Ante los incrementos de los combustibles en el inicio del mes, desde el Ejecutivo evalúan alternativas para revertir las medidas de los jefes municipales, quienes incrementaron los tributos en medio de ajustes a las partidas coparticipables.
Tras los incrementos que sufrió la nafta y el gasoil en las primeras horas de mayo, el Gobierno Nacional apuntó sus cañones contra los intendentes de la Provincia de Buenos Aires y busca detener la aplicación de una tasa vial, vigente en distintos municipios, que pesa sobre el precio de los combustibles.
Así lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, en donde catalogó esto como “un abuso”.
“Hemos notado cierta proliferación de varios municipios que intentan cobrar nuevas tasas a través de, por ejemplo, los tickets de combustibles. Estamos terminando de evaluar todas las alternativas que tenemos disposición para que deje de ocurrir, que no pase”, sostuvo el funcionario.
Además, aseguró que, con esto, los jefes comunales “tienen cautiva a la gente para cobrarles o recaudar una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustibles”.
“Dejan atada a la gente a tener que abonar la tasa compulsivamente”, agregó.
¿Qué es la tasa vial contra la que apuntó el Gobierno Nacional?
La tasa vial es un gravamen que se cobra por la venta de cada litro de combustible o metro cúbico de GNC, y generalmente, lo que ingresa por ese tributo se destina a gastos de infraestructura de los distintos municipios en donde esta se aplica, en medio de la caída de los ingresos por la crisis económica y el ajuste fiscal de la gestión de Milei.
En la actualidad, hay unos 20 municipios que cobran este tributo, entre los que se encuentran Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, José C. Paz, Hurlingham, Malvinas Argentinas, Ituzaingó, General Rodríguez, Florencio Varela, Avellaneda, Marcos Paz, Las Heras y Junín.
Además, en los Concejos Deliberantes de Merlo, Pilar, Moreno, Almirante Brown, Lomas de Zamora, Quilmes, Berazategui, San Vicente y Lanús, entre otros, ya se han aprobado proyectos de este tipo o están en proceso de implementación.
Algunos intendentes han rechazado firmemente la implementación de esta tasa, como Diego Valenzuela de Tres de Febrero.
“A mayor cantidad de impuestos, menos laburo. Argentina tiene una carga tributaria muy alta. Hay que bajar los impuestos, no subirlos, y para eso hay que bajar el gasto público”, afirmó, en diálogo con Infobae.
Asimismo, los jefes comunales de Morón, San Martín y San Miguel también han decidido no aplicarla.
El cobro en cuestión es un gravamen que oscila entre el 1,5% y el 2,5% sobre el precio libre de impuestos por cada litro de nafta o metro cúbico de GNC vendido en cualquier estación de servicio del respectivo distrito.
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