El violento episodio sucedió el fin de semana y fue captado por cámaras de seguridad instaladas en la zona; “mi cara está deformada”, sostuvo la víctima en declaraciones televisivas
Un motoquero agredió brutalmente a una mujer en el barrio de Floresta luego de que esta última lo increpase por bloquear el paso de la vereda. El hecho ocurrió el fin de semana, en las afueras de una gomería ubicado sobre la avenida Rivadavia al 8100. La embestida fue captada por cámaras de seguridad en la zona.
En declaraciones a Nosotros a la Mañana (El Trece), la víctima -identificada como Claudia- relató lo sucedido. “Yo iba caminando a hacer las compras. Caminaba con tranquilidad y esquivando gente por que la calle estaba repleta. Y entre los últimos personajes que tuve que esquivar, me topé con él [en referencia al motoquero]. No tenía mucho espacio para pasar sin molestarlo, ya que tenía la moto estacionada sobre la misma vereda. Asi que prácticamente nos rozamos los hombros”, contó en principio.
Y profundizó: “Ni bien lo paso, y yo estando ya de espaldas, dije: ‘Estoy cansada de que no desocupen la vereda´. Esto lo expresé porque la realidad es que siempre la calle se encuentra bloqueada con algo. Y hablamos de una vereda que no es muy ancha. Ni bien terminé de expresarme, di por terminado el tema y seguí caminando. Pero ahí fue justamente que empezó todo”. Claudia dijo que el hombre -quien no fue identificado- respondió a su queja con “un montón de barbaridades”.
“Me volví a dar vuelta y solo atiné a decirle ‘boludo de mierda’. Intenté continuar con mi recorrido pero él siguió diciéndome barbaridades. Llegó un momento que exploté de bronca”, dijo la vecina del barrio de Floresta, y precisó: “Me di vuelta una vez más, me acerqué a él y lo empujé”. “Entonces él me agarró de la campera, me levantó en el aire y revoleó contra el piso como si no fuera nada. Me golpeé muy fuerte la cabeza, al punto que rebotó varias veces”, detalló.
Tal y como muestran las imágenes difundidas en redes sociales, la mujer permaneció en el suelo por más de diez segundos después de ser atacada. “La gente que estaba por acá no me ayudó. Sin embargo, no le reclamo nada a los de la gomería”, aclaró. Finalmente, pudo levantarse por sus propios medios y regresó a su casa, donde su hija la recibió y luego acompañó a un establecimiento hospitalario. “La pasó mal ella. Ahora me cuida y me ayuda”, destacó.
Luego, la víctima se explayó sobre heridas que resultaron del episodio: “Tengo un yeso con férula en la mano izquierda y un esguince. También me encontraron una lastimadura importante en la rodilla, que no me deja caminar bien, y un desplazamiento de columna. Como si fuera poco, mi cara está deformada. No sé lo que va a pasar”.
Fuente: La Nación