Se estableció una reducción de casi US$ 2.000 millones en la meta de acumulación de reservas internacionales y se mantuvo sin variantes la meta de 1,9% del PBI de déficit fiscal para este año.
Pasadas las 16.30 horas el Fondo Monetario Internacional publicó su informe de prensa referido a la aprobación por parte del staff del cumplimiento de las metas del ultimo trimestre del año.
Se establece, una vez que sea autorizado por el Directorio de la entidad (se reunirá el 21 de marzo) el desembolso de 4000 millones de DEG (Derechos Especiales de Giro) que representan unos 5.300 millones de dólares.Informate más
Se modifican las metas de acumulación de reservas como consecuencia de la sequía, pero se mantiene la meta fiscal del 1.9%, lo cual implicara un mayor control del gasto público.
El FMI elogia la “gestión macroeconómica prudente en la segunda mitad de 2022” que contribuyo a “la estabilidad y ayudó a asegurar los objetivos del programa hasta fines de 2022 con cierto margen”, consigna el comunicado
Luego, aclara que se observa un “contexto económico más desafiante”, refiriéndose a la “sequía cada vez más severa”. Por esta razón, sostiene se necesitan “medidas de política más fuertes salvaguardar la estabilidad, abordar la inflación creciente y los reveses de política, y mantener el papel de anclaje del programa. Por esta razón, es que se solicitan revisiones de los objetivos de reserva para 2023.
Al respecto, según señalan en el Palacio de Hacienda el “nuevo piso de acumulación de reservas para marzo junio septiembre y diciembre, se reduce en más de 3000 millones a acumular en marzo y en casi 2000 millones en 2023.
El organismo, en tanto, indica que “en el contexto de un entorno económico más complejo, la revisión se centró en evaluar el progreso en la implementación del programa y actualizar el marco macroeconómico”.
Luego reconoce el impacto de “una sequía cada vez más grave” y plantea que se necesita un paquete de políticas más sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica, abordar el aumento de la inflación y los recientes reveses de las políticas, así como garantizar el logro de los objetivos subyacentes del programa.
Sostiene que tales políticas deben implementarse firme y consistentemente. A continuación, se detallan los acuerdos alcanzados de acuerdo al comunicado del FMI.
Política fiscal
Las autoridades están comprometidas a alcanzar el déficit fiscal primario del 1,9% del PIB en 2023 a través de controles continuos de gastos, una mejor focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social, y una mejor priorización del gasto de capital, al tiempo que protegen el gasto social y de infraestructura prioritario, afirma el comunicado del FMI elaborado por Luis Cubeddu, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, y Ashvin Ahuja, jefe de misión para la Argentina..
Un trabajo de la consultora PXQ muestra que en enero de este año “el déficit primario fue de -$ 203.938mill, con lo cual el Gobierno se consumió en un solo mes el 46% de la meta trimestral con el FMI”.
Para cumplir con las metas de reducción del déficit y fortalecer la progresividad de los subsidios a la energía, las autoridades planean continuar implementando el esquema de segmentación acordado, eliminando los subsidios para los usuarios residenciales de mayores ingresos a partir de mayo y para los usuarios comerciales a fines de 2023.
Política monetaria y cambiaria
Para hacer frente a las continuas presiones inflacionarias, que han repuntado en los últimos meses, las autoridades pretenden mantener positivas las tasas de interés oficiales en términos reales.
Mientras tanto, continuarán los esfuerzos para asegurar la competitividad externa y fortalecer la cobertura de reservas, que las autoridades planean complementar a través de la oportuna racionalización de la política cambiaria.
También se comprometen a no utilizar las reservas internacionales ni emitir instrumentos de deuda externa de corto plazo para intervenir en los mercados cambiarios paralelos.
Estrategia de financiación
A pesar de las críticas de la oposición al canje de deuda, el Fondo rescata esta política al decir “con cautela y bien comunicada una estrategia proactiva de gestión de la deuda interna basada en el mercado”.
A juicio del organismo esto ayuda a “gestionar los próximos vencimientos internos, especialmente en el segundo y tercer trimestre, movilizar el financiamiento interno y mejorar el funcionamiento del mercado de bonos y divisas, sin aumentar las vulnerabilidades en el futuro”.
El equipo de Sergio Massa comunico que unos “16.000 millones de dólares fueron canjeados, y que este aval “habilita a generar canjes intra estado para mejorar los perfiles de vencimientos”
Aunque también el FMI comenta que “las autoridades continuaran buscando financiamiento de fuentes multilaterales y bilaterales”, incluso mediante la finalización de acuerdos bilaterales con los pocos acreedores restantes del Club de París.
