El exvolante de Arsenal, San Lorenzo, Sevilla y Atalanta, entre otros equipos, asegura que se ve "jugando varios años más". Si bien admite su responsabilidad, sostiene que la sanción que le impusieron fue exagerada: "Tomás cocaína y te dan seis meses".
“Me dio bronca, tenía enojo, no podía ver un partido de fútbol ni noticias. Para mí el fútbol había muerto". De esa manera describió Alejandro "Papu" Gómez el momento en el que la Comisión Española Antidopaje lo suspendió por dos años por haber ingerido una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Además, el exfutbolista de la selección argentina también habló de su relación con el DT Lionel Scaloni.
El "Papu" Gómez fue sancionado en octubre de 2023, por lo que recién el mes que viene podrá regresar al fútbol profesional. Jugará en el Calcio Padova de la Serie B de Italia. Hace dos años, dio positivo en un control antidoping. En el estudio se encontró la presencia de terbutalina, un fármaco que se utiliza para tratar el asma y algunas obstrucciones pulmonares como el enfisema y la bronquitis crónica.
Es una sustancia prohibida por la AMA, que argumentó que la misma "es idónea para aumentar el rendimiento deportivo en la disciplina que practica el sujeto expedientado". Existen estudios que demuestran que la terbutalina puede generar un incremento en la masa muscular y en la potencia, además de ayudar a una recuperación más rápida tras entrenar.
El "Papu" argumentó que volvió a casa con una fuerte tos, razón por la cual su mujer le administró una cucharada del jarabe de su hijo. Él desconocía que fuera una sustancia prohibida, pero en estos casos el desconocimiento no exime al deportista de la sanción.
“Los primeros meses fueron duros, porque no entendía por qué me pasaba a mí, justo en mi mejor momento, después de haber ganado un Mundial. Nunca me había pasado nada así en mi carrera. La pasé mal y le tenía bronca a todos", contó el futbolista surgido de Arsenal en una entrevista con el periodista Julián Polo.

"Obviamente que no me hago la víctima, la responsabilidad es mía, el boludo fui yo al haber tomado un jarabe para la tos que no tenía que tomar. Pero tampoco para haberme comido dos años de suspensión. Tomás cocaína y te dan 6 meses y yo por haber tomado un jarabe para la tos de mi hijo me comí dos años, ¿a quién le entra en la cabeza?”, añadió.
Las sanciones para aquellos que ingieren drogas sociales y no para mejorar su rendimiento son tema de debate desde hace años. Algunos argumentan que las sanciones no deben ser tan duras, pues en realidad esas personas necesitan contención y tratamiento, ya que el castigo podría agravar su adicción. Por otro lado, están quienes sostienen que sustancias como la cocaína sí pueden ayudar a mejorar el rendimiento a muy corto plazo.
“Me dio bronca, tenía enojo, no podía ver un partido de fútbol ni noticias. Para mí el fútbol había muerto. Fui a un psicólogo y pude liberarme”, detalló el mediocampista. Durante todo este tiempo estuvo entrenando solo, con la cabeza puesta en seguir jugando cuando se termine la suspensión.

“Cuando vuelva va a ser como debutar de nuevo, mágico. Me veo jugando varios años más, obviamente tal vez no vaya a jugar al nivel de Champions League o Selección, pero pienso que puedo hacer algo importante en estos 2, 3 o 4 años”, se esperanzó.
Su relación con Scaloni: "Como compañero era insoportable, pero en el buen sentido"
El "Papu" conoce bien a Lionel Scaloni, ya que fueron compañeros de equipo en el Atalanta de Italia, sobre el final de la carrera del actual DT de la selección argentina. “Cuando llego a Atalanta me mudo al mismo barrio que él, vivíamos al lado, íbamos a entrenar juntos. Fue una persona que me ayudó desde el primer día a todo, a comprar auto, a buscar casa, cualquier cosa”, recordó Gómez.
“Como compañero, de jugador, digamos, era insoportable, pero en el sentido bien. Era activo todo el tiempo, mucha energía. Tirando chistes, boludeando, cargándose, entrenando. Todo el tiempo a mil. Era muy querido en el vestuario. Ya en ese momento buscaba ser técnico”, aseguró.

En cuanto a los excelentes resultados obtenidos, destacó la gestión de Scaloni: "Fue muy vivo y muy inteligente. Hizo una renovación muy buena en la Selección después de Rusia 2018, de chicos jóvenes con mucha hambre. Rodeó bien a Leo (Messi) de jugadores talentosos y que se iban a matar por él. En el día a día es muy cercano al jugador, que eso al jugador le gusta. Te va de frente, no te dice boludeces. Los resultados se dieron y se creó un ambiente de armonía”.
El "Papu" fue parte de los planteles campeones de América en 2021 y del Mundo en 2022. Si bien era uno de los mejores jugadores de la liga italiana, siendo una de las estrellas de un Atalanta muy competitivo, su rol en la Selección era secundario. A veces entraba algunos minutos desde el banco.
“Era difícil porque yo comparto puesto con los mejores del mundo. Pero yo jamás una cara de culo, jamás nada. Yo me entrenaba a morir por qué obviamente, que te llegue una oportunidad a la edad que tenía, 31, 32, antes de la Copa América… Entendía mi rol y yo quería estar ahí, no importaba si jugaba un minuto o no”, reconoció.
Su salida de la Selección se dio en un contexto muy raro, envuelto en mucho misterio. Después de la Copa del Mundo nunca volvió a ser convocado y al ser consultados al respecto, sus excompañeros no parecían extrañarlo demasiado, incluso se notaba que el tema los incomodaba. De un día para el otro dejaron de subir fotos con él o hacerse comentarios en las redes sociales.
Fuente: Página/12