Los miembros escépticos respecto a la ayuda del bloque a Kiev son más numerosos y están más organizados que en el mandato anterior.
El recién elegido Parlamento Europeo espera redoblar su inquebrantable compromiso de respaldar a Ucrania cuando el miércoles se someta a votación en el pleno de Estrasburgo una resolución redactada en duros términos.
La medida es una clara afrenta al ala ultraderechista del hemiciclo, que salió ligeramente reforzada tras las elecciones europeas de junio y que muchos temen que intente erosionar el firme apoyo militar, económico y humanitario de la UE a Ucrania.
También se produce en un momento en que las tensiones por la polémica visita a Moscú del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, amenazan con desbordarse, y el Ejecutivo de la UE promete boicotear la presidencia semestral del Consejo de la UE por parte de Hungría.
Apoyo a Ucrania sin pretextos
Un borrador de la resolución visto por ‘Euronews’, que no tiene peso legal, “reconfirma” el “compromiso inquebrantable” del Parlamento de apuntalar a Kiev “durante el tiempo que sea necesario hasta la victoria de Ucrania“.
La presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, dijo el martes que había “un enorme apoyo para que esto se haga en la primera sesión plenaria de este nuevo Parlamento” y que los ucranianos se habían preguntado dónde había estado Europa en las semanas transcurridas desde las elecciones al Parlamento Europeo.
“El apoyo a Ucrania será, estoy segura, la tendencia de este parlamento. Las mayorías seguirán siendo fuertes en ese sentido, y este parlamento trabajará realmente con las demás instituciones, donde estoy seguro de que se seguirá la misma dirección”, añadió Metsola.
Dos nuevo grupos parlamentarios ultras
A pesar de su victoria en muchos Estados miembros de la UE, el auge de la extrema derecha no fue suficiente para impedir que una coalición de partidos centristas y proeuropeos formara una mayoría tras las elecciones europeas de junio.
Pero desde entonces la derecha radical se ha reagrupado en dos nuevas facciones en un intento de ejercer nueva influencia en el hemiciclo. Una de ellas, Patriotas por Europa, se ha convertido en la tercera fuerza del Parlamento y agrupa a dos partidos de gobierno, el húngaro Ley y Justicia, Fidesz y el holandés Partido por la Libertad, así como a otros como el francés Agrupación Nacional y el austriaco Partido por la Libertad.
Patriotas, que ha elegido como presidente al francés Jordan Bardella, se enfrenta a una difícil decisión cuando se vote la resolución. El propio Bardella ha hecho todo lo posible por despojar a su partido de su imagen favorable a Rusia, describiendo a Moscú como una “amenaza multidimensional” y defendiendo el derecho de Ucrania a defenderse.
Pero también se espera que la resolución condene enérgicamente la reciente visita de Orbán a Moscú como parte de su autoproclamada misión de paz, días después de que su Gobierno asumiera la presidencia rotatoria de la UE.
La medida de Orbán se califica de “flagrante violación de los Tratados de la UE y de la Política Exterior Común de la UE”, y los eurodiputados afirman que Hungría debe afrontar “las consecuencias”. Esto significa que es probable que el grupo Patriotas por Europa, que incluye a once diputados de Fidesz, se vea obligado a votar en contra de la resolución, frustrando aún más los esfuerzos de algunos de sus partidos miembros por distanciarse de sus históricos vínculos con Rusia.
‘Euronews’ se puso en contacto con un portavoz de Patriotas por Europa, pero aún no ha confirmado si el partido ha alcanzado una posición común sobre el proyecto de resolución.
Los proeuropeos temen un cambio de rumbo geopolítico
La resolución también pretende reavivar la solidaridad con Ucrania ante el temor de que la marea geopolítica se vuelva en su contra.
El posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca tras las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, una perspectiva que muchos analistas consideran más probable tras su reciente intento de asesinato, está sembrando dudas sobre el futuro de la ayuda occidental a Kiev.
Orbán, que visitó a Trump en su finca de Mar-a-Lago como parte de su supuesta misión de paz, se considera que está pregonando los mensajes de Trump en Europa, y tratará de utilizar su facción en el Parlamento Europeo para ello.
En respuesta, los grupos centristas han prometido establecer un cordón sanitario a los Patriotas por Europa y el grupo radical Europa de las Naciones Soberanas, que incluye a Alternativa para Alemania y a otros partidos considerados simpatizantes de Rusia- para evitar que ocupen puestos de liderazgo clave en el Parlamento.
Por Mared Gwyn Jones, Eleonora Vasques-Euro News