Los miembros de la bancada amarilla no fueron consultados por la conducción partidaria sobre el comunicado de JxC. Sospechas en un debate previo.
El pronunciamiento de Juntos por el Cambio sobre el asesinato de Fabián Gutiérrez terminó de desnudar la distancia, cada vez más grande, que separa a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, de los 53 diputados del partido amarillo que conduce Cristian Ritondo. En ese bloque confirmaron a Letra P que todos sus miembros se enteraron del comunicado cuando ya había sido escrito y enviado por la Mesa Nacional de la alianza opositora, cuyos integrantes también tuvieron duros tironeos por la misma razón.
A diferencia de los cruces que estallaron dentro del chat que comunica a dirigentes de la alianza, dentro del grupo de WhatsApp que utilizan los diputados macristas hubo una polémica previa al texto. Tres miembros del bloque confiaron que surgió cuando el diputado Fernando Iglesias sostuvo ante sus pares que el asesinato del exsecretario privado de Cristina Fernández de Kirchner era un “crimen K” y que la investigación que avanzaba en Santa Cruz podía ser un nuevo “pacto de impunidad”. Las respuestas no demoraron. Según los testigos, varios le advirtieron que no compartían esa lectura y que lo mejor era esperar a conocer los primeros avances de la causa judicial.
El debate resultó premonotorio, pero luego despertó sospechas. Pocas horas después de los primeros cruces, todos se enteraron por los medios del comunicado que había ordenado redactar Bullrich con la ayuda del exfuncionario Hernán Iglesias Illa y la firma de los titulares de la UCR. Alfredo, Cornejo, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
“No nos preguntaron absolutamente nada sobre el texto y seguramente no lo hicieron porque sabían que les haríamos una devolución que no les iba a gustar”, explicó a este portal una de las autoridades del bloque, que consideró “innecesario” salir con “tanto apuro” a posicionarse públicamente sobre el crimen que, con el correr de las horas, suma más ribetes policiales que políticos. Otro diputado sondeó a sus vecinos de la UCR, pero en el bloque que conduce Mario Negri tampoco estaban al tanto. “Si les hubieran preguntado nos habríamos enterado, pero Patricia no consultó nada”, amplió la fuente radical.
“Hay bronca generalizada porque Bullrich se lanzó sin preguntarle a nadie y sin medir las consecuencias”, amplió otro de los diputados amarillos que, luego de leer el comunicado, liberó sus críticas al interior de ese grupo de comunicación interna.
Cuando comenzó a circular el texto con la firma de los jefes partidarios, “se inició nuestra catarsis en ese grupo porque nos enteramos sobre los hechos consumados”, confió otro participante de los debates. Luego aclaró que, “así como no es bueno que se desboque un sector ultra, tampoco me banco que el presidente Alberto Fernández nos trate de canallas. No puede ser que las cosas que dicen contra Macri son válidas y las que opina la oposición son una canallada”, admitió el diputado, para reconocer que el fuego verbal con el oficialismo los abroquela y los obliga a contener el malestar frente a “los cortes de rostro” que le adjudican a Bullrich.
Entre los sectores que conviven dentro del PRO, los que se referencian en el extitular de la Cámara baja Emilio Monzó plantearon directamente que el comunicado fue apresurado y con imprecisiones innecesarias. “Son los que creen que cualquier opción es buena para tirarle piedras al Gobierno y están convencidos de que cuantos más errores cometa el kirchnerismo es mejor, pero pierden el contexto y no tienen responsabilidad institucional”, se lamentó un miembro de los 13 que comparten un subbloque que encabeza el diputado y exviceministro Sebastián García de Luca.
Por Claudio Mardones – Letra P