250 que había perdido en el naufragio.

Por Marcela "La Tata" Perez-Radio Arroba