En el proyecto de ley que salvó a Estados Unidos de caer en un cierre federal no se contempló el dinero que Ucrania necesita “con urgencia” para garantizar sus defensas en el curso del conflicto bélico con Rusia. Los aliados europeos piden a los legisladores estadounidenses que reconsideren la decisión. Y en paralelo, Volodímir Zelenski aseguró que la victoria de Ucrania depende de la cooperación de las potencias occidentales, mientras Joe Biden dijo que Washington no recortará su apoyo.
Mientras la primera economía del mundo celebraba haber evitado el cierre del Gobierno, Ucrania se preguntaba cómo iba a financiar la asistencia militar que ha pedido con urgencia a su mayor contribuyente desde que estalló el conflicto.
En el paquete provisional aprobado por ambas cámaras del Congreso estadounidense no están las ayudas a Ucrania que el presidente estadounidense Joe Biden había prometido a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, lo que supone que los 6.000 millones de dólares que Kiev pedía para resistir a los ataques rusos probablemente no llegarán, o al menos no lo harán con premura.
Y es que aunque el proyecto de ley temporal aprobado por los congresistas salvó a Estados Unidos del llamado “shutdown” y permite que los cuatro millones de empleos federales sigan su marcha, lo cierto es que la medida solo da escasos 43 días al Congreso para ponerse de acuerdo en un proyecto que habilite la financiación para todo el año fiscal.
Con la noticia, el Pentágono, la Casa Blanca y los aliados europeos hicieron llamados al Legislativo estadounidense para reconsidere rápidamente; los tres, en conjunto, advierten que si Estados Unidos detiene el envío de municiones, piezas de repuesto y defensas aéreas, Ucrania correría el riesgo de perder terreno en la contraofensiva que busca hacer retroceder a las fuerza rusas.
Los europeos incluso fueron más lejos en sus declaraciones, y advirtieron que otros aliados de la OTAN podrían estar en peligro si no se apoya a Ucrania a detener “el avance de la invasión rusa”.
John Herbst, exembajador de Estados Unidos en Ucrania y director senior del Consejo Atlántico, dijo que el posible recorte de ayuda de Washington “es un indicador de lo que vendrá. Con esto diría que Ucrania está en problemas y también lo está Estados Unidos”.
Lo anterior, en concordancia con lo que dijo el principal funcionario del Pentágono, quien advirtió al Congreso que detener los fondos de Ucrania perjudica al Ejército estadounidense, pues los fondos militares para reponer los sistemas de armas que ha enviado a territorio ucraniano, también se están agotando.
Ucrania necesita más para ganar la guerra, dice Zelenski
Desde aquel 24 de febrero de 2022 que estalló el conflicto, Estados Unidos ha otorgado un total de 43.900 millones de dólares en armas a Ucrania, incluidos los sistemas de alto perfil como la batería de defensa aérea Patriot y los tanques Abrams; también los casi 200 sistemas de disparo Howitzer de 155 mm, más de dos millones de rondas de 155 mm, y las más de 300 millones de rondas de municiones y granadas de armas pequeñas.
Pero con la contraofensiva ucraniana, las tropas de Zelenski necesitan más para hacer retroceder a los uniformados de Putin. Tan solo el mes pasado el presidente ucraniano visitó Washington para presionar al Congreso a liberar más ayudas.
Presidente de Ucrania viajó a Washington para cerrar más acuerdos de ayuda a su país
Desde entonces, la Administración de Biden todavía cuenta con cerca de 5.400 millones de dólares disponibles que puede usar para retirar las armas existentes de su arsenal que tiene programado enviar a Ucrania, lo que expertos prevén que sea suficiente en el mediano plazo.
Sin embargo, si la ayuda no sigue fluyendo, la resistencia ucraniana comenzará a debilitarse pronto, tal como lo vaticina Mark Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales: “Si no hay dinero nuevo, comenzarán a sentirlo para el Día de Acción de Gracias”. Un feriado que cae el 23 de noviembre este año, solo seis días después de que se agote la fecha límite para aprobar el financiamiento del año fiscal.
Por Juan Pablo Lucumí-France24 con AP