El jefe del grupo, Ismail Haniyeh, advirtió que las acciones de Israel “no lograrán quebrantar la determinación” de su pueblo. “Este derramamiento de sangre nos hará aún más firmes”, subrayó.
El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, anunció este miércoles la muerte de tres de sus hijos y varios de sus nietos en un bombardeo israelí en la Franja de Gaza. Tras dar a conocer la noticia, el líder del movimiento islamista advirtió que el ataque no frenará la determinación del grupo, a la par que aseguró que “el pueblo y las familias de Gaza pagaron un alto precio en sangre”, entre los que se incluyó.
El dirigente del movimiento islamista palestino, que vive en Catar, confirmó a la cadena Al Jazeera el “martirio” de sus “tres hijos” y algunos de sus “nietos”. Según dicho medio, un dron golpeó el vehículo de la familia en el campo de refugiados de Al Shati, en el norte del estrecho territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007.
Desde un hospital de Doha, donde se le informó del bombardeo, Haniyeh contó a Al Jazeera que casi “60 miembros” de su familia habían sido “martirizados”, incluido sus nietos, los hijos de su hermano, de su hermana y sus primos. “Todo nuestro pueblo y todas las familias de Gaza han pagado un alto precio en sangre, y yo soy uno de ellos”, añadió. “Con este dolor y sangre, creamos esperanzas, un futuro y libertad para nuestro pueblo, nuestra causa y nuestra nación”, remarcó.
El máximo responsable de Hamás señaló que, al atacar a familiares de dirigentes del grupo, “la ocupación” israelí busca que “quebrantar la determinación de nuestro pueblo”. Sin embargo, advirtió que las acciones de Israel no lograrán forzar la mano de Hamás en las negociaciones para alcanzar una tregua y la liberación de rehenes.
“Este derramamiento de sangre nos hará aún más firmes en nuestros principios y adhesión a nuestra tierra”, afirmó Haniyeh. “Si el enemigo cree que atacar a mis hijos en el momento álgido de las negociaciones y antes de que Hamás haya dado su respuesta hará que el movimiento cambie de postura, se equivoca. Las posiciones no cambiarán. El enemigo no logrará sus objetivos“, agregó.
Los decesos de los tres hijos y cuatro nietos del líder del grupo también fueron notificados por Hamás a través de un comunicado. Asimismo, el ejército israelí confirmó que uno de sus bombardeos en Gaza mató a tres de los hijos de Haniyeh, y los identificó como Mohamed, Hazem y Amir, a la par que aseguró que eran miembros del ala militar del grupo islamista.
El bombardeo se produce en un momento en el que no parecen registrarse avances en las conversaciones para un cese al fuego, lideradas por Estados Unidos, Egipto y Catar. Israel no reaccionó en lo inmediato sobre el ataque.
Sumado a esto, el hecho también coincidió con el primer día del Aíd al Fitr, la festividad que marca el final del Ramadán. En ese sentido, los palestinos celebraron en refugios improvisados y alrededor de dulces y pequeñas tartas preparadas en medio de la escasez.
En Jerusalén, la multitud de fieles reunidos en la Explanada de las Mezquitas, en medio de fuertes medidas de seguridad, tenían presente la tragedia de Gaza. “Es el Aíd más triste que jamás hayamos vivido”, declaró Rawan Abd, una enfermera de 32 años de Jerusalén Este, ocupada y anexada por Israel.
El mensaje de Turquía tras el hecho: “Israel tendrá que rendir cuentas ante la ley”
Ante la noticia de los fallecimientos, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ofreció sus condolencias al jefe del grupo a través de una llamada telefónica, según informó su oficina. “Israel definitivamente tendrá que rendir cuentas ante la ley por los crímenes contra la humanidad que cometió”, afirmó la presidencia en un comunicado en las redes sociales.
El mandatario turco, que forjó lazos amistosos con Haniyeh, fue uno de los críticos más vehementes de Israel desde el inicio de la guerra en Gaza. En ese sentido, calificó a Israel de “Estado terrorista” y lo acusó de llevar a cabo un “genocidio” en Gaza, mientras que llamó a Hamas “libertadores” o “muyahidines” que luchan por su tierra.
La guerra estalló el 7 de octubre tras el ataque de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un cómputo de AFP basado en cifras israelíes. El movimiento islamista tomó también 250 rehenes, de los cuales 129 continúan en Gaza, incluidos 34 que se cree han muerto, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, que considera una organización terrorista al igual que Estados Unidos y la Unión Europea, y lanzó una implacable ofensiva que ya dejó 33.482 muertos en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio.
Estados Unidos volvió a criticar a Israel por no dejar entrar ayuda humanitaria a Gaza
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles que Israel no está dejando entrar la ayuda humanitaria necesaria para atender a la población del enclave palestino. “No es suficiente”, remarcó a la prensa tras una llamada con el premier israelí.
Sumado a esto, el mandatario había criticado duramente la estrategia militar en Gaza del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en una entrevista con Univisión. “Creo que está cometiendo un error”, arremetió. “Pido simplemente que los israelíes llamen a un alto el fuego, que permitan durante las próximas seis, ocho semanas, el acceso total a todos los alimentos y medicinas que entren” en Gaza, añadió.
Esta entrevista fue grabada, sin embargo, antes de la retirada, el domingo, de los soldados israelíes del sur de la Franja de Gaza y del aumento, en los últimos días, de la ayuda humanitaria autorizada por Israel para entrar en el territorio. En ese sentido, Estados Unidos está lanzando desde hace algún tiempo suministros desde aviones sobre Gaza, mientras la ONU reclama a Israel que la vía terrestre es esencial para entregar la asistencia adecuada a la población.
En tanto, Israel volvió a bombardear el miércoles el norte y el centro de Gaza, entre otros el campo de Nuseirat, matando a 14 personas, incluido niños, según Hamás. Los ataques se dieron en medio de que los países mediadores esperan respuestas a una nueva propuesta de tregua en tres fases que presentaron el domingo a Israel y Hamás.
La primera contempla una tregua de seis semanas, el canje de 42 rehenes retenidos en Gaza por 800 a 900 palestinos encarcelados en Israel, el ingreso de 400 a 500 camiones diarios de ayuda alimentaria y el regreso a sus casas en el norte de Gaza de los desplazados.
Por su parte, Hamás recordó la semana pasada sus exigencias, que incluyen un alto el fuego definitivo, el retiro de las tropas israelíes de Gaza, un aumento de la ayuda humanitaria, un regreso de los desplazados y un acuerdo “serio” de canje de rehenes por presos palestinos.
Pese a las advertencias internacionales, el ministro del gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, insistió en que las tropas israelíes invadirán Rafah y regresarán a Jan Yunis, de donde se replegaron la semana pasada. El ejército tendrá que luchar durante años “en la Franja de Gaza, en Cisjordania y en el frente de Líbano”, añadió, precisando que “de un punto de vista militar, Hamás ha sido vencido”.
En ese sentido, la defensa israelí asegura que Rafah, junto a la cerrada frontera con Egipto, alberga el último bastión del grupo islamista en Gaza. Cerca de 1,5 millones de personas se hacinan en esa localidad, la mayoría desplazados por la guerra, según la ONU.