En el 2017, Alex Batty se fue de vacaciones con su madre y su abuelo y, a partir de ahí, su abuela lo buscó incansablemente. Ahora, con 17 años, volvió a su casa en Inglaterra y contó la verdad sobre su desaparición.
Alex Batty, un nene británico de 11 años, estaba desaparecido desde el 2017 después de haberse ido de vacaciones con su mamá y su abuelo a Málaga, en España. A partir de ese momento, su abuela, Susan Caruana, lo buscaba ya que sospechaba que su madre, Melanie Batty, se lo había llevado para ingresar a una secta. Hace una semana, el chico, ahora de 17, fue encontrado caminando solo en una ruta de Francia.
Luego del reencuentro con su familia y su ciudad natal, reveló los verdaderos detalles de su desaparición, confesó que no contó toda la verdad de su historia y que lo hizo para proteger a su madre y a su abuelo de la policía.
En una entrevista con The Sun, Batty reveló que había mentido sobre las circunstancias en las que se escapó de la comunidad en la que vivía. Según su relato, el joven dijo que inventó una historia sobre un supuesto viaje que hizo durante cuatro días cuando lo encontraron. El objetivo era despistar a las autoridades para evitar que localicen el lugar en donde se encontraba su mamá y su abuelo. “No me perdí, sabía exactamente a dónde iba”, aseguró.
Por otra parte, también dio detalles de cómo fue su vida durante los seis años que transcurrieron: tenía planeada su fuga desde los 14 y aseguró que no fue escolarizado. “Nunca asistí a la escuela, ni un solo día”, reveló. Además, dijo que no haberlo hecho fue una de las peores cosas que le pasaron.
Sin embargo, manifestó que su principal pasatiempo era leer porque no había Wi-Fi en donde residía. Por esta razón, contó que se mantuvo entretenido con los libros de la saga de Harry Potter. “Estoy obsesionado, debo haber leído cada uno de los libros al menos unas 20 veces. Los llevaba a todas partes, son increíbles”, expresó.
Con respecto a su madre y abuelo, comentó que se despidió a través de una carta ya que no estaban de acuerdo con su partida. Además, agregó sobre su progenitora: “Es una buena persona pero no es una buena madre”.
A pesar de las mentiras en su relato para proteger a sus familiares, Alex afirmó: “Ahora me doy cuenta de que probablemente los atraparán de todos modos”. En dos meses, el joven cumplirá 18 años, aunque mientras tanto quedará bajo la tutela de su abuela, según dictaminó la Justicia.
“Quiero estudiar informática o ciberseguridad, así que estaré ocupado estudiando y poniéndome al día”, reconoció el adolescente a The Sun.