Defendiendo el saqueo a garrotazo limpio
“Estos primeros siete meses del gobierno de Milei nos han instalado de modo acelerado en el campo del suicidio político, en lo que se refiere a valores, ideas y creencias democráticas. Todos los días hay una nueva noticia o un hecho político – o incluso mucho más de uno -, todos ellos empeorando la noticia o el hecho político del día anterior. Nunca, en tiempos de régimen institucional, los y las argentinas hemos estado tan cerca de un gobierno autocrático y de un Estado de excepción como hasta ahora. Más que nunca, no hay que bajar los brazos ni ceder al disciplinamiento social y político. Hay que defender la democracia argentina, esa que logramos con la lucha de tantas mujeres valientes defensoras de los derechos humanos que hace poco nos dejaron, como la gran Norita Cortiñas.
No basta con pensar que en un futuro – ojalá próximo – nos avergonzaremos como sociedad de todo lo sucedido y cedido en este período funesto. La regresión política es hiperbólica, desmesurada, vertiginosa, pero no por ello irreversible. La historia, nuestra historia pletórica de luchas y resistencias justas, nos lo ha demostrado con creces. Es hora de apelar a la imaginación política, así como a la solidaridad nacional – y también internacional -, para lograr desactivar este cuadro político y social demencial y antidemocrático en el que nos ha sumergido el gobierno actual”.
Maristella Svampa y Enrique Viale
“Disciplinamiento y estado de excepción en la Argentina de Milei”.
Mirando la realidad con lupa
Últimamente, el resultado electoral en la Eurozona ha sido la gran sorpresa del progresismo mundial. Buena parte de sus medios han hecho foco en el significativo avance de la derecha. Sin embargo, no es un dato menor que millones de trabajadores, de jóvenes, mujeres, campesinos, jubilados, intelectuales, artistas, la mayor parte de los sectores populares de todos los países europeos le hayan dado la espalda a las elecciones organizadas por la imperialista Unión Europea (UE) absteniéndose de ir a votar o votando nulo. En concreto, sobre 373 millones de ciudadanxs habilitadxs, más de 180 millones de personas no concurrieron a votar.
Lo dicho una y otra vez: Corren malos tiempos para las democracias republicanas.
En nuestra latitud, por ejemplo, pocas figuras políticas resumen tan didácticamente el agotamiento de dicho sistema como el ex motonauta y oficialista crónico Daniel Osvaldo Scioli, quien alguna vez acompañara en la fórmula presidencial a Néstor Carlos Kirchner y hoy se declara “peronista y libertario”.
Es de suponer que aún celebrará junto a sus pares de El Palacio haber derrotado a sus ex aliados recientes en el Senado.
Y, si hablamos de parlamentarixs panqueques y leyes siniestras – aunque la prensa haya abundado sobre el particular -, no está de más subrayar que la aprobación parcial del plexo legal en consideración es indivisible de la feroz represión desatada con típica saña de converso por la Ministra de Seguridad en la Plaza de los Dos Congresos. A este respecto, cobra singular relevancia que – al menos durante los 6 días de cautiverio impuesto a lxs 33 detenidxs arrancadxs de prisión casi en su totalidad por el contundente reclamo popular, y hasta la publicación del fallo de la jueza María Romilda Servini de Cubría, que no encontró motivo alguno de imputación – el gobierno haya logrado ante gran parte de la opinión pública que su palabra y la de sus lenguaraces se imponga sobre el registro en imágenes de los hechos calificados como terroristas, agitando la hipótesis de un Golpe de Estado, y amenazando con aplicar contra lxs represaliadxs una ley oportunamente aprobada por el kirchnerismo. Y es que nunca como en tal circunstancia quedó tan nítidamente de manifiesto la tesitura imperial de las Guerras de Baja Intensidad, al apelar al combo policial/mediático/judicial para intimidar disidentes. Sobre el particular, el periodista Ricardo Ragendorfer estudió con minucia walsheana y explicó con pedagógico empeño que existen registros que permiten advertir el movimiento de cinco personas que proceden serenamente a incendiar el móvil de Cadena 3 y se retiran hacia las vallas policiales de contención, así como que luego un vehículo con patente adulterada se detiene ante el coche siniestrado para retirar posibles pruebas comprometedoras, y la Policía de la Ciudad desiste de interrogar a quien lo conduce. Algunos analistas atribuyen ciertas adhesiones al presidente libertario relacionándolas con la supuesta franqueza que exhibe su gestión al estar cumpliendo con las promesas de campaña. Pues los hechos descriptos, ocurridos en un entorno profusamente rodeado de cámaras, parecerían ir a tono con el objetivo de apalear al pueblo a la vista de todxs para poderlo esquilmar minando sus defensas, propósito que buscó la frutilla del postre con la inmediata presencia de la Señora Bullrich recorriendo las cárceles del punitivista Bukele en El Salvador, mientras quizás soñaba con enjaular preventivamente a la mitad de la población hoy sumida en la pobreza que padece este país rico, si se resiste a cagarse de hambre. Pero la obscenidad del proceder oficial no termina allí, dado que la funcionaria en cuestión también ha presentado un proyecto derivado del Régimen de Incentivo para Grandes Inversores, tendiente a garantizar “la seguridad” de las empresas extractivistas, completando así el nuevo Estatuto del Coloniaje en curso.