Para el organismo estos esfuerzos ayudarán a mantener el financiamiento monetario directo del déficit fiscal a un máximo del 0,6 por ciento del PIB en 2023, en línea con los objetivos del programa.
Modificación
“Si bien se espera que políticas macroeconómicas más sólidas y los esfuerzos para movilizar financiamiento mejoren la cobertura de reservas y reviertan las pérdidas recientes de reservas, dice el comunicado del FMI “se solicita una modificación del objetivo de acumulación de reservas internacionales netas para 2023”.
Esto acomodará parcialmente el impacto de la sequía cada vez más severa, al mismo tiempo que tendrá en cuenta los efectos compensatorios de los precios de importación de energía más bajos y las medidas políticas acordadas.
Estos cambios, la mayor parte “se llevarán a cabo a principios de 2023, en consonancia con el impacto anticipado de la sequía”.
Advertencia
“En el futuro, será esencial mantener políticas sólidas” aunque acepta que es posible “adaptarlas según sea necesario a la evolución de las condiciones externas e internas”. Pero, advierte que las medidas cambiarias administrativas temporales “no deben ser un sustituto de una política macroeconómica sólida”.
Déficit
Las autoridades del Palacio de Hacienda sostienen el objetivo fiscal del 1.9% aunque puntualiza las siguientes cuestiones:
- a) Continuar con el control del gasto en busca de orden
- b) Priorizar la inversión en infraestructura y el gasto social.
- c) Acelerar la segmentación para terminar con la regresividad en los subsidios. En este punto, cabe señalar que el mes pasado, la secretaria de Energía prometió que este año se cumplirá con la meta fiscal de reducir los subsidios al 1,6% del Producto Interno Bruto.
- d) Moratoria jubilatoria: el FMI señala la importancia de que sea justa, orientada a los más vulnerables y sin desborde de gasto.
En concordancia con el Comunicado del Fondo, Economía avala que “se promueva tasas de interés positivas” y que se “habilita mecanismos de aumento de la competitividad externa (fomento de las exportaciones) para fortalecer la cobertura de reservas”.
La interpretación oficial es que se autorizan medidas de política cambiaria temporales, así como también ampliación de instrumentos del sistema de Contado con Liquidación.
En tanto, el organismo plantea que no se utilicen las reservas para intervenciones en el mercado cambiario.
Respecto a la meta de adelantos transitorios del BCRA se mantiene en 0.6% del PBI. Como hasta la fecha el Tesoro no ha utilizado esta herramienta permitiría liberar acceso a más pesos de financiamiento, aclaran en el Palacio de Hacienda.
Largas negociaciones
Durante todo el fin de semana el ministro de Economía, Sergio Massa, y su equipo mantuvieron reuniones virtuales con miembros del FMI pudiendo alcanzar un acuerdo que habilitará un desembolso de USD 5.200 millones.
El entendimiento demandó dos reuniones de Massa con Kristalina Giorgieva, directora gerente del organismo, tres con su segunda, Gita Gopinath y más de 140 horas de reuniones vía zoom con el staff técnico.
Cabe señalar que, en medio de una fuerte sequía que está haciendo mermar los ingresos por exportaciones agrarias, el Banco Central perdió reservas por más de USD1.400 millones en lo que va del año. Según cálculos privados, las reservas líquidas en poder de la autoridad monetaria se encontrarían en un mínimo del orden de los USD 2.200 millones.
Las últimas proyecciones de cosecha, tanto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires como de Rosario, arrojan que se registraría una disminución del orden de 33 a 35% en la producción de trigo, maíz y soja, los principales cultivos del país. En consecuencia, se perderían entre USD 15.000 y 17.000 millones en exportaciones– y tal vez más si las condiciones empeoran-.
A modo de referencia, el aumento en los gastos en energía del año pasado derivados de la guerra en Ucrania fueron de unos USD 5.000 millones, de donde la sequía traería un impacto negativo entre tres y cuatro veces superior.
Como si fuera poco, los mercados financieros internacionales enfrentan nuevas situaciones de stress como la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y los problemas de liquidez que atraviesan otras entidades financieras. Tanto es así, la Reserva Federal anunció este domingo que se estableció una línea adicional de financiamiento para ayudar a los bancos a atender a los requerimientos de los depositantes y evitar eventuales corridas.
En este contexto, el Gobierno no sólo no está en condiciones de cumplir con la meta de reservas de este trimestre (está más de USD 4.000 millones por debajo), sino que tiene muy comprometido el frente externo.