Alejandro Kirschner (24) volvió a decir que se topó con la muerte de sus familiares al volver a su casa. Un vecino y familiar declaró que padre e hijo solían tener discusiones
Celosamente escoltado por efectivos del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), Alejandro Daniel Kirschner (24), llegó bien temprano ayer por la mañana al edificio del Tribunal Penal Uno de Eldorado para responder como único imputado por el asesinato a balazos de sus padres Hilario Kirschner (61) y Mirta Sachser (54).
El debate oral y público que prevé al menos cinco jornadas finalmente comenzó a casi dos años de que desde el Juzgado de Instrucción Tres de Puerto Iguazú, que intervino en la pesquisa, diera por culminada la investigación y apuntara como principal sospechoso del doble parricidio al joven.
El imputado dijo que al entrar a la casa y tomar el pulso a sus padres, constató que estaban muertos. Fotos: Marcelo Rodríguez
Y lejos de preferir el silencio para evadir la pesada acusación que recae sobre sus hombros, el acusado declaró durante más de tres horas ante el tribunal, ocasión en que dio su versión de los hechos y donde además respondió preguntas de la fiscalía.
Pasado el mediodía, luego de comenzar el debate minutos después de las 9 y tras la extensa lectura de las actas de elevación a juicio, el imputado se sentó frente a los jueces y contó su versión.
Con relato pausado y con un semblante tranquilo, Alejandro Daniel narró que el sábado 21 de septiembre de 2019, tras haberse ausentado durante gran parte del día de la casa que compartía con sus padres en el Lote 62, sección C, regresó a la morada cerca de la medianoche y al entrar a la casa se topó con los cuerpos de sus familiares. Incluso remarcó que al verlos a cada uno en distintos sectores de la casa, sólo atinó a tomarles el pulso. Y al ver que estaban muertos, salió por ayuda.
Luego, agregó que se dirigió hasta la casa de unos familiares que viven a pocos metros de su chacra y que pidió ayuda, negando cualquier tipo de responsabilidad en el doble crimen. También aclaró que una lesión que tenía fue producto del ataque de uno de sus perros a quien habría atropellado ese mismo día con la camioneta.
Alejandro Baier vive en la chacra contigua a la propiedad de los Kirschner.
En otro tramo de su declaración, ante la consulta de cómo era él con sus padres, el imputado dijo que siempre fue una buena persona con sus tutores. Se presentó ante el tribunal como una buena persona, que ayudaba a sus padres, que estaba siempre para ellos y que trabajaba en la chacra.
Sostuvo además que no hubo grandes discusiones con su papá, más allá de algún episodio que se podría generar cuando su progenitor tomaba alcohol.
Por otro lado, el encartado reconoció ante la sala su adicción a las drogas y que tenía problemas con ese tema.
Primer y único testigo
La extensa declaración vertida por el acusado hizo que de los dos testigos que estaban citados para declarar durante la jornada de ayer sólo uno de ellos finalmente pudo dar su aporte en debate.
Quien sí pudo declarar fue Alejandro Fabián Baier, quien vive con su familia en la chacra lindante a la casa de los Kirschner. Incluso su esposa es sobrina del matrimonio asesinado y por ello el vínculo con las víctimas y el imputado era más que directo.
El testigo recordó que el padre del encartado estaba muy preocupado por la adicción a las drogas de su hijo y que por eso en una reunión familiar le comentó delante de sus parientes que si algún día se enteraba de que Hilario había vendido la chacra, que él no había sido quien había firmado ese acuerdo. O bien que se venda la camioneta por esta cuestión.
También refirió que por un cuadro de epilepsia que padece desde hace años el acusado, el agricultor no quería prestar su camioneta al joven, ya que tenía miedo de que le pudiera pasar algo.
El debate está previsto que finalice el próximo jueves 23.
A su vez, narró que padre e hijo tenían constantes roces por la cuestión del dinero y que aparentemente el joven solía vender sus pertenencias a cambio de dinero.
Por otro lado, consultado por si sabía del faltante de un rifle que el fallecido había heredado y que al volver de unas vacaciones había desaparecido de su propiedad, negó estar al tanto de una supuesta venta del arma por parte del imputado.
No obstante, sí reconoció que sabía de ese conflicto entre sus vecinos por los dichos del propio Hilario.
Luego de escuchar a Baier, el tribunal compuesto por los jueces Atilio León -presidente-, Liliana Komizarski y Oscar Fava Gallardo dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 8.30, cuando está previsto que comience la jornada de testimoniales con el aporte pendiente de Héctor Kirschner.
El debate tiene previsto otras cuatro jornadas y si los tiempos así lo disponen el próximo jueves 23 se conocerá el veredicto de los magistrados.
Previo a esto desfilarán 27 testigos, entre familiares, amigos y allegados a los Kirschner como así también vecinos, profesiones médicos y efectivos policiales que intervinieron en la pesquisa.
El joven está acusado de doble homicidio agravado por el vínculo y por el uso de arma de fuego, en concurso real con portación de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, acusación que prevé una pena de prisión perpetua en caso de ser hallado responsable en un futuro debate oral.
En cifras 27: Es la cantidad de testigos que están citados a declarar durante las cinco audiencias de debate en el Tribunal Penal Uno de Eldorado.