El silencio del suboficial Yamaguchi en su indagatoria ante el Juez Verón no implica culpabilidad alguna, pero los hechos y las pruebas en su contra valen más que mil palabras. Ana María continúa grave.
El suboficial Nicolás Takechi Yamaguchi (26), hoy echado de la Policía de Misiones, se entregó anoche ante las autoridades de la Unidad Regional XII en Bernardo de Irigoyen, luego de que la fuerza provincial le pisara los talones.
Después de los trámites de rigor, los efectivos policiales trasladaron al “japones” hacia Posadas y, apenas se asomaba el sol en la capital provincial, ya estaba a disposición del Juez de Instrucción Tres, Fernando Luis Verón.
Recién cerca de las 10 horas de este martes, fue trasladado al edificio de la calle Santa Fe al 1630, esposado y con una remera que le cubría el rostro, rodeado por media docena de efectivos policiales.
En su audiencia indagatoria, eligió el silencio, como parte de la estrategia de su abogado particular. Fue puesto en conocimiento de los hechos por los cuales se le acusa y las pruebas que hay en su contra.
Fernando Verón lo imputó por intento de homicidio criminis causa, cuya caratula podría agravarse si Ana María no resiste a las gravísimas lesiones que le produjo Yamaguchi – 22 puñaladas -.
Ahora, el “japones” será alojado en una celda de la comisaría Segunda de esta ciudad y se espera que en los próximos días el magistrado Verón firme su prisión preventiva ya que, se entiende, su excarcelación difícilmente la obtenga por su riesgo de fuga.
Por Santiago Hofman -MOL