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El fundador de Oath Keepers subió al estrado y negó las acusaciones sobre el asalto al Capitolio

Stewart Rhodes, fundador del grupo de extrema derecha Oath Keepers, declaró este 4 de noviembre en el juicio en el que enfrenta cargos por conspiración sediciosa, tras el asalto al Capitolio en 2021. El ataque al corazón de la democracia estadounidense toma relevancia de cara a las elecciones de medio término, en cuya campaña el expresidente Donald Trump ha tomado un rol activo con el que espera que los republicanos arrebaten el control del Legislativo.

Como un movimiento “cívico” defendió Stewart Rhodes al grupo de extrema derecha que fundó, Oath Keepers, uno de los señalados de participar en la turba de simpatizantes del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el 6 de enero de 2021 atacó al Capitolio.

Rhodes, que enfrenta cargos por conspiración sediciosa lo cual conlleva una condena de hasta 20 años de cárcel, negó que su organización fuera racista o un movimiento de milicias, como señalan los fiscales.

En medio de lágrimas en algunos momentos, Rhodes se enfrentó al jurado mientras describía a los miembros de su organización como pacíficos y disciplinados.

“¿Amas a tu país?” le preguntó su abogado, a lo que Rhodes respondió “absolutamente”, en medio de los intentos de la defensa por describir al grupo acusado y a su fundador como “patriotas”.

Miembro armado de la milicia Oath Keepers durante una concentración. © Michael B. Thomas / AFP

Los otros enjuiciados son Kelly Meggs, líder en Florida de Oath Keepers; Kenneth Harrelson, Thomas Caldwell, un oficial de inteligencia retirado de la Marina de EE. UU. de Virginia, y Jessica Watkins, quien dirigió un grupo de milicias de Ohio.

La defensa sostiene que no había ningún plan para atacar el Capitolio, pues los señalados del grupo ultraderechista aseveran que estuvieron en Washington el fatídico día para brindar seguridad a figuras de la derecha como Roger Stone y no para detener la certificación de la victoria de Biden.

Los señalamientos de la parte acusadora

A lo largo del juicio, los fiscales han afirmado que el acusado, un exparacaidísta del Ejército, es una figura radical de extrema derecha que instó a sus seguidores a utilizar todos los medios necesarios, incluida la violencia, para mantener a Trump en el poder y evitar que el Congreso certificara la victoria electoral del presidente Joe Biden.

Algunas de las pruebas más notorias que resalta la parte acusadora son los audios en los que se escucha a Rhodes afirmar que pretendía “colgar” a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.

Deberíamos haber traído rifles. Podríamos haberlo arreglado en ese mismo momento

Además, en las grabaciones citadas por las autoridades se escucha al hombre asegurar que su “único arrepentimiento” durante los hechos de ese 6 de enero fue no disponer de las armas suficientes para tomar el poder a la fuerza.

“Deberíamos haber traído rifles. Podríamos haberlo arreglado en ese mismo momento. Colgaría a Pelosi de una farola”, se escucha decir a Rhodes en unos de los audios que sustentan la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que pide para él y otros participantes de Oath Keepers penas de hasta dos décadas en prisión.

Miembros de la organización Guardianes del Juramento toman posición frente al Capitolio durante la toma de la instalación para impedir la proclamación del presidente Joe Biden, 6 de enero de 2021 © AP/Manuel Balce Ceneta

Los fiscales aseguran que Rhodes pasó semanas movilizando a su banda de extremistas, almacenando armas y preparándose para la violencia con el objetivo de evitar que Biden se convirtiera en presidente.

El complot llegó a un punto crítico el 6 de enero, afirman los investigadores, cuando los integrantes de Oath Keepers vestidos con ropa militar irrumpieron en el Capitolio, junto a cientos de otros partidarios de Trump.

Las semanas posteriores a los comicios presidenciales del 8 de noviembre de 2020 estuvieron marcadas por múltiples acusaciones sin pruebas sobre un supuesto “fraude”.

El posterior llamado del político a sus simpatizantes para “luchar como demonios” fue detonante en el insólito asalto al corazón de la democracia de la primera potencia. Razón por la que el exmandatario también ha enfrentado investigaciones y juicios políticos de los que salió absuelto.

Por Yurany Arciniegas-France24 con Reuters y medios locales