El economista y empresario pyme de la industria de chacinados habló de una oportunidad de crecimiento si se producen reformas en la “micro y macro a la vez”
Luego del triunfo en el balotaje de Javier Milei por sobre Sergio Massa, las manifestaciones y las expectativas en redes sociales sobre el devenir de la actividad económica del país una vez que asuma el nuevo presidente no cesan. Uno de ellos fue Gustavo “Lacha” Lazzari, economista y empresario pyme de la industria de chacinados que, con posteo en X (exTwitter), buscó reflejar la sensación de “felicidad” ante la llegada de vientos de cambio.
“Cuando pensás que esto se puede ampliar, la sensación es de felicidad. Con el foco en producir y reformas concurrentes de la micro y la macro a la vez, la Argentina vuela”, dijo, abriendo su publicación con una foto de jamones crudos colgados y madurando en su fábrica.
“Reconozco que tenía un temor. Mi temor era que la reforma fuera solo macroeconómica (necesaria, imprescindible pero no suficiente). La reforma micro es clave. Si se hace, y todo indica que sí, la Argentina vuela. Hablo con pymes y veo entusiasmo”, agregó.
Para el economista, el país tiene un gran desafío por delante y es que las reformas no solo deben venir del lado de la macro sino sumar a la micro, al unísono. “Es vital y central hacer las dos reformas al mismo tiempo porque si solo se soluciona la macro pero no se modifica las condiciones en la que trabaja el músculo productivo, la micro es inllevable. La macro es como una mochila donde si uno baja el gasto y el déficit fiscal se aliviana, pero si tenés quebrados la tibia y el peroné (la micro), por más que el peso sea menor, no se puede caminar porque se está roto”, explicó a LA NACION.
Cárdenas, su pyme familiar, está pronta a cumplir 60 años. La fundó su padre junto a un tío y otro socio, todos inmigrantes italianos.
En el barrio porteño de Mataderos, desde lo que era el cuarto matrimonial de sus padres, convertido luego en oficina, Lazzari dijo que las pymes y la micro en general necesitan entre otras cosas que se bajen los impuestos que son inviables. Esto junto a una carga regulatoria tormentosa, los permisos [para importar] y un mercado laboral bloqueado.
“Esto es mucha plata. A saber, los saldos acumulados que tiene por ejemplo una pyme sin libre disponibilidad en los tres estamentos del Estado (municipal, provincial y nacional) es a veces el doble de la plata que necesita pedirle a un banco para que le preste para producir. En todos los países del mundo esta plata nuestra es de libre disponibilidad y el Estado no se queda con la plata de los privados”, aseguró.
“Es fundamental que esto cambie porque generará más formalización en la economía argentina. Hoy, la gente está cansada que el Estado la estafe y prefiere estar fuera del sistema trabajando”, añadió.
Ante una consulta de un usuario si era posible hacerlo, el empresario reiteró en X: “Macri por ciertos motivos no hizo la reforma y ahora está nuevamente la oportunidad de hacerla; si se hace, la Argentina vuela”.
“Si estabilizan y abren la economía y, a la matriz productiva les sacan la mochila de trámites y permisos que tiene en la actualidad, la agenda de las pymes será solo pensar en producir. Hoy solo sobreviven viendo cómo pagar la importación y tener los insumos mínimos. Tenemos que dejar de ser la base imponible porque el Estado nos percibe como empresas que pagamos impuestos. En la actualidad, un monotributista no quiere pasar de categoría por la carga impositiva que tiene por lo que progresar en la Argentina es una cag…”, enfatizó.
“El Estado percibe a una pyme como un perejil, a la que solo busca para ponerle algún impuesto y sacarle plata. El Estado nos diseñó para esto y no para generar riqueza”, agregó.
En este contexto, aseguró que, cuando hay reglas claras y un marco de transparencia adecuada, la gente busca invertir para hacer negocios. “Se vienen tiempos duros y difíciles, con un primer trimestre complicado con un gran ajuste. Pero es fundamental que el Gobierno explique el sentido del ajuste, es decir que detalle hacia adonde vamos. Que se le genere a la gente una esperanza concreta y no mística; que va a haber más trabajo; que no te van a faltar insumos y, por ende, más producción y, sobre todo, saber que sus hijos no se van a ir del país porque hay oportunidades. Quiero que vuelva la primera mitad de la Argentina de los 90, una época proproductiva. Para esto no hay que dormirse en los laureles y profundizar todos los cambios necesarios”, indicó.
Al final de su hilo, destacó: “Se viene una reforma fenomenal. No recesiva. Será expansiva. Cada mercado que se desregule y cada empresa que se privatice será más trabajo y más producción La contundencia del triunfo histórico otorga el permiso social suficiente para hacer reformas. Es que la Argentina es extraordinaria, solo tenemos que producir, nos sobra paño. Ojalá aprovechemos esta oportunidad. Con todos adentro, no podemos cometer el error de dejar argentinos afuera”, cerró.
Por Mariana Reinke-LN