El fiscal suizo cree que los 100 millones de dólares podrían venir por una comisión por la adjudicación del AVE a la Meca.
El rey emérito Juan Carlos I dio la orden desde su despacho en Zarzuela de crear una “estructura” en Suiza para trasladar allí una “importante donación” que tenía previsto recibir de Arabia Saudí y evitar pagar impuestos en España. Así lo desvela este lunes El Español, que apunta que la Fundación Lucum tuvo su germen en la propia residencia oficial del rey emérito.
El ex monarca hizo este encargo al gestor de fortunas Arturo Fasana y al abogado suizo Dante Canónica. Fue este abogado quien confesó esta información en una declaración en 2018 ante fiscal de Ginebra Yves Bertossa, que sospecha que el emérito podría haber ocultado alrededor de cien millones de dólares en el país helvético con la ayuda de Fasana y la banca Mirabaud.
El letrado suizo detalla que su relación con el rey emérito se remonta a finales de 2007 o principios de 2008, cuando se lo presentó Fasana, y relataba así su primer encuentro: “Conocí a Juan Carlos I en Madrid con Arturo Fasana en el Palacio de la Zarzuela. Nos explicó que su amigo, el antiguo rey de Arabia Saudita -Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, fallecido en 2015-, quería hacerle una importante donación. Le pregunté cuánto dinero. Me respondió que no lo sabía”.
“Preguntó si existía la posibilidad de crear una estructura para recibir esta donación. Le respondí que era importante que supiéramos la cantidad y que también era importante crear una estructura totalmente transparente, es decir, que Juan Carlos I apareciera como beneficiario efectivo”, continuó.
Según el abogado, estaba “fuera de discusión” crear una estructura “opaca”. “Esto no era posible”, dijo. “Le indiqué que si los fondos eran depositados en un banco de Ginebra, habría todo un trabajo de due diligence [auditoría legal sobre el dinero] que hacer. Arturo Fasana planteó las mismas exigencias que yo”, añadió.
Sin embargo, el fiscal helvético Bertossa no cree que el montaje de la Fundación Lucum fuera “totalmente transparente” y por ello mantiene la investigación sobre Canónica y Fasana. Ambos son los que figuraban como presidente y secretario de la Fundación Lucum, mientras que Juan Carlos sólo aparece en un formulario depositado en el banco.
El fiscal suizo sospecha que los 100 millones de dólares entregados al rey de España pudieron ser una comisión pagada por el consorcio de empresas españolas que resultaron adjudicatarias del tren AVE entre Medina y La Meca. Aunque la adjudicación no se formalizó hasta octubre de 2011, la licitación de ese macroproyecto, por importe de 6.736 millones de euros, se produjo en 2006.