En tanto, Guillermo Francos, jefe del Gabinete Nacional, se ha referido a la victoria que obtuvo el oficialismo en la Cámara alta apuntando contra el kirchnerismo por intentar frenar el proyecto: “Perdieron en el recinto y perdieron en la calle”; fueron sus palabras, antes de adelantar que el “Pacto de Mayo” se firmaría el Día de la Independencia en la provincia de Tucumán, meta que a posteriori ratificó el Jefe del Ejecutivo durante el Día de la Bandera, en un Rosario que – antes de volver a partir de gira – lo recibió con escasa concurrencia y su respectiva contracumbre popular y soberanista.
Por su parte, Federico Sturzenegger – uno de los principales artífices de la ingeniería libertaria, que hasta ahora vino moviéndose en las sombras – prepara su desembarco en el gabinete. La aprobación general de la Ley Bases, ha permitido al Presidente retomar la iniciativa política, y el ex titular del Banco Central espera su visto bueno para asumir con rango de ministro, decisión que se ha venido dilatando dadas sus públicas diferencias con el Ministro de Economía, a quien Milei aspira darle una salida honrosa.
No obstante, ni siquiera ese avance favorable a la citada ley consolida al oficialismo como fuerza política. Después de la reunión que Francos y el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, mantuvieron con los sectores aliados de la oposición, en un despacho libertario se expresó que “el manoseo que hacen del reglamento es pavoroso”, en referencia a la intención del gobierno de cambiar en Diputados lo que votaron los senadores, maniobra que aspiran a concretar el próximo 27 del corriente.
En ese sentido, contradijeron al riojano y la voluntad explicitada por el Jefe de Gabinete en el encuentro con los legisladores invitados por el PRO, Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici, el radical Rodrigo De Loredo, el lilito Maxi Ferraro, los de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, Nicolás Massot y Juan Brugge, la salteña Pamela Caletti y los del MID, María Cecilia Ibáñez y Eduardo Falcone. Para más dato, el jefe de la bancada de la UCR preguntó al ministro coordinador si la Casa Rosada quería insistir con Ganancias y Bienes Personales o no, y Francos respondió que sí.
Quien quiera oír que oiga: La verdad de la milanesa es que La Libertad Avanza no ha asumido para desmantelar a la casta sino para liderarla, apelando a sus peores métodos de chantaje.
Paralelamente, sin prisa, pero sin pausa, la Vicepresidenta continúa urdiendo su trama, hasta disfrazándose de gauchita para homenajear a Martin Miguel de Güemes con la ortodoxia peronista: En resumidas cuentas, la derecha tiene Plan B… el campo popular aún no.
Mirando la realidad con telescopio
La doctora en filosofía y militante feminista mejicana Sayak Valencia utiliza el concepto de “capitalismo gore” (recurriendo a un término asociado al cine de la flagelación) para referirse a un sistema económico que, desde su perspectiva, ha convertido la violencia en un negocio rentable.
Tomaremos prestada su definición para caracterizar esta etapa del orden global imperante, en que algunos apologistas de la “derrota de los pueblos” se afanan por instalar la idea de que “el mundo viró a la derecha”, procurando sepultar así las memorias de la utopía.
No sorprenderá a nadie que milite contra la demolición del Estado de Derecho, Ley Bases mediante, que su aprobación en la cámara alta supuso un durísimo revés para el campo popular, el cual desmoralizó en sumo grado a buena parte del activismo, con particular hondura al más rebelde y menos estatalista.
