El presidente Zelenski anunció el cese del comandante de las Fuerzas Armadas, Valeri Zaluzhni. Será reemplazado por el coronel general Oleksandr Syrskyi, el “arquitecto” de la exitosa contraofensiva en el este del país a finales de 2022.
Tras meses de especulaciones, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, finalmente relevó al general Valeri Zaluzhni de su cargo como comandante de las Fuerzas Armadas. Lo sustituirá el coronel general Oleksandr Syrskyi, un experimentado militar formado en los años de la Unión Soviética, apodado “el leopardo de la nieve” por su destreza y habilidad en operaciones tácticas.
El mandatario elogió la experiencia de Syrskyi, quien lideró la operación de defensa de Kiev, al inicio del conflicto. También tuvo a su cargo la exitosa contraofensiva en el este, entre agosto y septiembre de 2022, que permitió recuperar unos 2500 km2 en la región de Kharkiv que habían sido ocupados por las fuerzas rusas al comienzo de la invasión.
Zelenski también se refirió a una baja de la moral en la población, tras casi dos años de conflicto con Rusia. “Debemos ser honestos: la sensación de estancamiento, específicamente de nuestras posiciones en el sur, y las dificultades de las batallas en la región del Donetsk han afectado el estado de ánimo de la opinión pública”, afirmó Zelenski en un discurso televisado. Sin embargo, dijo: “Los ucranianos no han perdido la fe en la victoria”.
El jefe de Estado reconoció problemas logísticos, que “deberán ser resueltos”. Afirmó, además, que “cada general debe conocer el frente de batalla” y que se deberá establecer “un sistema de rotación eficaz” para evitar el desgaste de los soldados.
Finalmente, anunció la creación de un nueva estructura militar, el Sistema de Fuerzas No Tripuladas, que permitirá agrupar el funcionamiento de todos los drones bajo un único mando.
Zaluzhni, un general incómodo
El general Zaluzhni había asumido el liderazgo de las fuerzas militares en julio de 2021, siete meses antes del inicio de la invasión rusa. El presidente Zelenski le encomendó la tarea de modernizar las Fuerzas Armadas tras siete años de conflicto en el Donbás y de la ocupación rusa de la península de Crimea.
En los últimos meses, Zaluzhni había levantado su perfil, generando así los primeros cortocircuitos con el mandatario. Una de las medidas que no cayó bien en el alto mando militar fue el cese de los comisarios militares a cargo del reclutamiento de las tropas. “Eran profesionales, sabían cómo hacerlo y ahora ya no están”, aseguró en una velada crítica al jefe de Estado ucraniano.
En una columna publicada por la cadena CNN, el general hablaba de la necesidad de un “rediseño total de las operaciones en el campo de batalla”. Allí pedía “abandonar el pensamiento anticuado y estereotipado”. Y se refería, entre otras opciones, a “operaciones combinadas” que utilizaran “drones de ataque y activos cibernéticos”.
“La tecnología ostenta una superioridad indudable sobre la tradición. El control remoto de estos activos significa que hay menos soldados en peligro, lo que reduce el nivel de pérdidas humanas”, añadía el jerarca.
“Necesitamos 300 tanques, entre 600 y 700 unidades blindadas de transporte de personal (IFV, en inglés) y 500 obuses”, pidió concretamente, en una entrevista con The Economist. El entonces comandante de las Fuerzas Armadas sostenía que era “realista” pensar en retomar las posiciones del 23 de febrero de 2022, un día antes de la invasión rusa. Sin embargo, matizaba: “Pero no puedo hacerlo con solo dos brigadas”.
La popularidad de Zaluzhni comenzaba a incomodar a Zelenski. Los medios occidentales comenzaban a comparar el ascenso del ahora excomandante de las Fuerzas Armadas con el desgaste sufrido por el presidente en los últimos meses. Se llegó a especular con una posible candidatura de Zaluzhni de cara a las futuras elecciones presidenciales, que deberían haberse desarrollado este año pero han sido postergadas por la guerra.
Por Mariano Roca-DEF