La exparticipante de Gran Hermano se animó a una coreografía hot junto a su equipo y recibió todo tipo de críticas
En la última emisión del Bailando 2023 (América), Romina Uhrig cerró la noche con una actuación que causó revuelo. Su performance, marcada por un estilo provocativo, culminó con un topless sorprendente al final de su coreografía, lo que desató variadas opiniones por parte del jurado del ciclo, quienes no se pusieron de acuerdo con su mirada sobre lo ocurrido en la pista.
El ritmo establecido era el reggaetón hot, para lo cual la exparticipante de Gran Hermano junto con su compañero de baile, Iñaki Iparraguirre, fueron acompañados en esta oportunidad por la llamada Sol 1, una de las revelaciones de esta temporada, quien desde el costado del estudio se hizo un lugar destacado, además de Emma Alarcón. Desde que se confirmó que el ritmo fue el reggaetón, generó expectativas en el jurado, aunque en las presentaciones anteriores de los demás participantes no se llegaron a colmar, tal como lo dejaron en claro en cada una de sus devoluciones, aclarando que los participantes del reality debían demostrar más pasión y energía.
Al presentarse en el estudio, Romina fue consultada respecto de su situación sentimental, momento en que aclaró que continuaba su relación con Walter Festa, pese a los rumores que indicaban que la habían visto besando a Nacho Castañares, uno de sus excompañeros en el programa de Telefe: “Ya estoy acostumbrada a eso, estuve con todo el mundo yo”, se refirió con ironía a los dichos en los pasillos. “Igual no lo dicen de mí sola, lo dicen de varios, pero yo me río”, afirmó.
Romina Uhrig sorprendió con su baile hot, pero el jurado tuvo opiniones encontradas (Prensa América)
En medio de este panorama, Romina, acompañada por su equipo de bailarines, interpretó la canción 420 de Emilia Mernes, ejecutando una danza cargada de sensualidad, que incluyó pasos audaces y movimientos seductores, a los que se sumó de sorpresa Sol 2. El punto culmine de su actuación fue un topless realizado dentro de una bañera, mientras sus compañeros le arrojaban pintura rosa y tocaban sus pechos, un acto que dejó atónitos a los presentes en el estudio y provocó reacciones mixtas del jurado.
Ángel de Brito, uno de los jueces, expresó su desaprobación hacia la presentación de Uhrig, otorgándole un cero como puntaje. Entre otras cosas, criticó el uso de las luces y el final de la actuación, comentando que no lo encontró atractivo y que la imagen de una diputada en esa situación no le parecía sensual, sino excesiva. “Me pareció todo obvio desde el minuto cero. Ya cuando la vi a Sol 2 con la bata era obvio que iba a entrar a bailar. Más allá de esos detalles, Sol 1 y Romi estuvieron paradas un montón de tiempo, los chicos se mataban bailando la coreo y las chicas se quedaban como fijas, medio que se movían”, expresó.
Además, se tomaría un minuto para referirse al paso final del baile: “Y después el enjuague del final, no sé, como demasiado me parece. No lo vi hot, no quiero calificarlo tampoco porque después se me ofenden. A la diputada refregándose las tetas ahí tampoco me parece que tenga que ver con lo sensual ni con lo sexy”. Fue en ese instante que la participante le remarcó que se trataba de una exdiputada. Sin embargo, el jurado continuó: “Me pareció sin sentido, ¿puedo opinar?”.
Por otro lado, Pampita, quien tenía el voto secreto, reconoció el esfuerzo y la audacia de Romina, a pesar de ciertos aspectos negativos de la performance, y decidió otorgarle un puntaje alto por su valentía. Moria Casán, otra jueza, se mostró favorable a la propuesta de Uhrig, elogiando su capacidad para liberarse de prejuicios y considerando su reggaetón como el más caliente que había visto en el programa, calificó la actuación con un 10, destacando la pasión y entrega. Finalmente, Marcelo Polino, alineándose con la opinión de Moria, también apoyó a Uhrig, especialmente por el impactante final de su actuación, y le otorgó un puntaje de 7, prefiriendo su faceta sexy en el escenario a su rol en el Congreso.