Quien tenga varias décadas de lucha de calles a cuestas, coincidirá con este cronista en que, con la última identidad que contribuyó a ampliar derechos sumamente desarticulada y una sistemática campaña oficial de desprestigio de las izquierdas, es decir, sin alternativa de recambio – institucional o no – a la vista, ese movimiento obrero organizado que, aún con sus luces y sus sombras, viene haciendo punta en convocar a las grandes mayorías para poner coto al desmantelamiento de la Nación, jamás tirará “toda la carne al asador” arriesgándose a pagar el costo político de generar un peligroso vacío de poder.
Vale la pena no pasar por alto este dato. Es más, tomarlo en cuenta contribuye a ganar perspectiva histórica para recuperar el aliento, y concluir que la ecuación ajustazo + represión feroz carece de antecedentes exitosos que abonen la posibilidad de que el poder domestique a un pueblo con la tradición de lucha del nuestro.
Obviamente, si advertimos que la inteligencia enemiga nos condena a sostener una pelea de carácter exclusivamente defensivo, nuestra energía se concentra en liberar prisionerxs, sostener desempleadxs, asistir a las familias hambreadas – lo que desde siempre ha sido un imperativo de la militancia -, y con la movilización multisectorial no basta, habrá que concluir que se torna imperioso innovar en el necesario ejercicio de la desobediencia civil (ejemplo molinetazo) y la acción directa (ejemplo escrache a lxs vendepatrias), solo por citar lo más sencillo de imaginar y poner en acto, para evitar que nos obliguen a retroceder demasiados casilleros.
Es cierto: Las nuevas generaciones cargan con décadas de deshistorización deliberada, buenxs docentes mal pagos, y unxs cuantxs también ganadxs por el neo terrorismo ideológico promovido desde un Ministerio de Seguridad cada vez más punitivista. Pero el mes que transitamos invita a revisar que nuestro pueblo sobrellevó un bombardeo perpetrado al mediodía en plena Plaza de Mayo, y su rebeldía también sorteó el intento de escarmiento montado en una estación de trenes que gracias a la lucha vigente del heroico movimiento piquetero ya no se llama Avellaneda. De manera que mal van a pararlo las balas de goma o el gas pimienta. Tan solo ocurre que, como es depositario de una vastísima experiencia, nunca librará una batalla estratégica sin contar con el as en la manga del que hoy a todas luces carece.
Conviene tomar nota de ello para no sucumbir al derrotismo corto de miras, ni ser presa de una impaciencia impropia de las clases subalternas.
Estamos enfrentando pues a un gobierno al que se le va deshilachando el argumento de la legitimidad electoral con que se hizo del manejo del Ejecutivo, primero porque – en su práctica sincericida – confiesa tener como objetivo la destrucción del Estado, después porque celebra haber bajado la inflación al costo de planchar el consumo, y más luego porque compra votos al peor estilo de la casta que supuestamente vino a combatir, para lograr un miserable empate parlamentario definido en su favor por una Vicepresidenta negacionista.
Eso no es todo. El liderazgo que nuestro Primer Mandatario itinerante aspira a conquistar a nivel mundial tiene como telón de fondo un momento sumamente difícil para este “capitalismo gore” que mencionábamos antes, porque de no esgrimir la amenaza del poder armamentístico que por ahora conserva, mal podría sostener una capacidad comercial en baja. No por nada la prensa hegemónica occidental se empeña en disimular el papelón que está protagonizando la OTAN en su enfrentamiento con la Federación Rusa, el creciente repudio generalizado al sionismo y la simpatía en ascenso con la causa palestina, o la herida de muerte del dólar como divisa líder, tan solo por mencionar un puñadito de ejemplos.
A ese escenario, Milei llega tarde para convertirse en villano global de Marvel. Y, dure lo que dure su mandato – partiendo de la base de que sería insensato someterse al corset institucionalista de dejárselo completar -, ya está condenado a integrar la galería del espanto, no como número uno de la ultraderecha planetaria, sino como el insignificante payaso que es.
A poner las barbas en remojo entonces, atendiendo al planteo del amauta José Carlos Mariátegui, para que la alternativa que huelga concebir no sea “ni calco ni copia sino creación heroica”. –
Por Jorge Falcone-La Gomera de David