Guillermo Francos y Toto Caputo armaron una reunión urgente con las provincias. Relativizaron el pedido del Presidente y dijeron que es “una meta”.
El Gobierno salió este lunes a apaciguar la rebelión de gobernadores que empezó a gestarse el domingo luego de que Javier Milei conminara a las provincias a hacer un recorte de 60 mil millones de dólares. En una reunión virtual que tuvieron con los mandatarios, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Toto Caputo, relativizaron el ajuste.
“No pidieron ajustar 60 mil millones ni mucho menos. Se habló mucho del ajuste que hicieron las provincias para acompañar”, explicaron a Letra P desde el sector de los gobernadores dialoguistas, que habían llegado al encuentro molestos por el discurso del Presidente. La versión fue confirmada por varios de los participantes. “Sugirieron que Milei puso ese número para que se dimensionara el ajuste. Que fue ‘una forma de decir'”, apuntaron cerca de otro mandatario.
La reunión fue “explicativa” y tuvo como eje el Presupuesto 2025, que Milei presentó el domingo por la noche en el Congreso, donde lanzó la bomba que hizo enfurecer a los mandatarios. “Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes”, dijo el Presidente, en referencia al ajuste del gasto público.
Los gobernadores salieron en fila este lunes por la mañana a responder. “Santa Fe ya hizo su ajuste e incluso tuvo un pequeño superávit; es la Nación la que le debe a la provincia”, contestó, bien temprano, el radical Maximiliano Pullaro. El mismo mensaje habían enviado Ignacio Torres y Rogelio Frigerio.
Rápidamente, la Casa Rosada lanzó un operativo contención y convocó a una reunión virtual, que encabezaron Francos y Caputo desde el Salón de los Escudos de la Casa Rosada. En el encuentro estuvieron, también, el secretario de Interior, Lisandro Catalán, y su par de Hacienda, Carlos Guberman. Se dedicaron a poner paños fríos a los dichos de Milei. “Es una meta a la que hay que llegar. No será en un año, obviamente”, dijeron a Letra P fuentes del Ministerio de Economía sobre el mensaje que Caputo les transmitió a los gobernadores.
Del otro lado de la pantalla estuvieron Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Sergio Ziliotto (La Pampa). La Ciudad de Buenos Aires envió al jefe de Gabinete, Néstor Grindetti, y por Córdoba se sumó la vicegobernadora, Myrian Prunotto. Además, estuvieron los ministros de Economía Marcelo Rivas (Corrientes) y Guillermo Koenig (Neuquén).
En el Gobierno destacaron que el tono de la reunión fue “bueno” y que hubo “coincidencias en la necesidad de eliminar el déficit fiscal”, más allá de algunas quejas. Algunos de los presentes apuntaron la dificultad de alcanzar el equlibrio fiscal cuando la Nación recorta partidas que corresponden a las provincias.
“Nosotros tenemos déficit cero, no tenemos deuda. La Pampa es una provincia equilibrada. Si la Nación no nos saca los recursos que corresponden, nosotros funcionamos”, explican cerca del gobernador Ziliotto, en referencia a los recortes que Milei aplicó sobre las provincias, en el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), el Fondo Compensador del Transporte y las transferencias de fondos para las cajas previsionales, entre otros problemas.
En la reunión también se habló de los “errores” que tiene el Presupuesto. Por ejemplo, los gobernadores señalaron que figuran obras mal localizadas. El Gobierno prometió revisar todo y volver a conversar. El debate recién comienza.
Las ausencias de Unión por la Patria
La reunión incluyó a casi todos los mandatarios, con la excepción de cuatro representantes de Unión por la Patria (UP). Los ausentes fueron Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa). Dijeron que no los invitaron. Sorprendió, sin embargo, la presencia vía de Ziliotto, otro opositor duro. En la provincia pampeana explicaron que la Casa Rosada recibió la invitación este lunes a las 10.30 y que el gobernador “siempre está dispuesto a dialogar”.
Los gobernadores habían enviado un mensaje hostil a la Casa Rosada la semana pasada, en la previa del discurso de Milei. El mensaje conjunto quedó plasmado en un texto que se difundió el martes, tras la reunión que tuvieron todos los mandatarios en el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
En el documento, los gobernadores le pidieron al Gobierno más federalismo y reclamaron por la deuda de las cajas previsionales y la obra pública que la Casa Rosada tiene con las provincias. Durante la reunión del CFI los gobernadores mostraron acuerdo con el texto, aunque después del encuentro hubo algunas deserciones. Eso generó malestar dentro de la liga.
El tucumano Osvaldo Jaldo, por ejemplo, salió a aclarar que no había apoyado la iniciativa. Otro de sus pares también intentó desmarcarse para evitar la fricción con la Rosada. “Estaban todos y votaron”, se molestó uno de los gobernadores dialoguistas, ante la consulta de Letra P sobre si alguien había manifestado desacuerdo. Desde otro distrito, se quejaron por las idas y vueltas. “Venden muy bien el reclamo en las provincias, pero después se lavan las manos”, apuntaron desde un distrito gobernador por UP.
Más allá de las diferencias, lo cierto es que el Gobierno cuenta con que los mandatarios preferirán que el Congreso apruebe un Presupuesto, aunque sea de ajuste, para evitar que Milei vuelva a prorrogar lo previsto para 2023 de manera discrecional.
Por Gabriela Pepe-Letra P