El oficialismo lapidó al (ahora ex) subsecretario de Deportes Julio Garro por su crítica a Lionel Messi. El expresidente Mauricio Macri quiso interceder para evitar su salida. Pero Javier Milei no tuvo piedad y ordenó su despido
El despido de Julio Garro de la Subsecretaría de Deportes de la Nación este miércoles 17 de julio sumó un nuevo capítulo a la novela de maltratos del presidente Javier Milei a Mauricio Macri. El exmandatario quiso interceder en favor de uno de los pocos funcionarios del PRO que todavía ocupaban lugares en el gabinete libertario. Pero el actual jefe de Estado no tuvo piedad y ordenó cortarle la cabeza.
La novela empezó por la mañana cuando Julio Garro se refirió a la polémica de la canción racista contra los jugadores franceses que cantaron los integrantes de la Selección Argentina de fútbol, según pudo verse en un vivo de Enzo Fernández.
“Creo que el capitán de la Selección debe salir a pedir disculpas de ese caso, lo mismo que el presidente de la AFA. Corresponde, es algo que como país nos deja mal parados con tanta gloria y sería bueno llevar esto a algo ejemplificativo”, dijo el todavía funcionario en una entrevista, en referencia a Lionel Messi y Claudio “Chiqui” Tapia.
El comentario puso en la mira del oficialismo a Garro. Como le pasó la semana anterior al exsecretario de Bioeconomía Fernando Vilella, el encargado de Deportes fue sometido al asedio de trolls y dirigentes oficialistas en redes sociales. “Bueno, ya sabés cómo funciona esto, no Julio Garro?” tuiteó el streamer Daniel Parisini, alias Gordo Dan, que se adjudica también el despido de Vilella.
Agustín Romo, diputado bonaerense por La Libertad Avanza, criticó directamente los vínculos de Garro con Mauricio Macri, en línea con las disputas del líder del PRO con Milei. “Macri: Milei no me dejás poner funcionarios en el Gobierno *pone a Garro*”, escribió.
Garro intentó desescalar el conflicto y retractarse. También en Twitter, el todavía funcionario aseguró que no dijo lo que efectivamente había dicho horas antes. “Desmiento categóricamente que haya solicitado a Messi que pida disculpas. Sería una falta de respeto a quien nos honra permanentemente con su calidad humana y deportiva”, escribió en Twitter. Pero su suerte ya estaba echada.
El pedido de Macri por Garro y el destrato de Milei
Mientras Julio Garro sufría el asedio libertario, Mauricio Macri quiso interceder por el exintendente de La Plata. Es que Garro era hasta ese momento uno de los pocos funcionarios provenientes del PRO que quedaban en el gabinete libertario. Sobre todo después del cisma partidario de Patricia Bullrich: la ministra de Seguridad hoy se ve más cerca de Milei que de Macri.
El pedido de Macri llegó a oídos de Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes; es decir, del superior en el organigrama de Garro. También alcanzó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Por la tarde del miércoles, Garro pensaba que se mantenía en el cargo, gracias en parte al líder del PRO.
Karagozian, tras ser desplazado del Consejo de Asesores de Milei: “Reidel tomó la decisión de apartarme”
Sin embargo, el reclamo fue desatendido cuando escaló a Javier Milei, que ordenó el despido de Garro. Fue el último episodio en la novela de destrato entre el presidente y Macri, que la semana pasado quedó expuesta con el desinterés que mostró el gobierno hacia el líder del PRO durante la firma del Pacto de Mayo en Tucumán.
Macri comenzó a marcar sus diferencias con Milei en julio, tras la aprobación de la Ley Bases. Primero lo hizo con el reclamo por la coparticipación porteña y luego con un duro informe sobre la gestión libertaria difundido por la Fundación Pensar, presidida por María Eugenia Vidal.
A su turno, Milei comenzó a hablar de “absorber” al PRO de cara a las elecciones legislativas de 2025. El concepto fue repetido esta semana por Patricia Bullrich, que además enfrentó una ruptura en el partido fundado por Macri, en la escandalosa cumbre del Hotel Abasto de hace dos semanas.
Para reforzar la postura oficialista, en la misma noche del miércoles Victoria Villarruel salió a respaldar a Enzo Fernández por el presunto canto racista de “Escuchen, corran la bola”. “Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda”, escribió la vicepresidenta en sus redes sociales.
La explicación de Guillermo Francos: “No era del todo lógico”
“El subsecretario hizo una apreciación que al Presidente le pareció desafortunada, no solo al Presidente, a mucha gente. Entonces cuando ese episodio tuvo repercusión, el Presidente me lo comentó inmediatamente”, contó Francos este jueves en una entrevista con Radio Mitre. “¿Qué esta diciendo? ¡Esto no tiene nada que ver con lo que pensamos!”, le dijo Milei a Francos, según su relato.
“Yo opino distinto del Presidente a veces, en el Gabinete tenemos discusiones por ahí en algunos temas, pero este caso era muy particular, era un cuestionamiento sobre algo [la Selección Argentina] que había demostrado una actitud distinta de los argentinos, y que había sido reconocida y respetada en todo el mundo. Era como resaltar un punto negativo en algo que había sido todo positivo y que no era del todo lógico”, explicó Francos.
Julio Garro y las SAD
Antes de su despido, Julio Garro era uno de los funcionarios que impulsaba las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). El proyecto estaba en el DNU 70/2023 que lanzó el gobierno de Javier Milei en diciembre pasado, quedó judicializado y cobró nuevo impulso con la designación de Federico Sturzenegger.
Justo el martes, en la víspera de su salida del gobierno, el todavía subsecretario de Deportes fue a TN para defender las SAD. Y utilizó una curiosa metáfora sobre la privatización de los clubes: “Te puede ir mal, esto es igual que abrir una cervecería, invertimos los dos y nos fue mal”, sostuvo.
“Esto es porque uno escucha, ‘y, pero tal club fue privado y se fundió’. La carnicería de la vuelta de casa cerró porque le iba mal”, completó Garro.
El proyecto de las SAD enfrenta al oficialismo con la Asociación de Fútbol Argentino presidida por “Chiqui” Tapia, que hasta ahora viene rechazando la iniciativa en favor de las asociaciones civiles en los clubes. Pero es además uno de los viejos anhelos de Mauricio Macri.
Fuente Perfil