“Debería estar preso, es un peligro, pudo haberme matado” lo aseguró una joven de 22 años que fue atendida por el falso médico en el hospital de Montecarlo. Nancy Vargas detalló que tras varias inyecciones, sólo vomitaba y dormía
Pacientes que fueron atendidos por el falso médico en el Hospital de Área de esta localidad son convocados al nosocomio para obtener información acerca de la atención y medicación del acusado, en el marco de la investigación que se está llevando adelante.
En un mes, el falso médico atendió a un número importante de pacientes que llegaron a urgencias con diversas patologías; muchos de ellos, llegaron por cuenta propia y otros mediante el traslado de la ambulancia de los Bomberos Voluntarios, que tiene personal capacitado para emergencias.
Malos tratos
Según trascendió, en reiteradas veces los distintos responsables de las ambulancias de los Bomberos tuvieron malos tratos y agresiones verbales por parte del falso profesional, que iban desde culparlos por el malestar de los pacientes hasta reclamarles que los traían al hospital innecesariamente, como por ejemplo, en el caso de una parturienta que no quiso atender.
“Según decían el hombre no quería atender a las mujeres y a nosotros siempre nos tocó llevar mujeres a emergencia cuando él estaba de guardia”, contó un bombero.
Esta situación fue informada al jefe de los Bomberos y éste lo transmitió a la directora del hospital.
Los casos consultados en su gran mayoría manifiestan que Pablo Joel Silva, en su primer diagnóstico que les daba, sugería que los pacientes fingían el malestar y luego de malos tratos, los inyectaba.
“Debería estar preso”
Nancy Vargas tiene 22 años; el 17 de octubre entró a la guardia por convulsiones y relató lo que le tocó vivir:
“Me acuerdo que convulsioné y después me despierto en el hospital con gente alrededor, viene el médico, me atiende, me pincharon un montón de veces, sólo me acuerdo que no podía abrir los ojos, sólo quería dormir, me resedaron, me dejaron internada en otra habitación, sola.., por ahí venía la enfermera a verme y por los mismos medicamentos, creo que empecé a vomitar..”.
Nancy tuvo ese despertar y pronto, según su propio relato, sus desagradables sorpresas continuarían.
“También empecé a tener hemorragias y vino él (Pablo Joel) y dijo que yo me estaba haciendo, que me estaba provocando el vómito, me trató remal, era un grosero…, me dijo que yo tenía síndrome de pene…”.
Nancy además detalló que “me dejó internada hasta el otro día, me recetó medicamentos que no eran para mí y me salvé que me ponga una inyección a la que era alérgica, pudo haberme matado”.
El fin del sufrimiento en el hospital se dio cuando llegó su madre.
“Mi mamá, cuando vino, me sacó y me llevó a un sanatorio privado, a mi médico de cabecera y le mostró esas recetas que no eran medicamentos para mí”.
Nancy tiene secuelas de esa noche y su familia va a iniciar una investigación para saber qué le inyectaron; además se está realizando estudios de todo tipo para saber el detonante de las convulsiones previas y luego las consecuencias de la atención del falso médico.
“Me pinchó mucho, pero sólo me hizo dormir. Después por dos días dormía muchísimo. Cuando me dieron el alta en el hospital, me fui al sanatorio al toque porque me sentía muy mal, dormía y vomitaba”, aseguró.
Días después se enteró que el médico que la atendió era falso.
“Me enteré por Facebook, me dio bronca, mucha impotencia, porque esa misma noche había una criatura que lloraba porque se le partía la cabeza de dolor y sólo le inyectó algo y la mandó a la casa”.
Esa noche me atendió una enfermera que se notaba que no le agradaba mucho el doctor, ella fue muy buena conmigo, él no encontraba ni mi vena. Debería estar preso ese tipo. Atendió a mucha gente esa noche y muy mal y no soy la única. Una persona así es un peligro”.
El traumático paso por el hospital le dejó secuelas a Nancy. “Por una semana rengueaba, porque me dolían los glúteos, se me formó una pelota y la pierna donde me pinchó”, relató.
Fuente: Elterritorio